Vecinos de Valle Fértil se movilizan contra la minería en defensa del agua y el medio ambiente
En un contexto de creciente preocupación por el impacto ambiental de la minería en Valle Fértil, la comunidad se ha unido en una asamblea para defender el agua y el entorno natural de la región. Una vecina, residente del área, compartió detalles sobre los esfuerzos de los habitantes de Valle Fértil por resistir la implementación de proyectos mineros que podrían afectar gravemente el suministro de agua y provocar sequías.
La comunidad está tomando medidas para luchar contra los planes de minería en la región, argumentando que la explotación de recursos minerales, en particular la minería de oro, podría resultar en la contaminación del agua y llevar al agotamiento de los recursos hídricos. Cintia una de las vecinas del departamento destacó que las actividades mineras podrían tener un impacto devastador en la vida silvestre y afectar la vida cotidiana de los residentes, quienes podrían verse obligados a comprar agua embotellada.
Además de los esfuerzos locales, la movilización ha llamado la atención de personas de otras provincias, como Buenos Aires, Mendoza, San Juan y Jachal, quienes también están preocupados por los posibles efectos de la minería en el agua y el medio ambiente en sus respectivas regiones.
Por otro lado, el Intendente Departamental Omar W. Ortiz y el Intendente Electo Mario J. Riveros han sido invitados por la firma Royal Road a visitar el proyecto minero de Santo Domingo en la Sierra de La Huerta. Esta noticia ha generado controversia en la comunidad, ya que existe un claro contraste entre los esfuerzos de algunos líderes locales por preservar el medio ambiente y las acciones de las autoridades mencionadas.
El proyecto minero de Santo Domingo se encuentra a unos 100 kilómetros de Villa San Agustín, en la zona de Santo Domingo. Incluye la exploración de ocurrencias de pórfido de cobre y oro, así como vetas de oro y plata. Si bien Royal Road Minerals resalta el potencial económico de la minería en la región, los residentes locales temen los posibles riesgos para el agua y el ecosistema.