La Nación desmintió a Lanata
La inusitada expectativa que generó la presentación del libro de Cristina Kirchner en la Feria del Libro dejó chico el lugar previsto para el acto, a pesar de que se trata de la sala Borges, la mayor de La Rural, con capacidad para mil personas. Desbordados por el interés, que se mezcló con la necesidad de garantizar la seguridad del evento, los organizadores decidieron que el ingreso sea únicamente por invitación. Así se confeccionaron las listas entre la editorial y el Instituto Patria, en representación de la autora. Políticos, intelectuales, militantes y periodistas fueron buena parte de los elegidos.
Fuera de la sala, otras cuatro mil personas podrán seguir las palabras de CFK desde el enorme patio ubicado junto a la sala, y además se colocarán pantallas gigantes en la Avenida Sarmiento, adonde se espera la llegada de varios miles de concurrentes.
Enterado del operativo, Jorge Lanata aprovechó el pase que realiza habitualmente con Marcelo Longobardi en Radio Mitre, para quejarse de lo dispuesto. “Es raro lo que van a hacer mañana. Decí que nosotros no somos un gremio unido y los medios tampoco lo son, lo que habría que hacer es no cubrir más la Feria del Libro. Cuando quieren vender un libro de mierda vienen a todos los medios”, aseguró Lanata proponiendo el boicot como respuesta. “Me parece que en La Feria del Libro se equivocan al haber aceptado esta demanda de la editorial y los organizadores. Yo dejaría de cubrir la Feria del Libro. Cuando el año que viene vengan a pedir difusión les diría que no porque no dejan entrar a periodistas. Aceptan una demanda que para nosotros periodistas es incomprensible. Te dicen que Cristina cambió, pero no entran los periodistas”, enfatizó Lanata, que no tuvo en cuenta que el mismo método se utilizó durante la inauguración del evento para evitar situaciones de conflicto.