Condenaron a una mujer que intentó envenenar a Donald Trump
Una mujer franco-canadiense fue sentenciada a casi 22 años de prisión en Estados Unidos este jueves por haber intentado envenenar al expresidente estadounidense, Donald Trump, con una carta que contenía ricina, uno de los compuestos más tóxicos existentes.
Pascale Ferrier, de 56 años, admitió haber cometido el delito, que fue poco antes de las elecciones presidenciales de 2020, y fue condenada a 262 meses de prisión previstos en un acuerdo con la Fiscalía.
Además de la sustancia letal, la carta contenía mensajes amenazadores, como “Encontré un nuevo nombre para vos: el payaso feo y tirano”, y no solamente fue Trump quien recibió estas cartas letales, sino que también ocho funcionarios de Texas, según informó el departamento de Justicia.
Cartas venenosas para Donald Trump
La mujer fue detenida en septiembre de 2020 por cargos de armas, mientras ella manejaba rumbo al cruce fronterizo entre EE.UU. y Canadá. Durante los primeros meses de detención, ella pensó que la habían arrestado por las cartas.
Recién en enero de este año, Ferrier se declaró culpable ante dos casos derivados de las cartas con ricina: el del Tribunal de Distrido de EE.UU en Washington DC, y otro en el Distrito Sur de Texas. Finalmente, fue sentenciada este jueves por el juez Dadbney L.Friedrich en el tribunal federal de DC, luego de que se probara, al comparar las huellas dactilares, que efectivamente ella había sido la autora del delito.
El FBI detalló que la carta destinada a Trump fue recibida en una instalación donde revisan el correo dirigido a la Casa Blanca. Además, expuso que la carta dedicada al expresidente estadounidense decía “Hice un regalo especial para que tomes una decisión. Si no funciona, encontraré una mejor receta para otro veneno, o podría usar mi arma cuando pueda ir. ¡Disfrutá! ESPÍRITU REBELDE LIBRE”.
El arma en cuestión: la ricina
El veneno que utilizó Ferrier en su intento de magnicidio se trataba de un polvo blanco letal proveniente de una planta arborescente, cuyos frutos poseen semillas de ricino. Al convertir estas semillas en aceite, se extrae el veneno.
La ricina puede inhalarse o ingerirse, y según la vía de exposición, puede causar distintos síntomas:
- Si se inhala: fiebre, opresión del pecho, tos y problemas respiratorios, incluído el edema pulmonar.
- Si se ingiere: vómitos, diarrea, sangrado intestinal y dolor abdominal, entre otros.
La razón por la cual esta sustancia es tan tóxica es porque, al entrar al cuerpo, impide que las células produzcan las proteínas que necesitan y entonces se mueren. De esta manera, incluso una pequeña cantidad de ricina puede ser letal.
Según un estudio sobre la toxicidad de la ricina del National Library of Medicine, la dosis oral letal por ingestión en humanos es de uno a veinte miligramos por kilogramo, y de cinco a diez microgramos por kilogramo si es por inhalación.
Fuente: Diario BAE Negocios