Represión injustificada durante manifestación pacífica fuera del Congreso de la Nación
En una tarde marcada por la violencia policial, fuerzas federales avanzaron contra manifestantes que se congregaron pacíficamente afuera del Congreso de la Nación, mientras se llevaba a cabo el tratamiento de la «ley ómnibus» en la Cámara de Diputados. La represión incluyó disparos de balas de goma y un despliegue inusual de seguridad que generó confrontaciones con los participantes de la marcha.
La marcha, que expresaba el rechazo hacia la «Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» propuesta por el diputado Javier Milei, se desarrollaba sin incidentes hasta que las fuerzas policiales y de Gendarmería avanzaron, generando caos y tensión en las calles.
La violencia policial provocó la reacción de diputados de la oposición, quienes solicitaron la suspensión de la sesión en la Cámara de Diputados. A pesar de este pedido, la moción fue rechazada, y algunos legisladores se dirigieron a la calle en un intento de calmar la situación, enfrentándose incluso a la presión de los efectivos.
La secretaria de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, fue señalada como responsable del operativo, generando críticas por el despliegue desproporcionado de fuerzas federales en la Ciudad de Buenos Aires. El diputado Leandro Santoro expresó su preocupación por la ausencia de la Policía de la Ciudad en la situación, sugiriendo que la ciudad estaba bajo el control exclusivo de las fuerzas federales.
La violencia policial persistió durante la noche, hiriendo a trabajadores de prensa que cubrían los acontecimientos. Dos fotógrafos y un cronista de televisión resultaron heridos por balas de goma durante la represión. A pesar de estos hechos, la manifestación continuó en las calles mientras el debate legislativo avanzaba, evidenciando un clima de tensión y preocupación en el entorno del Congreso de la Nación.