Vergonzoso: La insólita historia de la «tiktokera» que llevó Adorni al Vaticano

De TikTok al Vaticano: la austeridad libertaria de Adorni, a puro viático. Mientras predican la motosierra, viajan en business: la historia insólita de la «tiktokera» oficial que acompañó a Adorni a despedir a Francisco.
Mientras el Gobierno de Javier Milei recorta becas, cierran universidades y congelan sueldos públicos en nombre de la “austeridad”, el vocero presidencial Manuel Adorni decidió que su prioridad diplomática era… llevar a su coordinadora de contenidos digitales al funeral del Papa Francisco en el Vaticano.
Sí, aunque usted no lo crea: en la reducida comitiva oficial —que viajaba en representación de un Estado argentino cada vez más desguazado— se coló Macarena Jimena Rodríguez, una tiktokera libertaria designada hace apenas dos meses.
Con un cargo “transitorio” por 180 días hábiles, Rodríguez fue nombrada Coordinadora de Contenidos de Activos Digitales bajo la órbita de la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno, según lo publicado en el Boletín Oficial. Pero eso no impidió que, en medio del duelo papal, la funcionaria se sumara alegremente al viaje oficial, con pasajes, viáticos y fotos probablemente a costa de los contribuyentes.
Adorni, el negador serial
Ante el escándalo, Adorni, fiel a su estilo, salió a intentar desmentir todo a través de sus redes.
“Fake: nunca tuve CM. Fin”, escribió en su cuenta de X.
Un detalle menor: nadie preguntaba si tenía o no community manager, sino si era cierto que su flamante tiktokera libertaria viajaba en la delegación oficial. Sobre eso, ni una palabra. El silencio suele ser la mejor estrategia cuando no hay argumentos.
De TikTok al INCAA: los reinos paralelos de Adorni
No es la primera vez que Adorni amplía su pequeño imperio dentro del Estado que juró achicar.
En marzo, mediante el decreto 194/2025, se quedó con la gestión de las plataformas Cine.ar, quitándolas al INCAA, para pasarlas bajo control de la empresa estatal Contenidos Artísticos e Informativos S.A.U. —una caja audiovisual discrecional, pero libertaria, claro está—.
Ahora, suma viajes protocolares donde el dolor nacional se convierte en spot de campaña encubierto, a tres semanas de las elecciones legislativas.
Austeridad para la gilada
Lo más irónico —o cínico— del asunto es que La Libertad Avanza había anunciado esta misma semana su plan de “austeridad ejemplar”, negándose a ampliar la comitiva de legisladores que pedían viajar a Roma para el último adiós a Francisco.
Austeridad sí, pero selectiva: para la dirigencia electa, tijera; para los amigos del vocero, avión y alojamiento VIP.
Los cuestionamientos no tardaron en llegar, no solo por la falta de necesidad real de un «coordinador digital» en un funeral, sino también por el uso y abuso de los recursos públicos, mientras se declama el ajuste para todos los demás.
El caso de la tiktokera libertaria no es anecdótico: es un símbolo perfecto del doble discurso que define al oficialismo.
Mientras culpan a los trabajadores, a los docentes, a los jubilados y a los científicos por “gastar” recursos estatales, ellos viajan con séquito propio, armando una red de cargos inútiles pero leales, amparados en la épica hueca de la motosierra.
La casta, ya lo vemos, no era otro que ellos.