Estaba prófugo, fue atrapado y condenado a una larga pena
Se trata de la pena más alta desde que existe el Fuero de Flagrancia. El sujeto tiene varias condenas anteriores, siendo la última de 29 años de prisión. Estaba prófugo desde el 2 de enero. Fue atrapado y ahora juzgado otra vez.
Este viernes un hombre fue condenado a 37 años y 2 meses de cárcel por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo. Se trata de una durísima e histórica condena en el Fuero Especial de Flagrancia.
El derrotero delictivo de Gustavo Armando «el Rocky» Herrera (52) indica que se trata de un peligroso reo que se encontraba prófugo del Penal de Chimbas desde el 2 de enero, sobre quien ya pesaban 7 condenas anteriores y que fue capturado el 18 de marzo cuando usó un arma de fuego para asaltar, junto a otro cómplice, a un remisero en Rivadavia.
Ese día el Rocky y su compañero abordaron el móvil de Oeste Remís en Guayaquil y Vidart, en Rawson. Su destino era la Villa Santa Anita. Una vez que llegan a la calle Catamarca le pidieron al remisero que detenga la marcha y allí uno de los sujetos tomó al conductor con el antebrazo, desde el asiento de atrás y con la otra mano le apuntó con un revólver en el cuello y le dijeron: «Quedate quietito, dame todo lo que tenés sino te mato, cortita. No me mires a la cara, no lo mires a él».
El otro sujeto comenzó a guardar en una mochila cosas de la víctima, entre ellos una riñonera negra con $500, documentos personales, un par de zapatillas Adidas, un celular Samsung A 10 y las llaves del remis.
Una vez que sustrajeron todo, se dieron a la fuga, previo exigir que el remisero se quede agachado en el asiento y no los mirara.
Cuando cerraron las puertas, el remisero se incorporó y observó que los sujetos se dirigían por Catamarca hacia calle Güemes, perdiéndose de vista después de perseguirlos por 200 metros. En el lugar del hecho quedó el remis estacionado. Pidió ayuda a una vecina y avisó al 911.
Por la aplicación Taxi Nube rastrearon su teléfono y el GPS indicó que estaba en San Luis y Güemes. Hasta que averiguaron que en una casa de calle San Luis había dos sujetos en el fondo quienes tenían las cosas robadas. Es así que tras una persecución por los fondos y techos de varias viviendas los atraparon.
Allí estaba Herrera con un arma de fuego en el interior de la riñonera. También detuvieron a Marcelo Guajardo, su cómplice.
Tras un juicio abreviado, el Rocky fue condenado a 8 años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo. Más la unificación de penas con condena anterior de 29 años y 2 meses, totalizando una pena única de 37 años y 2 meses de prisión efectiva. Para Marcelo Javier Guajardo la pena fue de 2 años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de encubrimiento.
fuente: telesol diario