Acuerdo con el FMI: ESTÁ EN JUEGO UN AJUSTE Y LA SOBERANÍA
El viernes 10 de diciembre se realizó una movilización a Plaza de Mayo, convocada por el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, para conmemorar el día de la democracia y los derechos humanos. Al mismo tiempo una misión técnica de nuestro país se reunía con otra del FMI para ver los detalles finos del acuerdo por la deuda con ese organismo financiero internacional. Estos dos hechos parecen contradictorios en sí mismo, pero no lo son.
La “negociación” por la deuda
Como dijimos en anteriores editoriales de Protagonismo Popular, la negociación con el FMI abre un periodo que será largo y signará los destinos de la situación política, económica y social de nuestro país por los próximos años. La semana pasada un equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, se reunió en Washington, D.C. con una delegación técnica del Ministerio de Economía y Banco Central de la República de Argentina para avanzar en los detalles del acuerdo.
El FMI emitió un comunicado luego de la reunión en la que destacó una serie de puntos que fueron parte de la discusión y que son centrales para poder llegar a un acuerdo. Entre ellos se destacan mejorar de manera gradual y sostenible las finanzas públicas, Abordar la persistente y alta inflación, políticas para acumular reservas internacionales mediante la promoción de la inversión extranjera directa, fortalecer la efectividad del gasto público y mejorar las operaciones de política monetaria.
Nada nuevo en relación a lo que ya veníamos advirtiendo, el Fondo exige para llegar a un acuerdo implementar una serie de políticas económicas centradas en recortar el gasto público y favorecer las condiciones para que vengan inversiones extranjeras a nuestro país; a la vez que pide que los dólares que ingresen, fruto de las exportaciones, no sean utilizados para el desarrollo de la producción o mejorar jubilaciones, el sistema de salud, etc. sino para generar reservas que se utilicen para garantizar el pago tanto al organismo financiero como a los inversores privados.
Las negociaciones con el Fondo se han acelerado luego de las elecciones ya que se deben afrontar una serie de vencimientos de deuda que nuestro país no está en condiciones de pagar. Primero un vencimiento por 1900 millones de dólares para el mes de diciembre, que se pagaría con los Derechos Especiales de Giro que el mismo FMI le otorgó a Argentina, y por otro lado el vencimiento más grueso que es el de 19.000 millones de dólares que se deberían pagar en marzo.
Ahora bien, para aprobar este acuerdo el Fondo exige que el mismo sea una política de Estado, es decir que asuman los gobiernos venideros la responsabilidad de “honrarlo”; por lo tanto, en lo inmediato el mismo organismo demanda que el Congreso Nacional refrende el acuerdo que tomaría la forma del plan plurianual y que el ministro de economía debe enviar al Congreso, en donde se fijarán las pautas que el país debe instrumentar para saldar la deuda de más de 45.000 millones de dólares que tomó el gobierno macrista de Juntos por el Cambio.
Un error histórico
El gobierno nacional ya ha definido que va a pagar, lo cual es un error histórico, porque lo hace sin investigar que pasó con esos dólares y quienes se beneficiaron con el préstamo. Eximiendo a los responsables nacionales de su responsabilidad histórica. O sea que esta decisión solo beneficia a los grandes monopolios, cómplices de la estafa, y le da un indulto a Macri responsable directo de la crisis de deuda que vive hoy Argentina.
La estrategia del gobierno nacional es patear para adelante los vencimientos actuales de la deuda con sus abultados montos, la eliminación de las sobre tasas de interés que debe pagar el país por las dimensiones del préstamo y lo prolongado de la devolución. Todo esto todavía está en negociación. Pero, por lo que ha trascendido el Fondo no estaría dispuesto a eliminar las sobre tasas y los plazos, que es donde se trabaja con mayor fuerza, por eso la necesidad del gobierno de aprobar el presupuesto 2022 diseñado y pensando para mostrar equilibrio en las cuentas públicas nacionales en un claro mensaje para complacer al FMI.
El plan plurianual es la base de este acuerdo que tiene como puntal la inversión privada extranjera junto con beneficios fiscales para los monopolios agroexportadores, petroleras, mineras etc. y un fuerte ajuste sobre los jubilados y los salarios sobre la base de una altísima inflación.
Frente a este panorama hay que decir que esta decisión del gobierno nacional es equivocada, primero porque se da de la mano de los monopolios, se pone el centro en que la producción la definan las inversiones extranjeras, con el objetivo de producir más para exportar más, para de esta manera atesorar dólares. Pero en la realidad los dólares se vuelven en grandes remesas a las casas matrices de los monopolios, no quedan en Argentina, condenando a los argentinos a la pobreza, porque no controlamos lo que producimos ni el comercio exterior. Por eso en nuestro país, que es productor de alimentos para más de 400 millones de personas, hay hambre, con 44% de pobreza y el 65% los chicos de hasta 17 años, según el informe del observatorio de la UCA, es pobre. Esos son los datos alarmantes que se van a profundizar con este acuerdo.
¿Porque no pensar en utilizar los dólares que generamos para que el Estado cree empresas que produzcan, distribuyan y comercialicen alimentos a un precio sostén para el bolsillo de los argentinos?, ¿Por qué deben ser los monopolios internacionales y la bolsa de Chicago los que forman los precios interiores?
Una actitud patriótica
Es momento de que los diputados del campo popular, los que representan a los partidos de los trabajadores y a los movimientos sociales, se planten con una posición en bloque unificada en rechazo a este acuerdo. ¿Cómo van a movilizar después contra el ajuste los movimientos populares? cuyos diputados no hayan sido vanguardia en el rechazo a este acuerdo, que nos condena al hambre, a la pobreza y que debilita al Frente de Todos dándole impunidad a Macri y a sus cómplices.
Esta deuda no la podemos pagar como ya dijimos, primero: y más importante, porque es una estafa y segundo porque no tenemos con que pagarla. Debemos decirle ¡NO! a este acuerdo y aguantarnos un tiempo viviendo de lo nuestro, como hoy lo estamos haciendo, con lo que podemos producir, generando un proyecto que apunte a industrializar el país, para que podamos ahorrar e invertir para desarrollar todas las áreas claves como: tecnología, producción energética, agrícola, minería etc., para abastecer al mercado interno y, por supuesto, para garantizar que los dólares que generamos con las exportaciones no se fuguen, sino que se queden en nuestro país para el ahorro y la inversión productiva.
Los actos de Plaza de Mayo y el FMI
El 10 de diciembre Alberto Fernández junto con Cristina Fernández organizaron un acto por el día de la democracia, para el mismo invitaron al ex presidente de Brasil Lula Da Silva, que tiene muchas posibilidades de volver al poder en su país, y al ex presidente José Mujica de Uruguay. Reventaron la Plaza de Mayo, según la expresión de Máximo Kirchner. La movilización fue muy importante, participaron muchas organizaciones sindicales sociales y partidos políticos. Esta convocatoria no buscó movilizar al pueblo y a los trabajadores para rechazar un acuerdo con el FMI, cuando lo correcto hubiese sido movilizar para denuncia la estafa del FMI y Macri e, internacionalmente comenzar una campaña que ponga al FMI como un estafador, y dejar de negociar como deudores y acreedores para negociar como estafadores y estafados. En contestación a este evento de masas, el día sábado, las fuerzas trotskistas movilizaron contra el FMI exponiendo lo que piensan sobre este tema, no reventaron la Plaza, pero la llenaron.
De todas maneras, en su discurso la vice presidenta Cristina Fernández, hizo reflexiones importantes que condicionan el sentido de la negociación con el Fondo, entre ellas dijo: “… a la Argentina le faltan dólares… No, no, no. A la Argentina no le faltan dólares, los dólares de la Argentina los tienen afuera. Se los llevaron afuera, necesitamos que el Fondo nos ayude a recuperar, de los paraísos fiscales a donde se han ido miles de millones de dólares en evasión para que les paguemos. Presidente, comprométase que cada dólar que encontramos en el exterior se lo vamos a dar primero al Fondo de los que fugaron, de los que se la llevaron sin pagar impuestos. Que sea un punto de negociación con el Fondo. Que sea un punto de negociación. Que además convoque a todos los partidos con representación parlamentaria para que todos unidos como argentinos de bien, todos los partidos políticos con representación parlamentaria le digan al Fondo que no se va a aprobar ningún plan que no sea el que permita esta recuperación económica y que pueda seguir la recuperación económica. Es el deber de todos los argentinos, sobre todo de aquellos quepertenecen al gobierno y a la fuerza política que volvió a traer al Fondo a la Argentina”.
La contestación en público, por parte del presidente Alberto Fernández, a la interpelación de Cristina en el acto, (“Tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que ponga en compromiso el crecimiento de la Argentina”, a lo que agregó: “No tengas miedo Cristina, que si el Fondo me suelta la mano, voy a estar agarrado de la mano de cada argentino y argentina”) Se parecieron más a un pase de factura interna entre la vicepresidenta y el presidente, hecho que no aporta nada a la discusión de principal, que es dejar de hacerse cargo de esta estafa, y solo generan papelones públicos que fortalecen al macrismo. La democracia no es solamente votar, es poder desarrollarnos, ser dueños de los que producimos, tener trabajo, que no haya pobreza. En este sentido, tiene razón Hebe de Bonafini cuando expresa que no va a la plaza porque mientras existan un 65% de chicos bajo la línea de pobreza, no hay nada que festejar.
Hoy estamos bajo el yugo del imperialismo yanqui que nos obliga a participar de cumbres como la que organizó Biden en contra del imperialismo chino y ruso, un día antes de celebrarse el día de la democracia y los derechos humanos, de la que participó virtualmente Alberto Fernández. A esta reunión no fueron invitados países hermanos como Venezuela, Cuba, y por supuesto Bolivia, pero el acuerdo con el FMI nos obliga a participar y a tomar partido por un imperialismo determinado en el marco de la disputa mundial.
Debemos prepararnos y movilizarnos para rechazar el acuerdo, por eso marchamos el 20 de diciembre al cumplirse 20 años del argentinizo, a una gran jornada de lucha en nuestra provincia. Debemos fortalecer el Frente de todos, para ello debe crecer el PTP-PCR con nuevas afiliaciones y difundiendo nuestro programa de diez medidas para la emergencia, porque el Frente de Todos es una creación del pueblo para ponerle freno al liberalismo, no es sólo de Alberto Fernández, ni de Cristina Kirchner. Debemos pelear para cambiar la correlación de fuerzas en el mismo e imponer un rumbo popular que corte con la dependencia a la que nos somete el acuerdo con el FMI.
Autor: Alberto I. Agüero – Federico Suero