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Milei ya fracasó

Milei ya fracasó

El discurso del presidente en el congreso es a las claras una muestra de la derrota del ‘ensayo’ libertario, hasta ahora es más lo mismo. Solo un programa popular de la mano de un Estado de nuevo tipo puede llevar a delante un programa que solucione los problemas del país y las angustias del pueblo.

El presidente dijo que necesita hacer más ajuste en el 2025 y ya ni siquiera prometió parar la inflación o inundar de dólares la economía. Como buen necio, no solo niega la realidad, sino que también sus propias palabras. Ahora el problema que causa la inflación no es la emisión, que ya recortó con el ajuste de este año, sino que ahora el problema son los impuestos y tasas que cobran las provincia y municipios. Porque es loco, pero no tonto, no va a recortar el IVA, impuesto regresivo que sí pagamos todos, con el que recauda el gobierno nacional o el impuesto a las ganancias a los trabajadores. Entonces para tapar el aumento de los servicios como la luz, quiere dejar sin recursos a los intendentes que cobran alumbrado en la boleta de luz.

Para aprobar estas medidas necesita el apoyo de diputados y senadores que voten sus leyes y ahí es donde esta historia se transforma en una relación tóxica. Primero, trata con violencia a los gobernadores y a los radicales, pero luego “se arrepiente” y les hace promesas para que les den sus votos. Los que caen en la trampa, como Orrego, hasta ahora no han recibido más que nuevos maltratos.

Pero no es la idea de esta nota redundar en ciclos que no tienen fin, como son la pérdida de autonomía de las provincias frente al poder central o los planes de ajuste para pagar deuda. Historia conocida en la argentina. La novedad es advertir que la esperanza en el plan libertario duró menos que en el ciclo anterior con Macrí.

Estos supuestos genios de la economía, al final terminaron siendo una especie de nueva religión que no le reza a ningún dios, pero que sí espera un milagro económico. Los libertarios le pide de rodillas a los inversores, al mercado, que presten atención en nuestro país para venir a saquearnos, con la esperanza de obtener unas migajas. En eso se resume todo el plan de gobierno de Milei, que ni siquiera es nuevo en Argentina, pero ellos lo hacen con más fervor y nos piden más sacrificios.

No es un chiste, es triste. Estos supuestos maestros del «crecimiento sin recursos», no se han asegurado ni siquiera una palanca o un resorte para accionar y poner en marcha su plan. Están destruyendo el Estado a tal punto que no les queda otra alternativa que «orar» a los inversores.

En nuestra provincia, no desde ahora, se generó una gran promoción de la minería del cobre. Con leyes, con promociones, capacitaciones y mucha propaganda. Supuestamente el cobre va a escasear en los próximos años y con nuestras riquezas podemos proveerlo al mundo. ¿Y qué podemos hacer los sanjuaninos para que ese milagro suceda? Hoy, básicamente muy poco, o demasiado para mi gusto: arrodillarnos y mostrar pleitesía ante los capitales extranjeros.

Milei dijo que en el 2025 van a ahorrar 60 mil millones de dólares en ayudas que el estado nacional les da a las provincias ¿por qué no invertimos ese dinero en poner en producción diez proyectos de cobre? Los defensores del actual modelo minero van a saltar en cruz a decir que eso sería inconveniente, y ahí se revelaría una gran verdad de la promesa del cobre, que todo depende del precio internacional del mineral, y que toda nuestra esperanza está depositada en factores que no controlamos en ningún momento.

Pero el verdadero problema es que la política de desindustrialización que arrancó en la dictadura de 1976, y los planes de reconversión productiva que se hicieron desde entonces, nos ha dejado atados de pies y manos, no hay muchas alternativas y para colmo de males, hay una gran parte de la población de San Juan que cree fervientemente que el cobre es la salvación. Por ese motivo no queda otra alternativa mas que tratar de hacerlo realidad, pero no de la manera que pretenden esto supuestos genios de la economía no son más que unos mendicantes vergonzosos.

La única manera de lograr el “milagro” es retomar el único camino que ya demostró resultados en nuestro país. Tomar lo bueno de Sarmiento, Yrigoyen, Cantoni, Perón, etc. Quienes en su momento tomaron decisiones y generaron políticas públicas con empresas de Estado para hacerlas realidad. Hay que tomar el camino opuesto al que hoy nos lleva Milei, hay que terminar con el ajuste, y el ahorro nacional transformarlo en inversión productiva. Para eso necesitamos otra política, otro gobierno y otro Estado, esa es la propuesta de los comunistas revolucionarios, es la propuesta del PTP, y es la única manera real de que en San Juan tengamos una minería que nos sirva a los sanjuaninos, en el tiempo y en las formas en que nosotros necesitamos, y cómo hoy que solo podemos rogar a los especuladores que nos tiren migajas.