Construyendo nuevas masculinidades
El enfoque en masculinidades está surgiendo con fuerza en todo el país, a través de distintas organizaciones y espacios de formación. A partir de las luchas de los feminismos y las diversidades sexuales, muchos varones se sintieron genuinamente interpelados y llamados a involucrarse y repensar su masculinidad.
Es por eso que Espacio de Opinión pudo entrevistar a un grupo de varones que se están organizando a partir de la inquietud y necesidad de abordar el tema de las masculinidades. Interesados en construir un espacio abierto, a partir de encuentros y talleres, para pensar y repensar los privilegios y mandatos de la masculinidad, para comenzar a construir otras formas de ser varones y generar vínculos más sanos, libres de violencias y machismos.
«Creemos que, al igual que lo hicieron las mujeres y la comunidad LGBTIQ+ antes, hay que organizarse y participar colectivamente para contribuir a la democratización de las relaciones de género y a la construcción de una sociedad libre de violencias sexistas» comentó Camilo, integrante de este nuevo proyecto.
¿Qué los motiva a estudiar sobre el tema?
Si bien cada uno tiene su recorrido particular, podemos decir que todos nos sentimos interpelados por las luchas de las mujeres y las diversidades a partir del impulso de la llamada cuarta ola feminista. Comenzamos a preguntarnos por los cambios que se esperaban de nosotros, sobre cómo intervenir en nuestros grupos de amigos contra la complicidad machista, cómo combatir nuestros micromachismos y distintas formas de violencia, cómo paternar y formar personas libres a la par de nuestras compañeras, entre otras cuestiones.
¿Hay una sola forma de vivir la masculinidad o hay diversas?
Desde nuestra perspectiva, hay diversas formas de ser varón, pero la cultura en que vivimos exalta una sola, que se presenta como obligatoria para todos. La masculinidad hegemónica, heterosexual, blanca, proveedora.
Esta masculinidad normativa impone y ordena lo que se espera de nosotros: debemos ser autosuficientes, no expresar emociones, asumir roles protectores con las mujeres, ser dominantes, exitosos, hipersexuales, heterosexuales, etcétera. Y todo lo que no se corresponda con esa norma es colocado en un lugar de inferioridad, reproduciendo jerarquías sociales en base a la discriminación de género.
Lo que hay que poner en tela de juicio es que este tipo de discursos y prácticas en que los varones somos socializados generan privilegios que tenemos que desnaturalizar y combatir. Pero también es necesario visibilizar los costos que estos privilegios traen aparejados. Hablamos de las presiones para estar a la altura de una serie de mandatos que, en última instancia, son de cumplimiento imposible.
¿Cómo condiciona a los hombres una sociedad machista o conservadora?
Nos condiciona a lo largo de toda la vida. Por ejemplo, mediante los mandatos de que hablábamos anteriormente, que ninguna persona llega a cumplir completamente. Es importante destacar que, como dice la antropóloga Rita Segato, estas exigencias se regulan en los mismos grupos de varones, lo que ella llama “la cofradía masculina”. Es ante la mirada de otros hombres que constantemente tenemos que demostrar la potencia, la dominación, la violencia, la crueldad. Esto, por supuesto, daña a las personas que nos rodean, mujeres e identidades subalternizadas principalmente, pero en última instancia a todos.
¿Piensan impulsar encuentros o jornadas sobre el tema en San Juan para dar a conocer esa óptica?
Si, el equipo está en formación justamente para eso. Nuestro objetivo en el corto plazo es impulsar talleres para varones que deseen participar, y de forma colectiva identificar nuestros privilegios y pensar de qué forma podemos construir relaciones más sanas.
¿Qué mensaje pueden dejar a los lectores de Espacio de Opinión?
Nos gustaría aprovechar este espacio para invitar a todo los varones a que comiencen a cuestionarse los mandatos y privilegios con que fuimos educados. Y a quienes estén interesados, que sepan que existe un espacio en San Juan donde pueden sumarse.
También, para quienes quieran saber más sobre la temática, podemos recomendar algunos recursos en línea. El perfil de Instagram “De machos a hombres” produce contenidos muy interesantes. El Instituto MaCS (Masculinidades para el Cambio Social) tiene una página web muy completa, con información y recursos en línea.
«Creemos que este es un camino para construir vínculos más sanos y que tiene como fin último una sociedad libre de violencias machistas.» Finalizó Camilo.
Para mayor información contactarse a través de las redes sociales de la Oficina por la Igualdad de Género de la Secretaría de Bienestar de la UNSJ, o al mail ofiderechos@unsj.edu.ar o al número 2646728075.