BARRICK SE LAVA LAS MANOS(Lo que se esconde detrás de la pandemia)

Hoy, mientras nos debatimos de donde sacar el dinero necesario para hacer frente a la crisis económica que está provocando esta pandemia, Barrick decide parar todas las campañas de exploración en la provincia y, de esa manera, deja en la calle a cientos de trabajadores y tambaleando a pequeñas empresas contratistas de la provincia que están vinculadas a esta actividad.

El 31 de marzo la policía reprimió en la puerta de la Casa de Gobierno a trabajadores despedidos de una empresa minera INPROLEC, contratista de Barrick, que dejó a más de doscientos trabajadores en la calle. Pero, por otro lado, se le ha permitido a Barrick reiniciar tareas en la alta montaña, autorizándola de hecho a disminuir personal, por la aplicación de los códigos sanitarios.

Algunos que cuestionan la legitimidad de aplicar un impuesto a las grandes fortunas, les decimos que, hoy queda más, claro que nunca, que es la única manera de poder equilibrar la balanza ante la tiranía de estos grupos monopólicos, que establecen despóticamente las reglas del juego a su antojo.

Nos detengamos un poco a analizar la situación de Barrick Gold: es una empresa que genera ganancias extraordinarias, que se financia en las bolsas del exterior a tasas mucho más baratas que las empresas locales, que tiene costos y sueldos en pesos y que la actual devaluación de la moneda devalúa también esos costos y sueldos, y así podríamos seguir, pero sobre todo que está exenta del pago de ¡¡¡impuesto a las ganancias!!! Y a pesar de todo esto y en medio de esta situación tan delicada toma la decisión de parar todos los proyectos de exploración, informando a las empresas contratistas que no se hace cargo de ningún sueldo desde el día 20 de marzo de 2020, que fue cuando comenzó la cuarentena obligatoria, argumentando causal de fuerza mayor.

A las empresas contratistas, con personal prestando servicios en esas áreas, lamentablemente, las obliga a no poder hacerse cargo de los sueldos de abril y asumir los costos exorbitantes de tener que despedir a su personal en medio de una situación de prohibición de despidos y con aplicación de doble indemnización.

Esta actitud miserable de parte de la megaminera deja al descubierto que no le interesa en los más mínimo el compromiso con su comunidad, como tantas veces intenta hacernos creer, pero además exige poner en consideración la necesidad de aplicar el impuesto a las ganancias, como mínimo, como lo hace cualquier empresa local y hoy más que nunca la aplicación de este impuesto a las grandes riquezas, para poder sostener esta crisis terrible que se ha desatado sobre nuestro pueblo.

Es importante tener en cuenta que Barrick toma esta actitud miserable en momentos donde la onza de oro se ha disparado a U$S1700 y la cotización de la empresa en las bolsas del mundo se ha elevado en igual sentido.

¿Quién debe ponerle límites a estas empresas que perjudican a la provincia de esta manera?

Urge la aprobación del impuesto a las grandes riquezas y exigir a Uñac que tome medidas para proteger a los trabajadores de estos grupos económicos miserables que nos chupan las riquezas sin dejar nada a cambio. Hasta ahora ningún diputado de la provincia, de cualquier signo político, se ha animado a decir algo al respecto.

Las grandes riquezas también tienen que “colaborar” y poner un poco de lo suyo, por eso es importantísimo que se apruebe el proyecto del “impuesto a las riquezas”. En un anteproyecto presentado por los legisladores: Carlos Alderete y Mónica Caliva proponen crear un impuesto de emergencia, por vez única, a las grandes riquezas y fortunas, pertenecientes a las personas- ya sean físicas o jurídicas, que residan en el país y cuya fortuna sea superior a los 10 mil millones de pesos argentinos. El impuesto intenta recaudar alrededor de 150 mil millones de pesos.)

Que paguen los que más tienen, fundamentalmente, los que se han beneficiados con los gobiernos extranjerizantes.