Caída récord de la actividad: qué dicen los economistas
El nivel de actividad económica retrocedió 26,4% a nivel interanual durante abril, primer mes en que se aplicaron a pleno las medidas de aislamiento para morigerar el avance coronavirus, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) registró en abril una baja del 17,5% respecto a marzo y acumuló un retroceso del 11% en el primer cuatrimestre del año.
La baja interanual del 26,4% registrada en abril es la mayor de la serie histórica desde que el INDEC comenzó a relevar el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) en 2003.
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que el Producto Bruto Interno (PBI) podría caer este año alrededor de 9,9% en la Argentina.
Miguel Kiguel
Economista. Exsecretario de Finanzas
La caída es sinónimo de la cuarentena. Es una caída muy abrupta, eso sí, y aquí fue un poco más fuerte que en algunos países. Este número no debe asustar porque mayo y junio ya van a dar un poco mejor. Lo más importante es pensar cómo se va a dar la recuperación de la actividad. Lo relevante van a ser las señales que pueda mandar el Gobierno, porque no tiene espacio fiscal para estimular la actividad y tampoco tiene espacio monetario. Aquí si te equivocás con el tema de la emisión monetaria, se va a ir a inflación. Por eso la reactivación va a depender mucho del sector privado y de cómo se resuelva la reestructuración de la deuda, ya que es vital conseguir un apoyo importante. Empezar a dar señales también es clave, que el Gobierno manifieste lo que piensa del sector privado y que haya incentivos para que el sector privado trabaje.
Agustín D´atellis
Economista
No pueden desconocerse las consecuencias que impone este momento histórico. Lo importante es no caer en la tentación del falso dilema entre salud y economía. Van de la mano. Evitar el impacto es imposible. Desde el Estado, se intenta sostener los niveles mínimos del consumo. Evitar que la crisis que tenga impacto en el empleo, en los niveles de pobreza. Para eso están las transferencias del Estado a distintos sectores. Lo que no se puede es evitar la caída de la actividad. Yo creo que para la salir de esto, en un contexto internacional tan complejo es mediante el fortalecimiento del mercado interno. Trabajar para recuperar rápido los niveles de poder adquisitivo y estimular consumo que venía atrasado y se destruyó. Habrá poco margen de maniobra del Estado. Por eso habrá que crear incentivos para mantener el ahorro y la inversión doméstica, y poner al sistema financiero al servicio del trabajo productivo, que se ayude a recomponer la actividad, empezando a estimular el consumo.
Carlos Pérez
Director Fundación Capital
Lo de abril puede ser sorpresa, y determinará un inevitable mal segundo trimestre. Lo nuevo es que la extensión de la cuarentena provocará un mal tercer trimestre, quizá en línea con el segundo. La extensión de la cuarentena complicará todo, y se perfila una recesión inédita para la Argentina. Hay registros terribles como la caída de la producción, y la situación de la actividad económica en el AMBA que explica el 50% del PBI. La recesión será inédita para la Argentina. No es una crítica a la cuarentena, sino una descripción objetiva de la realidad. Creo que el país tuvo cosas que se autogeneró, como lo que sucedió el año pasado con reperfilamientos, asistencias desmedidas del FMI, fugas de capitales y cepos cambiarios. El 2020 es un cisne negro mundial y un factor exógeno. Lo que habrá que hacer es tratar de tener una política monetaria y fiscal muy generosa; ya que no hay acceso al financiamiento externo. Tampoco tenemos fondos anticíclicos. Lo que nos queda es aceptar un déficit fiscal enorme de casi 6 puntos del PBI fruto de una caída en la recaudación y un aumento del gasto dirigido; que sólo se puede solventar con política monetaria. Lo único que aconsejaría ahora es evitar una postergación de la resolución del problema de la deuda. Es algo que genera más incertidumbre y que, a diferencia de la cuarentena, sí es un problema nuestro.
Jorge Neyro
Economista jefe de ACM
Dada la dinámica de la cuarentena, estimamos que la actividad tocó el piso en abril. Nuestra estimación de caída del PBI para este año es del 9,6%. Es difícil saber qué forma tendrá la recuperación (es decir, si será una V, una U o una L), pero seguramente veremos un ritmo moderado. Quizás con algún altibajo por el endurecimiento de la cuarentena en julio. Entre las actividades, la que más capacidad de recuperación puede llegar a tener es la construcción. Va mostrar números muy positivos una vez que esté liberada la actividad, igual que el turismo.
Esteban Domecq
Director de Invecq
El EMAE estuvo en línea con lo que esperábamos. Estimábamos la caída en -16/17% versus el mes anterior, y en -25% interanual. Con la extensión de la cuarentena en AMBA, que implica transitar todo el proceso de flexibilización de nuevo, revisamos nuestras proyecciones de contracción del PBI de -10,7% a la zona de -13/14% para 2020. La caída del PBI per cápita acumula 10 años y puede alcanzar el – 25%, superando el -21,5% del 2001. Me preocupa la fase de recuperación. Hay riesgo en tres frentes: la deuda, el fiscal monetario y el microeconómico, que pueden impedir que la economía se levante. La salida la veo como una raíz cuadrada invertida, con riesgos de serruchos en función de idas y vueltas en el frente sanitario con la administración de la cuarentena.
Pablo Dragún
Centro de Estudios – UIA
Creo que mayo y junio debería dar un poco menos mal en el agregado, pero el problema que vamos a tener si no se ponen algunas herramientas que permitan ser sostenibles es que empiece a caer el número de empresas, sobre todo en algunos sectores a los que se les hace difícil sostenerse. Hay que ver cuántas empresas que no están produciendo pueden aguantar sin actividad por largo tiempo con los costos. Eso genera más problema en las cadenas. Es lo que se llama el estancamiento secular, el problema que viene después. No sabemos la dinámica que tiene el virus y no sabemos qué medidas puede tomar el Gobierno. Otros gobiernos tenían el músculo mejor entrenados desde la crisis de 2008 y 2009, y acá se está haciendo lo que se puede. Hay que tener en cuenta que abril fue el primer mes de aislamiento social entero que afectó mucho.
Agustín Etchebarne
Libertad y Progreso
Creo que el dato de abril se debe haber repetido en mayo y en junio, y en julio además estamos yendo para atrás. Con lo cual julio va a ser muy malo. El cuatrimestre va a ser muy malo. Estimamos que para el promedio anual el PBI puede caer entre 12% y 15%. Es peor que el 2001. La pobreza va a superar el 50%, y además esperamos un aumento de la inflación para el último trimestre del año. En Uruguay no fue tan restrictivo. Hay un sistema de seguro de desempleo. El restaurante que estuvo cerrado, y la gente pasó a cobrar su seguro. Luego el restaurante abre y vuelve a emplear a la gente. En Argentina lo obligaste a pagar el 100% del salario y como no puede quiebra, y van a quebrar 100 mil empresas. Entonces la recuperación de Argentina va a ser menor que la de otros países. Además uno se ha comido ahorros. Lo único que tenemos positivo es la gente que tiene dinero en el exterior, y es lo que permite sostenerse a algunas empresas. Yo lo veo muy mal. Hubo una cuarentena cavernícola. Hay cuarentenas que fueron recomendatorias, como la de Uruguay, y otras que son mandatorias, como la nuestra.
Federico Furiase
Director de EcoGo
La situación puede mejorar con la flexibilización de la cuarentena, aunque va a seguir dura en AMBA y Chaco. Con lo cual, a partir de julio, veremos una mejora marginal.Además, en las zonas en las que se abre, tampoco la economía rebota rápido. Porque hay empresas endeudadas y complicadas y hay sectores en los que la demanda no aparece rápidamente. Lo que puede hacer el Gobierno, luego de la cuarentena, es: tener una negociación exitosa de la deuda, delinear un programa económico que de consistencia a lo fiscal y monetario, y tener un acuerdo con el FMI que permita refinanciar vencimientos. Eso bajaría el riesgo -país, reactivaría la demanda de dinero y anclaría expectativas.
Fausto Spotorno
OJF y Asoc.
Más allá de ser la peor caída de la actividad de la historia, queda claro que el impacto de la cuarentena fue bestial. Para mayo esperamos que, sin llegar a los niveles de marzo; haya habido una recuperación importante de lo que se perdió en abril por la apertura de la cuarentena; y un mantenimiento de la actividad en junio. Esto demuestra entonces que la caída de la actividad no es producto de la pandemia, sino de la cuarentena. Siguiendo esta lógica, en julio con el nuevo cierre, se volverá a ver una caída. Si bien hay un efecto negativo por la pandemia global, las causas más importantes de la caída están vinculadas con el cierre de la vida económica que se vivió y parece se volverá vivir. Con esto queremos decir que para aventurar una mejora en el nivel de actividad, lo que hay que esperar es una flexibilización de los términos de la cuarentena.
FUENTE: ÁMBITO FINANCIERO