Ataque a la familia qom en Chaco: otorgan domiciliaria a los policías implicados
El fiscal coordinador Sergio Cáceres Olivera y la fiscal Lilian Irala, subrogante de la fiscalía especial penal de Derechos Humanos de Chaco, dictaron la prisión domiciliaria a los policías de la comisaría tercera de Fontana, acusados de vejaciones y allanamiento ilegal en el domicilio de una familia qom en el barrio Banderas Argentinas, cercano a Resistencia. Los imputados son Cristian Flores, Orlando Cabrera, Cristian Foschiatti y Cristian Benítez. El abogado defensor de los policías, Justo Mencia, anticipó a un medio local la medida que surge a partir de los riesgos que implica la posibilidad de contagio de covid-19 y la revisión hecha por el médico forense.
Los policías aparecen en un video filmado por una de las víctimas, que los muestra ingresando a las patadas a la vivienda de la familia de la comunidad qom Fernández-Saravia, donde secuestraron a cuatro jóvenes, entre ellos una menor de edad, de la que abusaron. En la comisaria, a los jóvenes les dieron una paliza, los rociaron con alcohol y los amenazaron con prenderles fuego al tiempo que les decían «indios infectados».
Una fuente del caso explicó que en el lugar donde está detenido uno de los imputados hay personal policial aislado. El forense indicó que uno de ellos es factor de riesgo, y los demás están en la Unidad de Bomberos, donde ya hubo antecedentes de coronavirus. No es algo que hubieran deseado hacer, dejan trascender, pero en la fiscalía entendieron que en esta situación correspondía morigerar la detención concediendo la domiciliaria.
En tanto, la investigación avanzó con las declaraciones testimoniales de las dos mujeres víctimas, cuyos dichos concuerdan con otras pruebas que hay en el expediente. Una de ellas es una menor de edad, cuyo ingreso habría sido ilegal en la comisaría tercera por parte de la patota que les atacó. El juzgado de menores que estaba de turno ya confirmó que desde allí «en ningún momento se autorizó el alojamiento de la menor» en la comisaría tercera. Esto podría ser otro delito, por lo cual los imputados deberían prestar una ampliación de su indagatoria.
La banda de policías –de civil y algunos presuntamente alcoholizados–, en teoría perseguían a los autores de una pedreada a la sede policial, que ya acumula quejas por abusos. «Indios infectados, hay que matarlos a todos», les dijeron a los cuatro jóvenes mientras los rociaban con alcohol y amenazaban con prenderles fuego. Por la barbarie sufrida en carne propia las chicas están bajo tratamiento y acompañamiento emocional. «Las imágenes de violencia institucional que hemos visto en las últimas horas en el Chaco son inaceptables», había dicho el presidente Alberto Fernández.
FUENTE: Página 12