Fernández: Los países en desarrollo deben «ser receptores de un financiamiento sustantivo»
El presidente Alberto Fernández afirmó este martes que los países en desarrollo tienen que «lograr una inserción más plena y virtuosa en las cadenas de valor y ser receptores de un volumen de financiamiento sustantivo«, a través «de cooperación en inversiones productivas».
Así lo expresó al exponer en la III Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno Unión Europea (UE) – Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se desarrolla en la ciudad de Bruselas, en Bélgica.
En su alocución, Fernández celebró la conformación de «este espacio de diálogo birregional para abordar los desafíos comunes que enfrentan» ambas comunidades.
En ese sentido, señaló que «se trata de problemáticas difíciles», como «el hambre, la pobreza, la desigualdad, la falta de empleo digno, el deterioro del ambiente, el aumento de la violencia, la discriminación y la pérdida del diálogo político y social, en un escenario de tensiones geopolíticas crecientes».
«A pesar de este contexto, en nuestra opinión, el panorama global ofrece una nueva oportunidad«, destacó el mandatario.
En ese sentido, amplió: «La reconfiguración de las cadenas de valor, producto de la pandemia y la guerra, puede generar un gran impulso al trabajo digno, con derechos y buenos salarios, condición, como todos sabemos, sine qua non para el desarrollo económico y social de nuestros pueblos».
Fernández resaltó que, en América Latina y el Caribe, «existen los recursos naturales, las y los trabajadores y las capacidades científico tecnológicas para integrar estas nuevas cadenas y potenciar la transición energética y la digitalización».
«Necesitamos establecer una nueva forma de asociación entre regiones, una asociación política y productiva, donde la generación de empleo para nuestros jóvenes sea el primer objetivo. El aporte de América Latina y el Caribe no puede quedar acotado a la exportación de materias primas», agregó.
Para el mandatario, «el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son realidades absolutamente indiscutibles».
«Tampoco es discutible que tenemos que actuar y que debe ser rápido», expresó, y argumentó que «las transformaciones necesarias requieren una corriente considerable y sostenida de recursos que permitan su financiamiento».
«Las transformaciones necesarias requieren una corriente considerable y sostenida de recursos que permitan su financiamiento»
«Las capacidades de financiamiento de nuestros países son acotadas», manifestó Fernández, e insistió: «Me habrán escuchado más de una vez llamar la atención sobre las reformas que necesitamos en la arquitectura financiera internacional».
En ese marco, contó que «luego de una pandemia (como la del coronavirus) que la humanidad no había visto en cien años, la guerra (en Ucrania) y los efectos dramáticos del cambio climático, el Fondo Monetario Internacional no ha podido encontrar el tiempo y las voluntades para revisar su política de sobrecargos y el capital disponible de los bancos de desarrollo continúa siendo insuficiente».
«Los países en desarrollo tenemos que lograr una inserción más plena y virtuosa en las cadenas de valor y ser receptores de un volumen de financiamiento sustantivo, tanto a través de cooperación como de inversiones productivas, para recuperar margen de maniobra y poder financiar la transición energética y la mudanza hacia nuevas formas de producción que no representan un peligro creciente para el ambiente», sintetizó el jefe de Estado.
«Los países en desarrollo tenemos que lograr una inserción más plena y virtuosa en las cadenas de valor»
Por eso, el Presidente remarcó que todas esas cuestiones enumeradas «cobran una dimensión aún mayor en un escenario internacional atravesado por la guerra».
Y puntualizó que «la invasión de Rusia sobre Ucrania desató un conflicto delicadísimo que nos condujo a una situación dramática, de gran inestabilidad».
Fernández remarcó que «la República Argentina está convencida de que una solución duradera a la situación de Ucrania sólo se alcanzará por medios pacíficos y por eso hacemos, una vez más, un llamado a la paz y a desescalar el conflicto, para que las partes involucradas puedan encontrar las condiciones para regresar a la mesa de negociaciones».
Según Fernández, «pensar que un puñado de países pueden realizarse en un mundo que no se realiza no solo es injusto, es un objetivo imposible de cumplir».
«Hemos logrado reunirnos aquí, luego de varios años», reseñó, e indicó que «en circunstancias particularmente desafiantes podemos dar un ejemplo concreto de diálogo político, siendo capaces de escuchar otras opiniones y de considerar matices».
«Necesitamos un enfoque sistémico basado en la justicia y la equidad con proyectos birregionales concretos que nos permitan demostrar que esta apuesta por estar juntos, aun con nuestras diferencias, bien vale la pena», concluyó.