Medidas xenófobas y de discriminación en varios lugares del país
DEPORTACIONES Y DISCRIMINACIÓN, CUANDO AVANZA LA XENOFOBIA RETROCEDEN LOS DERECHOS:
En Jujuy. La Legislatura aprobó el proyecto del gobernador Gerardo Morales que autoriza el cobro a los extranjeros de los servicios públicos de salud.
Una mujer migrante de Perú, quien se radicó en Argentina hace 15 años, fue deportada por decisión del gobierno nacional. Ademas de ella, expulsaron a su hijo de apenas dos años. En la Capital Federal quedaron sus otros dos hijos, de 5 y 14 años. Ella cumplió en 2014 una condena y ese fue el argumento para expulsarla. Se encuentra en Lima y tiene prohibido reingresar al país por 8 años. No se sabe a cargo de quién están los menores que se quedaron en el país.
En Chubut. El gobernador Mariano Arcioni decretó “la expulsión y prohibición de ingreso a la provincia de ciudadanos extranjeros que hubieran sido condenados o se encuentren cumpliendo condena, que reúnan antecedentes penales o condena no firme por delitos cometidos en la República Argentina o en el extranjero”
Todas estas acciones cuentan con el visto bueno del presidente Macri, y permitir que avance este tipo de conductas se vuelve una decisión política de esta gestión. Vale aclarar que la discriminación y la persecución no es a cualquier migrante o extranjero. Porque en el blanco de estos ataques fascistas están las hermanas y hermanos principalmente de Bolivia, Perú y Paraguay. Y también se registran discriminación en menor medida de quienes provienen de Chile, Venezuela, Colombia, Brasil y a migrantes senegaleses. No se puede negar el contenido racista de esta clase de discriminación, donde por un lado se desprecia a la gente trabajadora que viene a nuestro país en búsqueda de una mejor calidad de vida, y por el otro vemos como Macri y sus ministros elogian a extranjeros y se arrodillan ante las exigencias de Lagarde, se entristecen por la Independencia de nuestro país de la Corona Española o se vuelven el perrito faldero de las demencias de Donald Trump.
Recordemos también que el presidente Macri con decretos fue endureciendo los controles migratorios, y en muchos de sus discursos se atrevió a usar este retroceso de la sociedad como táctica para ganarse el apoyo de los sectores ultranacionalistas y fascistas. Culpar a los trabajadores extranjeros de la falta de empleo, de la delincuencia y del avance del narcotráfico es esquivar la discusión de fondo, la raíz de estos sufrimientos que afectan a todo el pueblo. Restringir el acceso a nuestro país e implementar las deportaciones arbitrariamente de los extranjeros con menos recursos contradice la Constitución Nacional, y los valores revolucionarios con los que se ha fundado esta Nación desde su primer independencia.
El gobierno de Cambiemos se enorgullece de su DNU 70/2017 que le permitió deportar a cientos de familias enteras en los últimos 2 años. Y siguen siendo los extranjeros uno de los chivos expiatorios de esta gestión, el enemigo que quiere imponer la oligarquía terrateniente en el seno del pueblo.
La realidad que no te cuentan es que este país se levantó con sangre y sudor de originarios y extranjeros, que no hubiera sido posible desarrollo industrial alguno sin la pericia y experiencia de trabajadores migrantes, que nuestra cultura, nuestro idioma y nuestras costumbres son el producto de generaciones de intercambio de pueblos origniarios, historias de migrantes y esperanzas compartidas.
Mientras se criminaliza al obrero latinoamericano se llena de privelgios y ganancias a Lewis, al grupo Benetton, a la Barrick Gold y a Monsanto. Se le da permiso a China para que instale bases militares en puntos estratégicos (cuencas petrolíferas, reservas de aguas potables y fuente de agua pesada, etc.) y autorizan el desembarco de tropas de Marines yanquis en la triple frontera en Misiones. Las excusas nunca faltan. Los silencios y el cerco mediático respetan el pacto de no entrometerse demasiado ni generar un conflicto de intereses entre los dueños de los multimedios y los grupos ecónomicos beneficiados por la política macrista que viene siendo antipopular y defensora del imperialismo.
Las comunidades de las naciones y pueblos originarios, las diásporas de migrantes y miles de familias de la américa morena siguen resistiendo estos avances del facismo y del racismo. En este mundo actual donde a medida que se agravan los focos de guerra, las intromisiones de las grandes potencias, el saqueo y la entrega, los refugiados y movimientos migratorios se vuelvan cada vez más masivos, siendo el desarraigo la única oportunidad de supervivencia.
Sin respeto, sin hermandad entre pueblos oprimidos, sin la solidaridad ni unidad de todos los trabajadores ninguna salida colectiva a los sufrimientos sociales es posible. Porque así los demostró nuestra historia en las batallas por la conquista de la independencia. Y estas formas de violentar y dividir al pueblo son las herramientas ideológicas de quienes hoy son los únicos beneficiados de las desigualdes sociales.
Fuente: Noticias Populares