Al menos un 30% de producción se verá afectada por la sequia en la provincia
Estiman que esta temporada se van a perder 1.200 hectáreas de chacras, alrededor de un 30% de la producción.
La primera señal de alarma sonó cuando, a mediados de marzo, se dio a conocer desde el Departamento de Hidráulica que durante 131 jornadas seguidas, desde el 13 de abril al 21 de agosto, no se va erogar agua de riego proveniente de los diques para lograr la recuperación de los embalses en medio de la sequía histórica que atraviesa San Juan. Es justamente una época para sembrar en las chacras, al punto que desde el sector estiman que se van a perder unas 1.200 hectáreas de cultivos, un 30% de lo que se viene plantando. Los más afectados serán el ajo y las verduras de hoja, como lechugas, espinacas y acelgas.
«Será como cortarles las piernas a los productores», expresó con preocupación Nelson González, de la Cámara de Productores Agrícolas de Pocito (CPA). Es porque el problema se agrava debido a que no todos los productores cuentan con pozos para regar sus cultivos y dependen del agua que traen los canales.
En la época de otoño y de invierno en San Juan es la propicia para cultivar ajos, acelgas, lechugas, espinacas, brócolis, coliflores, coles de Bruselas, cebollas y zanahoria. Bajo invernaderos también se plantan tomates, pimientos y berenjenas. Pero, si las plantaciones dependerán durante un período tan prolongado del agua de pozos, los chacareros están proyectando cultivar menos superficie. La consecuencia será que este invierno los precios de las verduras en San Juan van a tener una subida importante porque habrá menos producción disponible.
Rolando Pérez, un productor que tiene previsto cultivar zapallos en Médano de Oro, en Rawson, y en 9 de Julio, dijo que «sin duda que los planes de cultivos se van a ver afectados. El mayor problema los van a tener los productores que dependan del agua del río, pero sin duda que la crisis hídrica nos va a afectar a todos».
Si bien algunos chacareros cuentan con perforaciones propias, el problema es que, con la baja de las napas, muchos han quedado sin posibilidad de extraer el agua subterránea. Además, en departamentos como 9 de Julio y 25 de Mayo, el agua tiene un alto porcentaje de salinidad y por eso los productores en la práctica la cortan con el agua de los canales para poder regar los cultivos. Por otro lado, y no menos importante, es que cualquier productor prefiere regar con agua de la red antes que tener que hacer andar los pozos, que tienen un alto consumo de energía y después impacta en los costos de producción.
Frente a esta situación, desde el Gobierno provincial trabajan en un plan para convertir por completo el actual sistema de riego a manto al sistema por goteo, por ser mucho más eficiente y constituir una valiosa herramienta contra la sequía que atraviesa la provincia. El que lleva adelante la idea es el ministro de la Producción, Ariel Lucero, quien aportó algunos números que demuestran las bondades del cambio. Por ejemplo dijo que de cada 100 litros que llegan a una propiedad que usa el método tradicional o gravitacional, unos 60 litros se pierden y sólo 40 llegan a los cultivos. En cambio, con el riego presurizado, se aprovechan entre 80 a 90 litros para los cultivos. Del total del agua disponible en San Juan, entre un 85% a 90% está destinado al riego agrícola. Según la propuesta del ministro, el cambio deberá salir desde la Mesa del Agua, un organismo de consulta y planificación para enfrentar la crisis hídrica, integrado por representantes del ámbito público, pero también del sector privado, como los regantes. Todavía no está definido si después habrá una ley o una resolución ministerial.
Fuente: Diario de Cuyo