¿QUIÉN ALARGA LA DEFINICIÓN DEL SISTEMA ELECTORAL?
El carro delante del caballo
En el transcurso de la semana pasada, mientras los integrantes de Lealtad Justicialista, ante la resolución desfavorable de la Cámara Civil, Comercial y Minería, Sala IV, presentaban una apelación ante la Corte de Justicia de la Provincia, el vicegobernador y presidente de la Cámara de Diputados, realizó declaraciones de prensa, en ellas explicó que no se puede comenzar en la discusión del sistema electoral mientras avance una causa judicial al respecto. Para cualquier desprevenido ante estas afirmaciones de Gattoni podrían resultar coherente, pero no lo son.
Recordemos cómo sucedieron las cosas
En la última sesión legislativa del año 2021, el oficialismo presentó de improviso un proyecto para modificar el Código Electoral Provincial y derogar las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias de la provincia. La presentación se hizo en medio de una sesión citada para otro tema, además la votación fue desprolija y confusa, cualquiera puede verlo en el canal de YouTube de la Legislatura. La consecuencia posterior fue distintos partidos políticos y legisladores disconformes trasladaron el resultado del insólito debate a la justicia, pidiendo la forma en que se sancionó la ley se declare la inconstitucionalidad de Ley Provincial-2348-N. La resolución en primera instancia fue favorable para los que cuestionaban la sanción la misma.
Entonces ¿tiene razón Gattoni?
No. Porque el ejecutivo podría haber dejado caer la modificación cuestionada y volver a presentar un nuevo proyecto de ley. Con algo más de organización y, con la mayoría automática que tiene el oficialismo en la legislatura, no hubieran tenido problema en aprobarlo sin discusiones. Sin embargo, no lo hacen, porque el 16 de diciembre, fecha que se eligió para la modificación, fue premeditada. Porque existe otra ley provincial, la 613-N, que establece que las modificaciones del sistema electoral deben hacerse 18 meses antes de una convocatoria a elección. Por lo tanto, el plazo para que entre en vigencia cualquier nuevo sistema electoral en el 2023 ya venció.
Gattoni era consciente de esa limitación cuando intentó modificar el código electoral y no propuso ningún sistema que reemplace las internas obligatorias, sólo se limitó a retirar las PASO y dejar el terreno listo para que cada partido o frente decida sus candidaturas según la Ley Provincial 815-N. No puede ahora desentenderse de esa primera intensión.
Cuando el propósito se hizo evidente, principalmente luego de la presentación ante la justicia de los diputados de “Lealtad Justicialista”, y el rechazo en el arco político fue masivo, se empezó a hacer circular como sacado de la galera la idea de un nuevo sistema, como ser colectoras o lemas, que podría ser para intendencias o para gobernador, que podrían tener sistema proporcional para los cargos colegiados, etc. Pero a la hora de la verdad, sobre este supuesto nuevo sistema no hay ni siquiera un borrador que se haya puesto en discusión.
En abril de este año, desde el Partido del Trabajo y del Pueblo, junto con otras fuerzas políticas que no tienen representación en la cámara de diputados, pedimos formalmente que se constituya una comisión de trabajo en la legislatura para trabajar en ese proyecto. Ese intento de participar y trasparentar el proceso nunca prosperó. No obstante, en el caso que prosperara, necesitaría que en la Cámara de Diputados dos tercios de los mismos votaran la derogación de la ya mencionada 613-N. El oficialismo no tiene todos esos votos y necesita que adhiera a la propuesta Juntos por el Cambio o Lealtad Justicialista, y ninguno de los esos bloques parece estar dispuesto a pagar el costo político que significaría semejante acuerdo. Técnicamente podemos decir que las PASO están vigente en la provincia.
Es el accionar del oficialismo el que ha llevado la situación política electoral a este punto. En la legislatura no se discute un nuevo sistema porque hay causas judiciales, y las causas judiciales van a seguir mientras no haya indicios de intenciones reales por parte del ejecutivo y legislativo de discutir un nuevo sistema. Así, el proceso se encuentra estancado en una espiral que solo dilata las cosas.
En este contexto, proponer que se constituya o institucionalice el Frente de Todos en la provincia, ámbito en el que se podría comenzar a aclarar algunas de estos temas de cara al 2023, parece un sueño de otra época.
¿Qué está pasando ahora?
El gobernador ya dijo que luego del mundial de fútbol en Qatar, va a definir fecha de elecciones para la provincia y su futuro personal. Puso un plazo, pero tampoco quiere perder la iniciativa política y por lo tanto alienta a su militancia a formar listas para los lemas departamentales. Lemas que posiblemente nunca se implementen en las próximas elecciones, porque no dan los plazos, a menos que para fin de año tengamos una nueva sesión escandalosa como en el 2021. Siempre podemos sorprendernos un poco más.
Lo único cierto es que somos muchos los sectores que, con nuestros programas, nos referenciamos en ese amplio abanico que llamamos campo popular, pero que no estamos atados a acuerdos ni a sistemas. Militamos por un proyecto de país y provincia que ponga en foco recuperar soberanía y decisión política para que el Estado pueda reindustrializar la economía y generar un mercado interno pujante. Esas banderas están presentes en cada lucha por salarios o por las emergencias, y van a estar presentes en las próximas elecciones en las propuestas de nuestros candidatos. Con o sin acuerdo y en el sistema electoral que presente.
Federico Agüero
PTP-PCR-San Juan