Un estudio con luz ultravioleta muestra la rapidez con la que puede propagarse un virus
Un video realizado por la organización de radiodifusión pública de Japón (NHK), en conjunto con expertos en salud, demuestra la facilidad con la que los gérmenes y virus pueden propagarse en lugares cerrados a partir de una sola persona infectada, cuando no se cumplen los recaudos necesarios.
En el experimento recrean el espacio de un restaurante buffet para simular una situación cotidiana. Se ven 10 personas entrando al restaurante. Una de ellas, la persona «infectada», tiene una sustancia fluorescente solo visible bajo luz ultravioleta en las manos, que representa los gérmenes de una tos o un estornudo.
Sin cuidados
En la primera simulación, cada participante se sirve del buffet como lo haría normalmente, sin considerar los cuidados por una posible contaminación en tiempos de pandemia.
Al final del primer experimento, los participantes son proyectados bajo luces utravioletas para ver hasta donde se dispersó el líquido especial. La sustancia, en representación de los gérmenes, se encuentra en la comida, en los utensilios y en las fuentes para servir. Incluso llegó al rostro de algunos de los participantes.
Con cuidados
En la segunda parte del experimento se repite la simulación pero con algunos cambios. En el nuevo escenario se les pide a los participantes que se laven las manos con frecuencia. Es decir, antes y durante la comida.
Además, las superficies que se tocan con frecuencia, como los utensilios para servir, son reemplazadas o limpiadas durante el encuentro. Como resultado, los participantes que pasaron bajo la luz ultravioleta no tenían encima practicamente nada de la sustancia de la persona «infectada».
Si bien este tipo de experimentos no son nuevos, John Nicholls, profesor clínico de patología en la Universidad de Hong Kong, explicó que demuestran la rapidez con la que se puede propagar un virus, especialmente cuando las personas no higienizan sus manos con frecuencia.
«Lo que demostró el video es que se propaga en las superficies de manera muy eficiente», dijo Nicholls a CNN, «y creo que realmente resalta la necesidad de lo que la gente ha estado diciendo sobre la higiene de manos para detener la propagación de enfermedades».
Nicholls marca una salvedadd del estudio al explicar que la situación es «artificial». Las manos de la persona «infectada» llevan tanto líquido fluorescente que no refleja con total veracidad la cantidad de gérmenes de alguien en una situación real.
FUENTE: PAGINA 12