Honduras: Xiomara Castro asumió la presidencia con duros desafíos y divisiones internas
La presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, asumió este jueves su cargo en un acto a realizarse en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, capital que ya expone el color de los preparativos y la expectativa de su población para que el nuevo gobierno enfrente desafíos como la pandemia, la pobreza, la corrupción y la tensión política interna con dos parlamentos paralelos por una fractura en el oficialismo.
El acto tuvo lugar en el estadio nacional de Tegucigalpa, la capital hondureña, a las 11 hora local (14 de la Argentina) y contó con la presencia de las vicepresidentas de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de Estados Unidos, Kamala Harris, el rey de Espala, Felipe VI, y autoridades de varios países.
Castro asumirá cuatro días después de que el Congreso eligiera dos presidencias, una encabezada por Jorge Cálix, electo con 79 votos de diputados propietarios; y otra por Luis Redondo, con 49 votos propietarios y 48 diputados suplentes.
Redondo fue propuesto por un pacto preelectoral entre Salvador Nasralla y el coordinador de Libre, el expresidente Manuel Zelaya Rosales, pero ese acuerdo fue desoído por varios diputados de Libre, entre ellos el citado Cálix.
El diputado argentino Eduardo Valdés, que integra la comitiva argentina, dijo el miércoles en diálogo con Télam que «el triunfo aplastante Xiomara en las últimas elecciones da unas expectativas que se vuelven a reabrir en todo el continente, con algunos resultados que se han dado», y ejemplificó los casos anteriores de la Argentina, Perú y Chile, y lo que pueda pasar en las elecciones del 29 de mayo venidero en Colombia con Gustavo Petro y con Luiz Inácio Lula Da Silva en las elecciones del 2 de octubre en Brasil.
«Esperábamos el triunfo, pero fue sorpresivo cómo ganó», señaló Valdés sobre el 51,12 por ciento de los votos cosechados por Castro contra 36,93% de Nasry Asfura, del Partido Nacional; y apenas el 10% de Yani Rosenthal, del Partido Liberal; los dos partidos tradicionales.
Ezequiel Sánchez, periodista argentino radicado en Honduras, indicó a esta agencia que Castro «es la que más votos ha sacado» en una elección presidencial, y lo consideró «un cambio de paradigma para cerrar herida de 2009», cuando su esposo, Manuel Zelaya, fue derrocado con un golpe de Estado.
Zelaya, con inicios en el Partido Liberal, tuvo un giro en su gobierno y apostó a un liberalismo prosocialista, como él mismo lo definió alguna vez, y se acercó a la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA).
Por este alineamiento, el entonces presidente estadounidense George W. Bush, le advirtió a Zelaya que iba a tener problemas con la primera potencia mundial. El 28 de junio de 2009, cuando ya en Estados Unidos gobernaba el demócrata Barck Obama, el presidente hondureño fue derrocado.
La excusa del golpe fue una reelección en la que Zelaya no estaba interesado, además de estar prohibida por la Constitución, aunque luego sí pudo hacerlo el actual presidente Juan Orlando Hernández, por una resolución de la Corte Suprema de Justicia que en 2015 declaró inconstitucional el artículo 239 de la Carta Magna.
«Los que lo acusaron de ser el nuevo Fidel Castro no dijeron nada», recordó Sánchez sobre la reelección.
Tras esa elección se inició el éxodo de hondureños, con la idea de llegar a México. «En octubre de 2018 se inicia la caravana de migrantes que se van del país para traer remesas a sus familias, pero luego se van las familias enteras, y eso fue algo muy doloroso que me tocó vivir, ver padres de familia con sus niños en brazos», refirió el periodista argentino que trabaja para distintos medios locales y del exterior.
Honduras es el segundo país más pobre después de Haití, con un 75% de pobreza, un 45% de indigencia y «una tasa de embarazo adolescente espantosa», remarcó Sánchez, luego de que tras el golpe de 2009 se prohibieran las píldoras anticonceptivas conocidas en la Argentinas como las «del día después».
«El triunfo de Castro «tiene gran connotación en una sociedad machista, se inicia una esperanza pero hay demasiado por hacer», completó Sánchez.
La llegada de Castro al poder pondrá fin a una hegemonía de 12 años del Partido Nacional y reemplazará al presidente de derecha Juan Orlando Hernández.
Fuente: Télam