La vuelta a la presencialidad; «Falso debate»

En estos momentos se trata de imponer en la sociedad un falso debate en torno al regreso a la presencialidad en las escuelas y universidades. Por un lado tenemos sectores estimulados por el oportunismo de cambiemos y sectores de derecha que históricamente renegaron de la educación pública por considerarlo un gasto del estado, es mas en el gobierno de Macri la educación fue variable de ajuste y se le dio de baja al conectar igualdad y a varios programas de apoyo de la educación. Mientras por otro lado se nos dice desde muchos sectores sindicales a fines a los Gobiernos Nacional o Provincial, sino estamos vacunados no volvemos a las aulas, generando un falso debate o falsa polarización entre presencialidad o virtualidad y dejando de lado la escandalosa pérdida salarial de la docencia.

Discusión que además de dejar en segundo plano la discusión salarial, no tiene en cuenta que tras la pandemia vinieron cambios pedagógicos para quedarse y que no son objetivo de debate en este escrito, pero que a su vez trajo aparejado la inmovilización del movimiento obrero y la docencia en general impidiendo de esta manera desplegar la herramientas de luchas tradicionales en defensa de nuestro salario (paros y marchas). No es válido decir que volvamos a la presensialidad o al aula como antes de la pandemia, sin tener en cuenta que el virus hace estragos y que tampoco es selectivo pero tampoco es válido escudarse en discusiones como la falta de vacunación ‘para no poner en discusión la realidad de los docentes y de trabajadores estatales en general.

En los hechos los docentes de todos los niveles con mucho esfuerzo tuvimos que ponernos la virtualidad y la educación al hombro haciendo uso de nuestros recursos y sin ningún aporte del estado que no proveyó de los equipos ni el internet necesario ni a los docentes ni a los alumnos. Además de tuvimos que resignar salario contra inflación, pues en una inflación muy elevada del año 2020 que continua con la misma tendencia en el 2021, con aumentos de combustibles semanales que luego se trasladan al bolsillo de los trabajadores (como en los momentos memorables del gobierno de Macri). Inflación que fue del 37,5% aproximadamente y aumentos salariales que fueron del 23,1% en la universidad y del 13,5% en la provincia.

Esta pérdida del poder adquisitivo de los docentes es muy importante y lamentablemente se da en un contexto de ajuste encubierto o no tradicional que consiste en ajuste salarial a través de la pérdida del poder adquisitivo por devaluación e inflación, donde el gobierno nacional trata de imponer acuerdos salariales a la baja en el sector estatal (en acuerdo con UPCN y en complicidad con la conducción de ATE) que luego son replicados a los demás sectores del estado.

Hasta cuando los trabajadores (ocupados, desocupados y jubilados) vamos a seguir soportando este ajuste salarial? Cuál es el rol que vamos a tener los sindicatos docentes? Vamos a pelear por recuperar lo perdido en el 2020? O vamos hacer la vista gorda mientras al FMI se le pagan los vencimientos de intereses de una deuda externa que no fue contraída por los trabajadores y no quiere ser investigada por el Gobierno Nacional?

Los docentes debemos pujar por no seguir pagando los costos de la pandemia, no podemos aceptar el falso debate de regreso a las aulas presenciales o mantenernos en las aulas virtuales por falta de vacunación. Debemos pelear por recuperar los más  de 20 puntos de pérdida salarial contra la inflación en el año 2020 y mínimo empatarle en el 2021. No podemos caer en falsos debates o polarizaciones que impulsan distintos sectores que nos contraponen virtualidad versus presencialidad para convalidar a los gobiernos Nacional o Provincial el ajuste salarial del 2020 como el acuerdo de precios y salarios que se impulsa para este año 2021, pues este acuerdo de precios y salarios es aceptar acuerdos salariales a la baja resignado salarios con la excusa de que los acuerdos salariales elevados como los de los aceiteros generan inflación, sin tener en cuenta que la inflación se genera por múltiples razones entre las que se encuentran la dolarización de nuestra economía diaria por la injerencia cada vez mayor de grupos monopólicos extranjeros que son los grandes formadores de precios y a su vez se llevan los dólares a paladas a sus países de origen.

Jaime Barcelona

Secretario General de ADICUS San Juan

Coordinador Provincial de la Agrupación Nacional Protagonismo y Lucha de la CCC (CNPL-CCC)