Los motivos de «Bandeja»
El 18 de enero pasado Luis Barrionuevo fue el anfitrión para la tradicional cumbre sindical marplatense. El evento, que sirvió de plataforma para el regreso de Hugo Antonio Moyano a la arena sindical cotidiana, encontró, a diferencia de otros años, al líder gastronómico con críticas feroces al Gobierno de Mauricio Macri. Tanto es así que hizo las veces de propulsor del duro documento que se dio a conocer y fue uno de los gestores de la idea de mostrarle los dientes al oficialismo con una movilización callejera masiva. “Un Barrionuevo con la cara pintada”, relataron algunos de los presentes en el hotel de la Uthgra.
A menos de un mes de ese cónclave en la feliz, “Bandeja” parece otro. Recompuso sus desgastados lazos con la gestión de Cambiemos, se distanció del Camionero y empieza a repensar su posicionamiento en el espectro gremial, de cara a lo que queda de mandato de Macri.El primer ruido respecto de la organización de una medida de fuerza conjunta entre los dos ex titulares cegetistas surgió de la propia tropa del catamarqueño. Es que varias de las organizaciones que tradicionalmente se encolumnaron en la CGT Azul y Blanca mostraron su descontento con lo que entendieron como “seguidismo” de Moyano. Algunos por rencillas históricas, otros por disputas políticas, y algunos otros por batallas intersindicales todavía irresueltas. Lo cierto es que antes de que Barrionuevo se baje de la movilización, varios de los gremios de su nulceamiento empezaban a pensar alternativas y hasta analizaron una salida del “barrionuevismo”.
Tampoco fue menor, al momento de tomar la decisión de despegarse del #21F, la situación judicial. Es que en las aguas turbias de Luisito varios conforman un punto nodal en el mapa de los que pueden tener problemas con la ley. Gastronómicos, pero también el gremio de Carlos Acuña, entre otros, vienen siendo seguidos de cerca por la causa que investiga la Jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, y su par de Quilmes, Luis Armella, por la emisión de documentación apócrifa. Ya se relataron entre los azules y blancos varios allanamientos, inspecciones y procedimientos judiciales.
Algo más que había incomodado al ex presidente de Chacarita fue el perfil de quienes confirmaron su asistencia a la marcha. Es que Barrionuevo no da tregua en su guerra quijotesca al kirchnerismo (que libra él mismo desde el arco gremial y su mujer, Graciela Camaño, desde la arena política), por lo que la presencia los referentes k empezó a volcar la balanza. Vale recordar que por no marchar con ex funcionarios de CFK “Bandeja” ya había dimitido, en 2016, del acto por el día del trabajador que juntó más de medio millón de personas y lo tuvo como única expresión sindical ausente, en concordancia con el espacio del falledico Gerónimo “Momo” Venegas.
Tampoco le cayó simpática la idea de compartir la actividad con las organizaciones sociales. El odio y la repulsión del Gastronómico por los piqueteros y la izquierda es de larga data y lo expresa en cada oportunidad que puede. Allí se plasma una diferencia de visión respecto de cuál es el sujeto que debe contener la CGT y a quienes debe representar. El sector de Barrionuevo es de los más conservadores y reacios a incorporar a los trabajadores informales a las filas de la central obrera.
Por último, pero no por eso menos importante, Luis se aseguró la recepción de algunos cientos de millones de pesos provenientes del Ministerio de Trabajo para endulzar sus convicciones. Es que la cartera de Jorge Triaca está en pleno reordenamiento de la gestión de los fondos de capacitación y Barrionuevo, junto con Gerardo Martinez, Antonio Caló, Armando Cavalieri y Ricardo Pignaneli, se garantizaron hegemonizar el reparto de unos $1.500 millones. Si bien gastronómicos siempre fue un actor trascendente en la materia, ahora se concentró el flujo en pocas manos lo que implicó un beneficio para los que quedaron de pie. Se espera que el ministro, a través del ex Techint Miguel Angel Ponte, designe otros 5 gremios Cambiemos friendly para completar el abanico de receptores de las políticas y los recursos de capacitación.