El acuífero Mogna como posible reserva en el San Juan de la sequía
El geólogo Rubén Gianni abrió el espacio “El ciclo hídrico en la Provincia de San Juan desde la visión geocientista”, que continúa esta mañana y tarde.
El licenciado en Geología de la UNSJ Rubén Gianni, quien también tiene el título de Experto en aguas subterráneas, dio inicio con una charla magistral al espacio (o workshop, como muchas veces en esta actualidad se le llama) “El ciclo hídrico en la Provincia de San Juan desde la visión geocientista”, organizado por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN). Se trata de una actividad que pretende “proveer información con base en la ciencia a todos los tomadores de decisiones, no sólo quienes toman decisiones políticas de Estado sino también a aquellos que del uso del agua hacemos nuestra actividad diaria”, dijo en la Mesa Académica de apertura el geocientífico Silvio Pastore, investigador de esta Universidad y presidente del Comité organizador del encuentro. Es, en suma, un foro para hablar de la gobernanza del agua en San Juan en medio de una realidad muy delicada de escasez del recurso hídrico, aunque hacia el oeste este año las montañas luzcan blancas.
En el inicio de este taller, que se desarrolla en el Salón Eloy Camus del Centro Cívico y continuará este martes 25 de junio, estuvo el rector de la UNSJ, Tadeo Berenguer; el secretario de Ciencia y Técnica Eric Laciar, y el decano de la FCEFN, Rodolfo Bloch, entre otras autoridades de la Universidad, y el secretario de Recursos Hídricos y Energías Renovables de la Provincia, David Devia.
“Un hidrograma que da miedo”
Durante su charla magistral vinculada a aspectos hidrogeológicos, Rubén Gianni, ante una consulta del público, lanzó que el Río San Juan “tiene un hidrograma que da miedo verlo”. “Si uno analiza los derrames desde 1906 hasta 2023, y si se hace un ajuste logarítmico potencial, se da cuenta de que inexorablemente cada mes hay menor cantidad de agua. En el año 1910 tuvimos derrames de 7.000 hectómetros cúbicos en un año, picos de 4.000, de 3.000, o 4.000; hoy apenas están viniendo 400 o 500 hectómetros cúbicos de agua, y este año vendrán 1.000 o 1.200”, enfatizó.
“El acuífero más importante”
Antes de ello, y luego de haber trazado un panorama preocupante por la escasez de agua (cuya cantidad “siempre es la misma”, repitió) en un planeta que aumenta su población a pasos gigantes, había dicho que la Formación Mogna “es el acuífero más importante que tiene el Valle de Tulum”. Lo aseguró después de dar una serie de explicaciones geológicas y resaltó que algo muy importante es que “todavía no está explotado”. Y amplió que con ese acuífero “el Valle de Tulum tiene un pulmón extraordinario de agua. El único problema es que requiere tecnologías muy particulares, pozos muy profundos, muy costosos. Pero el Valle de Tulum tiene una riqueza en agua extraordinaria, tanto en cantidad como en calidad”.
“Todo su potencial no se conoce”
Ante una pregunta, Gianni señaló que para saber qué cantidad de agua o grado de porosidad tiene el acuífero deben realizarse varios estudios. Pero recordó que en San Juan hay una empresa que ya hizo un estudio. “Son los únicos datos que tenemos, pero (la empresa) ha tocado solamente la parte superior de la Formación Mogna. Todo el potencial del acuífero no se conoce, pero no debe tener menos de 15 o 20 por ciento de porosidad (N. del R.: poros que pueden estar rellenos de agua). Y esto (lo de Mogna) es nuevo porque fue algo que publicamos en el CRAS (Centro Regional de Aguas Subterráneas) hace unos siete meses atrás”, comentó Rubén Gianni.