¿Quién tiene razón en la pelea por las telecomunicaciones?


Una vez más el control del mercado de las telecomunicaciones del país desata una batalla política con final abierto.
Para quienes no siguen estos temas Telefónica de Argentina, que es una empresa del Estado español está a la venta desde hace años y finalmente concretó su transferencia a un grupo empresario integrado por el grupo Clarín, que también controla parte del paquete accionario de Telecom una empresa de las competencias. Si esta maniobra se concreta el nuevo grupo controlaría el 70% del mercado de comunicaciones en la Argentina. El gobierno nacional a través del Ente Nacional de Comunicaci0nes amenazó con vetar la compra apelando a las regulaciones existentes en nuestro país principalmente la ley antimonopolios.
Todo pasa muy rápido y hay poco tiempo para análisis profundos, por lo que es muy tentadora la actitud de quedarse observando la pelea encarnizada entre dos enemigos del campo popular.
Pero solo basta recordar la fábula de los búfalos que miraban a los leones pelear en la pradera. Un búfalo joven se solazaba con el espectáculo, pero otro anciano les recordó́ que cuando terminara el combate el ganador vendría a comerse a alguno de ellos.
Por este motivo y, a pesar de que en este momento tiene la sartén por el mango un sector de derecha muy reaccionario, hay que tomar posiciones firmes frente al problema.
Hay que decir claramente que la compra de Telefónica por parte del grupo Clarín es una acción que refuerza el monopolio en la Argentina. Hay que oponerse decididamente a ella, aunque en la práctica coincidamos con Milei. Porque hay que tener en claro que sus motivos son apalancar a otros monopolios y su palabra vale menos que la promesa en campaña, pero hay leyes en nuestro país que se consiguieron en base a muchos debates y luchas que todavía están vigentes y hay que hacerlas cumplir.
Los argumentos de Clarín y de sus defensores hablan de una compra que va a reforzar al sector nacional frente a la llegada de monopolios extranjeros como Star Link, de Elon Musk. Pero eso también es falso. En todo caso la llegada de internet satelital va a ayudar al mercado en competencia a mejorar la oferta y bajar los precios.
El problema de fondo es que la Argentina no es tan atractiva para ciertos capitales como esgrimen los libertarios y por algo Telefónica de España vende su empresa en el país. Por algo no llegan inversiones. En ese contexto como ya pasó antes a principios de este siglo aprovecha el grupo Clarín para avanzar.
Como ya se dijo en este momento manejan las riendas del país sectores muy reaccionarios y el campo popular es poco lo que puede hacer, pero no es menos importante participar de la batalla cultural y esclarecer al pueblo de lo negativo que resulta el monopolio en manos de capitales privados. Hay que difundir los resultados que tuvo la Argentina durante muchos años con esa política, con pueblos relegados a la desconexión de internet, a navegar a muy baja velocidad, con poca extensión de la red de telefonía móvil, hasta que llegó la inversión estatal de la mano de Arsat y los planes federales de conectividad.