San Juan estuvo presente en el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres en Jujuy
La cita tuvo la complejidad de la durísima crisis que atraviesan los sectores populares, que se descarga de manera especial sobre las mujeres trabajadoras, sin trabajo, jubiladas, campesinas, de comunidades originarias, para quienes se ha vuelto casi inimaginable cubrir los costos del transporte hasta la provincia del norte, incluso para muchas mujeres que habitan los pueblos del interior de Jujuy.
Esta realidad afectó la masividad de la participación, pero no impidió que miles de mujeres lleguen a la cita, realizando increíbles esfuerzos para trasladarse. Porque la motivación es, precisamente, fortalecer las dimensiones antipatriarcales de las luchas populares que tienen en la provincia de Jujuy un ejemplo enorme de enfrentamiento de las comunidades, sindicatos, movimiento estudiantil, tanto a las políticas extractivistas de destrucción de los territorios, como a la contrarreforma política de la Constitución realizada en junio del año pasado, que fue una razón fundamental del jujeñazo. El Encuentro se realizó también bajo el impacto de la lucha universitaria. En la jornada previa a su comienzo, se realizaba una masiva asamblea estudiantil, en la Facultad de Humanidades, tomada en defensa de la educación.
El duro contexto que viven las mujeres de los movimientos populares, fue debatido en los 103 talleres, organizados alrededor de 16 ejes diferentes. Pero también fue un tema central la represión de las luchadoras y luchadores, y las políticas de impunidad para los criminales. En los días previos al Encuentro, fueron citadas y citados en los Tribunales, numerosas personas que protagonizaron en el año anterior la lucha contra la Reforma Inconstitucional de Gerardo Morales. La judicialización del derecho a la protesta, es uno de los modos principales con el que se busca frenar el rechazo social a las políticas de entrega del litio, de pérdida del agua, de ataque a los derechos de la población. Los tribunales, como en el resto del país, actúan como cómplices del poder político y económico, aumentando la inestabilidad de las familias, y de quienes las sostienen que son principalmente las mujeres.