La doctora de «Lucía» expuso entre lágrimas en el Senado a favor del aborto legal
En el marco del debate en comisiones por la interrupción voluntaria del embarazo en el Senado, la médica especialista en Ginecología, Cecilia Ousset, protagonizó un fuerte discurso en el que realizó un mea culpa por haber ejercido violencia obstétrica sobre sus pacientes. Además de contar su experiencia personal como profesional, reclamó por la legalización del aborto y leyó con emoción una carta de Lucía hacia los senadores.
La médica de Tucumán y su esposo, José Gigenna, fueron denunciados en 2019 por un grupo de abogados tras haber garantizado la interrupción legal del embarazo (ILE) sobre Lucía, la niña de 11 años que había sido violada y embarazada por la pareja de su abuela.
«Vengo ante ustedes como una médica católica, madre de cuatro hijos, objetora de conciencia que intenta conciliar su religión con la salud pública», expresó al comienzo de su presentación.
Como médica, Ousset explicó que «todas las mujeres abortan: la casada, la soltera, la católica, la judía y la atea. Las que no usan métodos anticonceptivos y a las que les falló el método».
Y agregó: «Abortan las cis, trans y todas las diversidades sexuales. Las analfabetas y las que tienen el universitario completo. La diferencia está en qué condiciones sanitarias abortan y eso depende siempre de las posibiliades económicas. En este punto se manifiesta la desigualdad, por eso decimos que el Estado es responsable».
«Yo ejercí violencia obstétrica»
Uno de los puntos más fuertes de su exposición fue el momento en que reconoció haber ejercido violencia sobre sus pacientes: «Yo ejercí violencia obstétrica sobre mujeres que tenían la mala suerte de estar conmigo en la guardia. Sé que no tengo perdón, pero no puedo volver el tiempo atrás, por eso estoy hoy con ustedes. Vengo a traer la voz de mis propias víctimas sobre las que ejercí abuso de poder, expuse ante la policía e interrogué de manera cruel».
En otra parte de su discurso, la ginecóloga se refirió a la situación en Tucumán, y señaló que la provincia declarada «provida» «no es tierra santa, es la tierra en donde todos los derechos reproductivos no se aplican. En Tucumán no se aplica la ESI, no tiene protocolo ILE. Es la tierra que niega todas las herramientas a las personas con capacidad de gestar».
Por otro lado, Ousset hizo foco en las diferencias entre aquellas mujeres que pueden acceder a un aborto seguro y aquellas que no y afirmó: «Jamás vi a una mujer con plata morir con un aborto o tener secuelas por eso».
En la misma línea, hizo alusión al caso Belén, la joven tucumana que pasó casi tres años presa por un aborto espontáneo, y resaltó que «no somos todas Belén, porque a la cárcel solo van las pobres».
Hacia el final, subrayó que «obligar a parir niñas no es un hecho inocente» ya que «si dominamos los cuerpos de las mujeres dominamos los futuros» y leyó una carta que le envió la propia Lucía.
La carta de Lucía
Por último, la médica aprovechó el cierre de su presentación para traer las palabras de Lucía, la niña tucumana que a los 11 años, tras ser víctima de violación, sufrió la violencia y presión para obligarla a ser madre. Fue Ousset quien garantizó la ILE.
«Doctora, decile a los senadores que ninguna menor de edad tiene que pasar por lo que yo pasé. A mi a veces me dicen que tuve una hija que está viva y que la tiene el médico que me visitaba todos los días», comienza la carta.
Y continúa: «Otros me dicen asesina porque dicen que mi provincia es provida. Deciles que cuando dicen que el aborto no es legal, los médicos se confunden y creen que ningun aborto es legal y se enojan con nosotroas aunque seamos menores».
«Deciles que tienen que obligar a los médicos a ayudarnos y que no tienen que tardar ni un solo día. Bah, ¡qué día! ¡ni un solo segundo!», concluye el mensaje de Lucía.
FUENTE: Página 12