Crisis política: alzamiento policial y revuelta de docentes y estatales contra salarios de hambre en Misiones
El reclamo se extiende ante la intransigencia del gobierno provincial, que ofrece aumentos salariales miserables a docentes y trabajadores de la salud. Al mismo tiempo, parte de la Policía provincial se acuarteló en el Comando Radioeléctrico por aumento de remuneraciones y el Gobierno Nacional envió contingentes de Gendarmería y Policía Federal. El ajuste nacional empieza a despertar resistencia social y crisis políticas en las provincias.
La bronca y la protesta crecen en la provincia de Misiones. Este domingo sigue la tensión en las alrededores del Comando Radioeléctrico, donde se concentra un motín de una parte de la Policía provincial. En ese lugar se concentran, además, trabajadoras y trabajadores estatales de la salud. También docentes. Estos dos sectores de la clase trabajadora reclaman por sus salarios, que son realmente miserables en relación al alto costo de vida y a la inflación creciente.
Los salarios que se pagan en las provincia son verdaderamente miserables. En Educación, en cargos como preceptores o bibliotecarios, el monto mensual no llegan a los $ 250.000. En el caso de la docencia, un docente con dos cargos alcanza un monto de solo $ 630.000.
Esto, al mismo tiempo que el costo de vida asciende aceleradamente. Como denunciaron los mismos manifestantes, en el último mes les llegaron facturas de luz por entre $ 100.000 y $ 150.000.
En el mediodía de este domingo se mantiene la fuerte tensión por las negociaciones entre la Policía amotinada y el Gobierno provincial. En la capital misionera hay presencia de efectivos de Gendarmería y Prefectura Argentina. Las fuerzas federales fueron enviados para intentar apaciguar una situación completamente crítica.
Hay que advertir que esta presencia de fuerzas federales no solo busca contener la crisis que se ha iniciado en el aparato de seguridad con el motín policial. También son fuerzas que tienen el objetivo de controlar y reprimir la protesta obrera. Esta semana el dirigente docente Leandro Gómez contó que “antes de ayer un gendarme amenazó con tirar con la escopeta. Dijo “yo lo que no quiero es sacar mi escopeta y disparar a un docente”. Por suerte la templanza de nuestros compañeros y la prestancia militante de tanto tiempo hizo que las amenazas no pasen a mayores”.
La revuelta de los trabajadores y trabajadores docentes y estatales empieza a mostrar la respuesta espontánea de sectores de masas ante las consecuencias del ajuste. Un ajuste que inicia en el Gobierno nacional y que los gobernadores (como Passalacqua) trasladan a las provincias, atacando salarios e ingresos.
El gobernador Passalacqua, además, viene de alinearse -junto a todo el régimen político provincial- con la Ley Bases que impulsa el Gobierno nacional. Misiones prácticamente batió un récord: sus 7 diputados votaron a favor de la reaccionaria ley mileísta. Incluso la diputada de Pichetto se pasó a La Libertad Avanza, mostrando que entre oficialistas y dialoguistas a veces hay solo un paso. Esto no le impidió al gobernador apoyar al peronista Sergio Massa en las elecciones de 2023, llegándolo a definir como el «candidato más federal».