FMI: un VIP con ceos presiona a la oposición
Manzur, De Pedro y Béliz charlaron con empresarios y aclararon que buscan un pacto sin condicionamientos. El Círculo Rojo avala y obliga a un apoyo de Cambiemos.
El ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, fue en las últimas horas actor central de una coincidencia. Llegó al Hotel Alvear el jueves pasado para un almuerzo pautado con empresarios españoles. En la planta baja, casualmente, se celebró ese mismo día la última reunión anual del Consejo para el Comercio y la Producción (Cicyp), con la exposición central del jefe de Gabinete, Juan Manzur. Antes que cada uno cumpliera con su objetivo pre acordado y, por gestiones diversas, se encontraron en un VIP en el que compartieron un café con 10 ceos de mucho peso, con agenda abierta pero con la deuda del Fondo Monetario (FMI) en el centro.
Plantearon allí que no habrá un acuerdo que condicione el crecimiento ni aún quedando tan poco tiempo para el cierre. Y se llevaron el apoyo de los presentes para ir en esa dirección. Ese gesto, que no es el primer scrum con el sector privado que hace el Ejecutivo, es leído como un hito que empieza a ponerle presión a la oposición para no cuestionar las condiciones del cierre del convenio. Según supo Página I12, uno de los empresarios más picantes se animó, incluso, a asegurar que «Cambiemos no tiene ninguna razón para oponerse, porque la deuda la tomaron ellos».
De Pedro, dirigente que el sector empresario suele decodificar como un enviado de la vicepresidenta, Cristina Fernández, expresó que la idea es cerrar el capítulo de deuda, pero recordó casi como dato excluyente que no hay forma de firmar un pacto condicionando la recuperación y la economía. Manzur, en tanto, garantizó, como ya lo había hecho ante la tribuna del Cicyp, que se acercan tiempos de definición con el FMI. Fue el tucumano el más activo en el discurso. En este contexto, la llegada de De Pedro debe entenderse, además, como una posición del ala kirchnerista del Frente de Todos, la que suele avisar, por si hubiese dudas, que en la negociación final no debe haber concesiones para exigencias del organismo que conduce Kristalina Georgieva.
Ambos cuadros estuvieron secundados en el VIP del Alvear por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y Jorge Neme, el actual vicejefe de Gabinete. Los escucharon con atención Daniel Funes de Rioja, titular del Cicyp y de la Unión Industrial; David Uriburu (Techint); los Bulgheroni, los Neuss; Iván Szczech, titular de la Cámara de la Construcción; el empresario de café Martín Cabrales y Rubén Cherñajovsky, el dueño de Newsan. Fue este último uno de los tantos que llenaron el evento del Cicyp, que logró la mayor convocatoria del año. Tanto que Cherñajovsky faltó al evento de fin de año de la Asociación de Fabricantes de Tierra del Fuego (AFARTE), para asistir al convite. «Estaba muy interesado», describieron.
En algún momento de la reunión se especuló sobre un faltazo del ministro de Economía, Martín Guzmán, al evento del Cicyp, pero fuentes cercanas descartaron el asunto dado que ya había participado en una edición anterior. El funcionario lleva, además, varias reuniones por Zoom en las últimas horas con directivos del FMI. Y trabaja contrarreloj para que llegue el plan Plurianual, el pre acuerdo con el organismo, el 6 de diciembre al Congreso vía Diputados. No se descarta, en paralelo, que antes de fin de año haya alguna reunión presencial con directivos del organismo. Ese plan será el primer testeo en el Parlamento dado que tiene metas de crecimiento, inflación, inversión y tipo de cambio, que están pre charladas con el FMI.
El café con empresarios en el VIP duró algo más de media hora, y los empresarios aclararon que los más interesados en que se cierre la deuda sin comprometer el futuro y, sobre todo, sin afectar presupuestos. En ese sentido, Guzmán dio una señal en las últimas horas, modificando al alza el ejercicio del 2022, con una impronta fuerte de la inversión pública en obras. Vale aclarar que este respaldo de empresarios que se vio en el Alvear tiene antecedentes: el más importante, la comida que compartieron en Olivos el Presidente Alberto Fernández, Guzmán y un grupo perqueños de ceos de multinacionales, entre ellos Daniel Herrero, de Toyota, y Antonio Aracre, ceo de la empresa de tecnología agropecuaria Syngenta.
Un rato después de la reunión en el Alvear, De Pedro cumplió con su tarea inicial y subió al almorzar con empresarios de la Cámara Española de Comercio (CECRA). En una charla que duró más de dos horas, compartió mesa con los referentes de las firmas Telefónica, Banco Santander, Día Argentina, Codere, Dycasa, Iberconsa, Indra, Naturgy, PAE, Prosegur, Abertis, Air Europa, Alvarez Argüelles Hoteles, Día Argentina e Iberia, entre otras. Allí volvió, con más profundidad, a explicar que Argentina busca a caminar hacia un acuerdo con el FMI, y hasta deslizó, ante consultas, que la negociación tiene aval de Cristina Fernández. Pero volvió a recalcar que eso no puede hacerse a costa de las necesidades económicas y sociales de la población. En estos escenarios, De Pedro juega con ventaja. Es ponderado por el sector privado como un cuadro con convicciones pero razonable y de diálogo.
En este contexto, el Gobierno seguirá formando el scrum de apoyos por la deuda no sólo con empresarios. De hecho, fue el propio Manzur quien en el Cicyp les dijo a los ceos que el sector privado es importante, pero que hay que revalorizar al Estado y tener en la mesa a los sindicatos. Equiparó fuerzas cuando los ceos parecen querer quedarse con todo el interés. En los próximos días, habrá otro gesto en el sentido que mencionó el jefe de los ministros. Guzmán estará el próximo miércoles dando una charla en la Confederación General del Trabajo (CGT), en lo que será el primer acercamiento serio con el sector obrero unos días antes de que el plan plurianual se exponga ante el Parlamento
FUENTE PAGINA 12