Los poderosos de Argentina piden por Santiago Maldonado
Federico Rivas Molina
Fuente El País
La iniciativa no tiene precedentes. Los ejecutivos de las empresas y bancos más importantes de Argentina han firmado un comunicado conjunto en el que pidieron por Santiago Maldonado. La desaparición, hace un mes, de este hombre de 28 años se ha convertido en un problema grave para el presidente Mauricio Macri. El 1 de agosto, la Gendarmería desalojó una protesta mapuche en tierras que esa comunidad reclama como propias a Benetton en Chubut, en la Patagonia. Maldonado participó de aquella jornada por solidaridad y nunca más se lo volvió a ver. Al reclamo opositor por su aparición con vida se sumaron poco a poco voces afines al gobierno. La más relevante ha sido ahora la de los empresarios y banqueros, quienes se han unido en un texto que repudia la violencia y pide una “pronta solución por los caminos institucionales” a la crisis. El 1 de agosto, una manifestación a Plaza de Mayo para pedir por Maldonado a un mes de su desaparición terminó con graves incidentes y una treintena de detenidos.
El texto fue difundido por el Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (IDEA), organizador del encuentro anual empresario más importante del país sudamericano. Y llevó la firma de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y la Sociedad Rural Argentina, entre otras agrupaciones. En el listado hay directivos de las más grandes empresas del país, como Arcor, Mercado Libre, Grupo Clarín, La Nación, Techint, IMPSA, Cencosud, Grupo Roggio y Los Grobo. Y bancos como Santander Río, BBVA Francés, HSBC, Citibank y BNP Paribas. Entre todos ellos reúnen al poder económico de Argentina, un grupo que defiende el giro dado por Macri a Argentina tras 12 años de kirchnerismo.
El caso Maldonado preocupa ahora a estos empresarios y así lo han dejado en claro en un texto corto pero directo. “La historia contemporánea de nuestro país nos ha enseñado que la violencia jamás puede ser un recurso idóneo para realizar reclamos de tipo alguno. Nuestra sociedad ha confirmado inalterablemente su vocación de vivir en paz y en libertad en un todo conforme con los principios de la Constitución Argentina”, arranca el mensaje difundido por IDEA. “Ese ideario”, continúa, “se ha visto seriamente afectado por los inadmisibles incidentes de violencia ocurridos el viernes 1 de septiembre en espacios de la vía pública. Es por tal circunstancia que las entidades aquí firmantes consideran que la preocupación que todos compartimos por Santiago Maldonado y su familia, debe encontrar una pronta solución por los caminos institucionales y evitar todo tipo de acción violenta y/o manipulación político partidaria”.
El mensaje de los empresarios coincidió con una cumbre de alto contenido político realizada en la Casa Rosada. Macri citó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defensora de la hipótesis de que la Gendarmería no tuvo nada que ver con la desaparición de Maldonado. Lo que iba a ser un encuentro de dos se convirtió en una reunión cuando Macri sumó al ministro de Justicia, Germán Garavano, y al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. Esta mañana, Macri decidió referirse en público al tema luego de varios días de silencio. Durante la inauguración de una obra pública, dijo a los periodistas que el caso Maldonado le “preocupa” mucho y que sigue el tema cada día. «El Gobierno está ocupándose, estando al servicio de la justicia, como corresponde, sin prejuzgar, sin descartar ninguna línea, colaborando como corresponde en un Estado democrático para que el juez y la fiscal tengan todo el apoyo para seguir con la investigación», dijo.
Lo cierto es que Bullrich ha quedado en el centro de la polémica luego de que un análisis de ADN contradijo una de sus principales hipótesis: que Maldonado pudo haber sido herido de gravedad por un puestero de los campos de Benetton que repelió con un cuchillo un ataque a la propiedad. El laboratorio confirmó que la sangre encontrada en el lugar no era de Maldonado.
El testimonio de un mapuche llamado Matías Santana ante el juez que sigue el caso en Esquel aumentó aún más las sospechas sobre la Gendarmería. El testigo ya había contado que vio con unos binoculares como un grupo de uniformados subió a Maldonado a una camioneta el día del desalojo de la protesta. Pero su relato no fue tomado en cuenta porque el hombre se negó a declarar ante el juez. La desconfianza de los mapuches hacia la justicia ha entorpecido la investigación desde el comienzo y alimentó todo tipo de hipótesis: desde la pelea cuerpo a cuerpo con el puestero de Benetton hasta una supuesta huida hacia Chile, donde los mapuches mantendrían oculto a Maldonado. El juez Guido Otranto pudo sumar ahora al expediente aquel testimonio de un testigo directo.