Cristina Kirchner al banquillo de acusados.
Una docena de acusados y más de 160 testigos participarán del proceso, que podría extenderse durante un año. Qué dijo el abogado defensor Gregorio Dalbon.
Hoy martes 21 de mayo arranca el primer juicio contra la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en los tribunales federales de Comodoro Py, junto a otros 12 acusados, por el supuesto direccionamiento de 51 proyectos de obras viales en Santa Cruz, por valor de 46.000 millones de pesos, en beneficio del empresario Lázaro Báez, dueño de la empresa «Austral Construcciones». El inicio del juicio fue confirmado este lunes por el Tribunal Oral Federal 2 tras rechazar los planteos del empresario. El ex dueño de Austral Construcciones había pedido el apartamiento de los magistrados Adriana Paliotti y Rodrigo Giménez Uriburu, porque ya intervienen en otro caso en el que él que está siendo juzgado por lavado de dinero. Sin embargo, los jueces decidieron no hacer lugar a las dos recusaciones y al reclamo de Báez de suspender el proceso hasta tanto la Corte Suprema se expidiera sobre los planteos de las defensas. El juicio comenzara en un entorno de máxima seguridad tanto en el interior y exterior del edificio del barrio porteño de Retiro. En las inmediaciones se desplegará un operativo de seguridad para el que se solicitó el refuerzo de unos 70 agentes de la Policía Federal. Agentes de Prefectura y Gendarmería, custodiarán las afueras del edificio, en donde se controlarán de manera exhaustiva los ingresos y salidas de personas. Más de 70 medios se acreditaron para presenciar el arranque del primer juicio oral contra la ex mandataria
La expresidenta y ahora candidata a vicepresidenta ingresará por el sector lateral próximo a Retiro (calle Combate de Costa Brava), donde sólo deberá recorrer unos diez metros para ingresar a la sala de audiencias, la denominada «AMIA», el espacio con mayor capacidad de todo el edificio, con capacidad para 162 personas. El Tribunal Oral Federal 2 avisó a la seguridad que todo el público debe estar sentado en todo momento mientras se procede a la lectura de los alegatos. Cristina Kirchner se sentará en primera fila, cerca del exministro de Planificación, Julio de Vido, el «arrepentido» exsecretario de Obras Públicas, José López, el primo de Néstor Kirchner, Carlos Kirchner, el extitular de Vialidad, Nelson Periotti, y el exsubsecretario de Obras Públicas, Nelson Periotti, Raul Daruich, Mauricio Collareda, Héctor Garro, Juan Villafañe, Rafael Pavesi, José Rafael Santibañez y Abel Fatala. Todos ellos deben estar presentes en la primera audiencia y en la fase de las indagatorias.
El Tribunal Oral Federal 2 que llevará adelante este juicio está integrado por los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, y como suplente estará la magistrada Adriana Pallioti. Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola serán los acusadores junto a las querellas del Poder Ejecutivo Nacional, la Oficina Anticorrupción (OA) y la Unidad de Información Financiera (UIF). El proceso reunirá más de 160 testigos, entre los que se cuenta a los ex jefes de Gabinete Alberto Fernández, Juan Manuel Abal Medina, Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Sergio Massa, Carlos Zannini y Leonardo Fariña. En el primer día del juicio se leerán los cargos contra los acusados y el requerimiento de elevación a juicio, que fueron formulados por el juez federal Julián Ercolini, instructor del caso, en base a las investigaciones del fiscal Gerardo Pollicita. Dicho fiscal dio por probada la «existencia y funcionamiento de una asociación ilícita de carácter estable y permanente ideada con motivo de un acuerdo de voluntades entre los expresidentes de la Nación Néstor Kirchner y Cristina Fernández», entre otros exfuncionarios.
Esa supuesta asociación estaba «montada en base a una división de roles, definidos y estratégicos dentro y fuera de la estructura administrativa del Estado y sostenida ininterrumpidamente a lo largo de más de 12 años destinada a cometer múltiples delitos, para sustraer y apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de millonarios fondos públicos», dice la acusación de Pollicita. «Era una maquinaria armada para estafar a los argentinos. Arrancaba en el ministerio de (planificación Federal a cargo de Julio) De Vido y se pergeñaba todo para que la plata, en lugar de a obras, fuera a los bolsillos del grupo Austral», aseguró Javier Iguacel el exjefe de Vialidad, quien promovió la causa judicial. «Utilizan este juicio por una cuestión electoral» El abogado de Kirchner, Gregorio Dalbón dijo que «las causas han sido armadas por la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) con testigos que han declarado ‘coacheados’ (entrenados)». «Les han dicho que tenían que involucrar a la expresidenta: ‘o acusas a Cristina o vas preso’ y muchos arrepentidos lo hicieron», aseguró. «Es una persecución política, mediática y judicial que va a terminar en la nada porque no hay delito», consideró Dalbón, quien agregó que la exmandataria «no tenía posibilidad constitucional de decidir, elegir, direccionar a quién va una licitación
En un diálogo con FM Espacios de Formosa, Dalbón dijo que desde el gobierno de Mauricio Macri «utilizan este juicio por una cuestión electoral, pero van a tener que suspender el juicio por una cuestión jurídica porque tiene una falencia que tiene que ver con la falta de garantías constitucionales en el debido proceso». «La justicia no debería ser utilizada con cuestiones electorales», agregó; «si quieren hacer un juicio deberían proveer a las personas que están imputadas la posibilidad de defenderse, pero se entiende que esto lo hacen por una cuestión electoral para soslayar la figura de Cristina» «La foto de Cristina en Tribunales es el comienzo de la campaña de Cambiemos porque no tienen posibilidad de mostrar gestión, tienen que mostrar una foto», afirmó Dalbón, quien también reafirmó que su clienta va a asistir a cada una de las audiencias que sea obligatoria y «a las que no, no va a ir, hasta que la Corte se expida y se anule el juicio. Está bien que quieran investigar por la obra pública, pero tiene que haber garantías y no haber cedido a la presión del Ejecutivo» D.S.
(Fuente: El perfil)