Shinzo Abe, el primer ministro de Japón, renuncia a su cargo
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, renunció a su cargo este viernes 28 de agosto.
Abe aludió a problemas de salud en su renuncia, explicando que no quería que su enfermedad se interpusiera en la toma de decisiones.
Además, se disculpó ante el pueblo japonés por no poder terminar su mandato, que debía concluir en septiembre de 2021.
De cualquier forma, se mantendrá en el puesto hasta que se elija a su sucesor.
Abe lleva años padeciendo colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria del colon crónica, pero su estado ha empeorado recientemente, según confirmó.
El año pasado se convirtió en el primer ministro con más años en el cargo en la historia del país. Su mandato actual inició en 2012.
La enfermedad también lo llevó a renunciar al mandato en 2007.
Shinzo Abe tiene reputación de conservador y nacionalista y se le conoce por impulsar la economía del país a través de un plan tildado de agresivo y conocido como Abenomics.
Durante sus años a la cabeza del gobierno, ha fortalecido la defensa de Japón e incrementado el gasto militar, pero no pudo cambiar el artículo 9 de la Constitución de Japón, el cual veta el uso de la fuerza armada más allá de la defensa.
¿Cómo se llegó a la renuncia?
Abe acudió dos veces al hospital esta semana, lo que hizo que muchos se preguntaran sobre su estado de salud.
El presidente no ha revelado el motivo de las visitas, pero se supo que una de ellas duró unas ocho horas.
Durante la semana, algunos funcionarios de su formación, el Partido Liberal Democrático (PLD), habían descartado la posibilidad de que Abe renunciara, insistiendo en que el primer ministro se encontraba bien.
De hecho, el pasado martes uno de sus ayudantes le dijo a la agencia de noticias Reuters que Abe terminaría su mandato.
Akira Amari, ministro del Estado para la Economía y la Política Fiscal, también descartó los rumores de que pronto el primer ministro disolvería la Cámara Baja del Parlamento para adelantar las elecciones generales.
Aún así, los temores ante una creciente fatiga de Abe han persistido.
En los últimos meses, el mandatario se ha enfrentado al escrutinio de su manejo de la pandemia de coronavirus, al mismo tiempo que han caído los niveles de aprobación de su gabinete.
Estabilidad y escándalo
Abe ha sufrido durante mucho tiempo de colitis ulcerosa crónica. El padecimiento ya forzó su renuncia en 2007, en su primer mandato.
Ahora, semanas después de especulación por su ausencia pública en pleno repunte de casos de coronavirus, parece que la enfermedad vuelve a provocar su renuncia.
Abe, el mandatario con más años en el poder en Japón, deja atrás un legado de estabilidad y poder centralizado que propulsó potentes políticas de estímulo económico.
También mejoró las relaciones con Estados Unidos durante la administración de Donald Trump, muchas veces mientras jugaban juntos al golf.
Sin embargo, su gobierno tampoco ha sido ajeno al escándalo.
A su administración se le ha acusado de favoritismos y destrucción de registros públicos.
Y se le criticado por su gestión de la pandemia, por considerarse sus métodos lentos e inefectivos.
Pero lo más importante: su controversial deseo, el de revisar la Constitución pacifista, queda parado. Al menos de momento.
¿Qué pasará ahora?
Tras la renuncia, el Partido Liberal Democrático votará por encontrarle un sustituto al frente de la institución.
Después, se votará en el Parlamento para elegir un nuevo primer ministro.
El ganador permanecerá en el cargo hasta la fecha final original del mandato de Abe: septiembre de 2021.
FUENTE:BBC