El Reino Unido prueba con éxito DragonFire: El arma láser que cambia el juego en defensa antiaérea
El Reino Unido ha dado un paso significativo en su defensa con el exitoso despliegue de DragonFire, su innovadora arma láser de alta potencia. En una prueba histórica llevada a cabo en las islas Hébridas, en Escocia, el sistema demostró su capacidad para derribar drones con una precisión asombrosa, siendo capaz de impactar un objetivo del tamaño de una moneda de una libra desde un kilómetro de distancia.
El Ministro de Defensa británico, Grant Shapps, enfatizó que DragonFire marca un hito crucial en la estrategia de defensa del país, ofreciendo una alternativa efectiva y económicamente viable a los costosos sistemas de defensa antiaérea convencionales. Además, destacó su capacidad para reducir la dependencia de municiones costosas y minimizar el riesgo de daños colaterales.
Shapps también señaló que esta tecnología puntera podría integrarse próximamente en las fuerzas armadas del Reino Unido, potencialmente equipando tanto a buques de guerra como a las fuerzas terrestres y a la Marina. Esta iniciativa refleja el compromiso del Reino Unido de mantenerse a la vanguardia en la defensa contra amenazas emergentes, como la creciente proliferación de drones en conflictos globales.
Con una inversión inicial de 100 millones de libras esterlinas, DragonFire representa una importante apuesta del Reino Unido por la innovación tecnológica en defensa. Esta inversión no solo fortalece la capacidad defensiva del país, sino que también posiciona al Reino Unido como un líder en el desarrollo de soluciones avanzadas para los desafíos militares contemporáneos.
En un contexto internacional, el Reino Unido ha reafirmado su compromiso con la estabilidad regional, como lo demuestra su reciente participación en bombardeos selectivos contra objetivos en Yemen. Según Shapps, estas acciones tienen como objetivo enviar un mensaje contundente a los hutíes, respaldados por Irán, sobre la inaceptabilidad de sus acciones en el Mar Rojo.