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Deuda: el Gobierno encara la última semana del canje externo y apunta a activar todas las CAC

Con optimismo en los despachos oficiales sobre la posibilidad de alcanzar una reestructuración generalizada, se abre la última semana del canje de deuda bajo legislación extranjera por unos USD66.000 millones. Tras el acuerdo con los tres grupos de bonistas liderados por BlackRock y con su ingreso asegurado, el Gobierno apunta a conseguir el piso de adhesión necesario en todas las series de bonos para activar las cláusulas de acción colectivas (CAC) y evitar, así, la existencia e holdouts que puedan litigar contra el país en los tribunales neoyorkinos. La operación se cerrará este viernes y la liquidación de los nuevos títulos se hará el 4 de septiembre.

El viernes el grupo Exchange anunció que el lunes o antes ingresaría a la operación USD3.700 millones de bonos del canje de 2005 y 2010 (Par y Discount) más USD1.100 millones de títulos Globales emitidos por Mauricio Macri a partir de 2016. Además, el agrupamiento liderado por el fondo Monarch y asesorado por Dennis Hranitzky, exabogado del buitre Paul Singer, instó a “a todos los tenedores” a unirse a ellos “para participar en la reestructuración de la deuda externa de Argentina”. También está confirmada la adhesión del grupo Ad Hoc, de BlackRock, Ashmore y otros grandes fondos, y del Comité de Acreedores de Argentina (ACC por su sigla en inglés).

Por el arrastre que generarán los pesos pesados de Wall Street entre los acreedores minoristas, sumado al 35% que ya había entrado, fuentes oficiales le dijeron a BAE Negocios que el porcentaje de aceptación será muy alto. Consideran que el piso de adhesión general del 66% en los Globales y del 85% los bonos del canje será superado. El desafío está en conseguir en cada una de las series de los distintos bonos el 50% y el 66% respectivamente. Para ello, será clave que, además de los minoristas, entren los fondos de inversión no agrupados.

El lunes pasado el Ejecutivo formalizó ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) la enmienda a la oferta de canje que recogió las modificaciones consensuadas entre el ministro Martín Guzmán y los fondos agrupados bajo la batuta de BlackRock. Una propuesta final que llevó el valor presente neto a USD54,8 descontado a una tasa del 10% (desde los USD39 de la oferta inicial de abril) e incorporó dos modificaciones contractuales para limitar el uso de la estrategia Pac-Man de canjes parciales sucesivos en una eventual próxima renegociación.

Canje local

Al día siguiente Economía abrió el canje de deuda en dólares bajo legislación argentina, un capítulo de la reestructuración que incluye USD41.715 millones, de los cuales el 55% está en manos privadas, y que propone un trato equitativo respecto de la operación externa. Con el 45% del sector público garantizado más el descontado aval de los dos fondos extranjeros con más deuda local, Templeton y Pimco, y los institucionales privados, los analistas hablan de un piso seguro de adhesión del 85%, que incluso podría acercarse al 100%.

En el Gobierno hablan de un canje local masivo. Y con vistas a conseguirlo salieron en busca de los tenedores afincados en el interior del país: aseguradoras, bancos, fondos comunes de inversiones, empresas y minoristas. La expectativa en Economía es que el grueso de los acreedores ingrese en el período de aceptación temprana, que vence el 1º de septiembre e incluye un “premio”: un mayor pago de intereses devengados y la prioridad para elegir entre los nuevos títulos a emitir. De hecho, algunos bonistas ingresaron apenas se lanzó la operación, confiaron fuentes oficiales.

A partir del 2 de septiembre, el canje continuará con el período de aceptación tardía, que cerrará el 15.

Además de los cuatro bonos en dólares con trato equitativo a los del canje externo, la operación local incluye una pesificación opcional a través de dos bonos atados a la inflación: el Boncer 2026 y el Boncer 2028.

En paralelo al cierre de ambas reestructuraciones, el Gobierno iniciará en los próximos días la negociación más dura: la definición de un nuevo programa con el FMI, que incluirá una discusión sobre las condicionalidades económicas del organismo, y la reprogramación de los plazos de repago de los USD45.000 millones más intereses del stand by firmado por Macri y la exdirectora gerente del Fondo, Christine Lagarde.

FUENTE

FUENTE: BAE NEGOCIOS