Una explosión suicida en Pakistán se cobró la vida de trabajadores chinos
Cinco trabajadores chinos y su conductor local perdieron trágicamente la vida en una explosión suicida ocurrida el martes en el noroeste de Pakistán. El ataque tuvo como blanco un convoy que se dirigía desde la capital hacia la presa de Dasu, un importante proyecto hidroeléctrico en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. Este acto terrorista, el último de una serie de ataques dirigidos contra intereses chinos en Pakistán, ha resaltado la creciente preocupación por la seguridad de los proyectos de infraestructura respaldados por China en el país del sur de Asia.
Aunque ningún grupo ha reclamado la responsabilidad por el atentado, este acontecimiento se produce en medio de un aumento de la violencia perpetrada por grupos extremistas y terroristas en Pakistán, especialmente desde que los talibanes tomaron el control en Afganistán en 2021. Tanto el gobierno chino como las autoridades paquistaníes han condenado enérgicamente el ataque, instando a una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia.
Este trágico incidente se suma a una serie de ataques recientes en Pakistán, incluidos dos perpetrados por el Ejército de Liberación Baluchi (BLA) en el suroeste del país. Estos ataques, dirigidos contra instalaciones estratégicas y proyectos de infraestructura financiados por China, han exacerbado las tensiones y resaltado los desafíos de seguridad asociados con la ambiciosa iniciativa de infraestructuras de China, conocida como la Franja y la Ruta.