Equipo de Milei negocia con el FMI ante una eventual presidencia
Javier Milei se lo confió a los colaboradores con los que tuvo contacto: después del debate, se siente más ganador que nunca. Ya sin la sorpresa que lo exaltó el 13 de agosto a la noche, una vez conocidos los resultados de las PASO, ahora el libertario dice que está más cerca de ganar las presidenciales. No quiere mostrarse demasiado confiado para que no lo confundan con un soberbio.
Después de este primer debate, el libertario consolidó su imagen de presidenciable. Después de una semana en la que fue protagonista de una ola de rumores sobre su salud, Milei se dejó ver más calmo y sin estridencias.
Quiere dejar atrás su imagen que lo hizo popular: un polemista duro, que incluso apeló a insultos y agresiones para hacer oír su voz y sus ideas. Lo logró.
Pero ahora, el equipo que lo asesora lo convenció de dar un paso hacia otro lado. Él mismo se hace cargo de ese cambio. Refuerza la idea de un hombre de la academia, que ya publicó nada menos que 17 libros y decenas de «papers» universitarios.
«Ahora hablo como un posible futuro Presidente», dice el candidato. A menos de tres semanas de las elecciones generales, los analistas políticos refuerzan la posibilidad de que Milei se convierta en el nuevo inquilino de la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre.
Los contactos de Javier Milei con el FMI
Más allá de las chances reales y de la campaña propiamente dicha -en donde los candidatos dicen cosas que saben que no podrán cumplir-, hay algo cierto: Milei se está moviendo en el día a día para asegurar un inicio de gestión sin convulsiones. Al menos, ese es el intento.
Por eso, un grupo de colaboradores muy cercanos al candidato aceitaron el contacto con el FMI en las últimas jornadas.
La preocupación de los libertarios refieren a la economía que recibirán, en caso de asumir, el 11 de diciembre. «No sabemos con qué nos encontraremos. ¿Qué nos dejará Massa»?, preguntan retóricamente.
Cerca de Milei admiten que las cuentas públicas estarán seriamente comprometidas. El actual ministro de Economía ya demostró que es capaz de avanzar sin miramientos con tal de asegurar un buen resultado electoral.
La cuestión central es que a comienzos de diciembre habrá que pagar jubilaciones, pensiones, salarios públicos y el medio aguinaldo. Que esas obligaciones no podrán soslayarse en ningún caso, ya que de esos pagos depende la paz social. De eso se está conversando con las autoridades del Fondo Monetario.
¿Habrá un «plan platita» del FMI?
Desde el equipo de Milei aseguran que no hay nada cerrado con el FMI, y que «todo está sobre la mesa», en cuanto a las negociaciones de cara al 11 de diciembre, en caso de que La Libertad Avanza llegue a la Casa Rosada.
¿Hay posibilidad de un desembolso extraordinario del organismo para poder utilizar en esos gastos corrientes, teniendo en cuenta el traspaso del Gobierno y la delicadísima situación económica-financiera del país?
Uno de los colaboradores más cercanos a Milei reitera que son varios los caminos que se están explorando, por ahora en una fase preliminar.
La idea de que el Fondo financie con un desembolso extraordinario el desajuste fiscal de la última etapa de este Gobierno luce inaceptable, al menos así expuesto. «Todo entra en la negociación por el plan integral que comience con el nuevo Gobierno», dice la fuente.
Ese plan, adelanta, tiene a las Leliqs como uno de los ejes centrales de la negociación. ¿Qué hacer con la bola de pesos que inflama la dinámica monetaria semana tras semana?
En las últimas horas, el propio Milei admite que la resolución de ese esquema es un eje del próximo plan económico. Es más: al candidato se lo ve hablando más sobre las Leliqs que sobre un eventual plan de dolarización, que desde hace algún tiempo pasó a un discreto segundo plano.
El año 2024, en las negociaciones con el FMI
Una de las cuestiones que están abordando los técnicos tiene que ver con el flujo de dólares del próximo año.
Cierto es que se vienen nuevos vencimientos de la deuda pública, ya sea con los organismos como con inversores privados, pero lo que también tienen en cuenta los expertos libertarios es que el año que viene habrá más dólares para la Argentina.
«A partir de marzo, empezaremos a ver un superávit comercial que hace rato no disponemos por culpa de la sequía. Vamos hacia un superávit de al menos u$s20.000 millones el próximo año», se entusiasma un economista que acepta el diálogo con iProfesional bajo la condición del anonimato.
La fórmula que se empezó a explorar es si la Argentina podría poner como respaldo una pequeña parte de ese flujo de divisas para obtener fondos frescos. De todas formas, las fuentes consultadas reafirman que todavía es temprano para encontrar la solución definitiva.
Todos estos diálogos, sin dudas, tienen además un costado político: la preocupación de Milei por mostrarse como previsible frente a la sociedad pero -sobre todo- frente al «círculo rojo», que hasta ahora lo miró con suma desconfianza.
Al contrario de lo que suponen en el mercado financiero, Milei quiere dar vuelta esa sensación de que un gobierno suyo sería disruptivo en el sentido negativo. Por eso, en caso de quedar a mano de ganar las elecciones, el libertario se va a esmerar por ser lo más previsible posible.
Fuente: Iprofesional