Por la crisis en Ucrania vislumbran mejoras en los precios de las materias primas
El conflicto en Ucrania tras la invasión rusa tendrá diferentes efectos para la economía argentina, que van desde la mejora de los precios de las materias primas que generará más dólares para el país, hasta el riesgo de que eso mismo se traduzca en mayor inflación interna.
Así lo indicaron distintos economistas consultados por Télam, que también destacaron que los efectos económicos del conflicto provocarán una mayor atracción para invertir en el yacimiento hidrocarburífero neuquino de Vaca Muerta, una mejor posibilidad de cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero también un aumento de la presión sobre el tipo de cambio.
La economista jefa de Proyecto Económico, Fernanda Vallejos, consideró que el encarecimiento de los commodities «significa, en la esfera doméstica, un mayor impacto en materia de inflación importada, que ya viene actuando como uno de los impulsos más importantes en la elevada inflación de la que es víctima nuestro país».
Puntualizó que, «particularmente, con los precios de los alimentos, y de la harina, el pan y demás derivados del trigo, convendría que las autoridades económicas trabajen en un esquema apropiado de derechos de exportación, tendiente a desacoplar los valores internacionales de los domésticos en productos esenciales en la mesa de los argentinos».
Por otra parte, advirtió sobre «la eliminación de subsidios en las tarifas de servicios públicos» porque indicó que «el impacto de la suba del precio del gas podría poner en mucho mayor riesgo aún, tanto a los ingresos de las familias, que deberán resignar otros consumos para afrontar los mayores costos de la energía, y a las empresas, que verán aún más amenazada su competitividad, junto con el impacto inflacionario que significa el mayor costo de la energía, sobre el conjunto de los precios de la economía».
Por su parte, el economista de la Universidad Nacional de Moreno (UNMo) Eduardo Crespo explicó que el aumento en granos y combustibles «tiene un impacto ambiguo sobre la economía argentina».
«Somos exportadores de commodities y esencialmente de alimentos, y eso nos favorece», afirmó Crespo, quien destacó que «la economía argentina está estrangulada en términos de divisas, no tiene muchas reservas en este momento».
Por eso, consideró que la suba de valores en las materias primas «es un buen dato», pero subrayó que, «por otro lado, inevitablemente empuja hacia arriba a los precios domésticos, si no hay algo que compense, como una retención».
A su criterio, eso «le va a meter más presión a la inflación y va a tener un impacto de corto plazo sobre los salarios».
En tanto, el director de Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec), Leo Anzalone, señaló que «se puede prever un efecto dual, mixto, en la Argentina».
Destacó que, «cuando surgen este tipo de conflictos, se produce una salida de dólares de países emergentes como el nuestro, hacia lugares más seguros como los bonos de Estados Unidos», y advirtió que «eso puede generar presión sobre la brecha cambiaria».
Además, indicó que, «si el conflicto se extiende, va a impactar en el crecimiento del Producto Bruto mundial», y remarcó que «va a aumentar el precio del gas en todo el mundo y esto tiene un doble efecto en la Argentina».
Precisó que, «en el corto plazo, nos va a demandar más dólares por el gas que hay que importar», pero puntualizó que, «en el mediano y el largo plazo, esa misma situación puede traer muchas inversiones a Vaca Muerta que hoy está produciendo mucho, pero con este tipo de conflicto puede verse mucho más beneficiada».
Señaló que «esta misma dualidad se repite en las materias primas», y afirmó que, «en el corto plazo, el aumento de soja, maíz y trigo será favorable en cuanto a las exportaciones porque van a traer muchos dólares».
No obstante, subrayó que, «en el mediano plazo, habrá un problema que se reitera en el país que es que se traduce en suba de los precios internos, generando presiones inflacionarias».
Por su lado, el director UG Valores, Joaquín Marque, señaló que «el costo de la importación de gas natural licuado se incrementará drásticamente presionando en las reservas del Banco Central y en las cuentas públicas», pero consideró que «los aumentos en los precios de los commodities agrícolas compensará parcialmente estos desequilibrios».
Estimó que «aún es temprano para vislumbrar los daños de la sequía y cuál será la letra chica del acuerdo con el Fondo y cómo este nuevo escenario repercute en las cuentas públicas».
Sin embargo, remarcó que «la Argentina deberá aprovechar esta oportunidad indeseada para apurar el cierre de sus negociaciones con el FMI, ordenar su macroeconomía e intentar profundizar sus relaciones con el mundo, para así incrementar exportaciones y volver al sendero de acumulación de reservas».
«La guerra llevará inevitablemente a una baja del crecimiento económico mundial que tendrá efectos en nuestras exportaciones en el corto plazo, no obstante, de mantenerse el conflicto, a mediano y largo plazo puede que Argentina pueda incorporar nuevos mercados en Europa que quedarán desatendidos por Rusia», afirmó Marque.
Fuente: Télam