El diputado Juan Carlos Alderete dijo que «por los sobreprecios, van a faltar muchos alimentos» para la gente
Juan Carlos Alderete, líder piquetero de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y diputado nacional del Frente de Todos, no tiene reparos a la hora de mostrar diferencias con sus aliados. Crítico del jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza, denuncia que el intendente «no está articulando» con otros sectores para enfrentar la pandemia del coronavirus en uno de los distritos más sensibles del conurbano.
Alderete advierte que por los sobreprecios en las compras que hizo el Ministerio de Desarrollo Social «van a faltar muchos alimentos» en los barrios carenciados, donde la situación es crítica. «En los barrios nuestros es muy difícil cumplir con la cuarentena. Son barrios hacinados. La gente vive de changas. Cuando se sospeche que alguien pueda tener el virus, va a ser un desastre total, afirmó.
«Voy a acompañar al Frente de Todos en lo que esté de acuerdo -dijo el líder piquetero-. Y cuando vea que hay cosas con las que no acuerdo, lo voy a decir.»
¿Cree que los alimentos no están llegando a los comedores por la suspensión de la compra después de los sobreprecios?
-Por los sobreprecios, han tirado la compra para atrás y van a faltar muchos alimentos. Acá se perjudicó a la gente a la que no le llegaron los alimentos. Los gobiernos siempre han comprado con sobreprecios en el apuro de solucionar el problema inmediatamente. Pasaba también en el gobierno anterior, con [la exministra Carolina] Stanley.
¿No fue correcta la decisión del Gobierno de dar marcha atrás con las compras con sobreprecios y echar a los funcionarios responsables? ¿Cómo podría haberse evitado?
-Está bien que echen a los funcionarios. Para evitar estos problemas la compra debería ser directa con los empresarios, no tiene que haber intermediarios, porque sabemos que son los que cobran de más. El Estado tiene herramientas legales para definir los precios máximos y hacerlos respetar. Y por qué no, comprarle a pequeños productores locales que tienen emprendimientos de la economía popular.
¿Cómo es su vínculo con Fernando Espinoza, intendente de La Matanza?
-No hay éxito posible enfrentando a este virus si no hay una cooperación directa y estrecha entre los gobernantes, las instituciones, y las organizaciones. Tiene que haber una articulación. Y en La Matanza no se está dando esa articulación. Ni con la Iglesia Católica, ni con los clubes de barrio, ni con nosotros. Vivo en González Catán. Hay clubes que cocinan todos los días para cientos de personas, como el Deportivo Laferrere. No recibió ni un solo paquete de fideos del municipio. Nos quieren seguir castigando a nosotros. Sé que otras organizaciones están recibiendo ayuda. En otras provincias y otros pueblos sí logramos una mejor articulación con los municipios. Ahí damos la batalla juntos, no separados. No han abandonado a los barrios y buscan soluciones.
-¿Qué le reclama al intendente?
-Que entreguen alimentos, y artículos de protección y de limpieza. Los necesitamos para garantizar la seguridad de nuestros compañeros que se ofrecieron como voluntarios para relevar a los grupos de riesgo en los barrios. Hasta ahora, los barbijos y guantes los hemos comprado nosotros. Y los alimentos tienen que entregárselos a la gente. ¿Cómo los van a entregar en las delegaciones municipales? Se arman colas infernales. Se rompe la cuarentena todo el tiempo acá.
-¿Pudo reunirse con él para plantearle sus reclamos?
-Espinoza sabe lo que soy, todo el mundo me conoce en La Matanza. Doné todo mi sueldo de diputado a la sala del barrio Elena, donde los médicos tienen muy poco equipamiento. El día que me convocaron a reunirme [con Espinoza] fueron otros compañeros. Tenía una videoconferencia de la Comisión de salud pública y acción social, de la que participaron [Daniel] Arroyo y Ginés [González García]. Ha sido una cosa de charla, charla y nada más. El compromiso no puede ser solo para la foto. Todo se justifica en que no nos podemos reunir. Pero cuando hay una decisión política, siempre se encuentra el momento, el espacio y la forma para reunirse.
¿Qué ocurrió con el proyecto que presentó en el Congreso sobre el impuesto a la riqueza? ¿Considera que sus compañeros de banca lo dejaron de lado?
-Para nada. Nunca lo ingresamos en mesa de entrada [al proyecto]. Quedamos de acuerdo con el bloque en que los responsables sean Máximo Kirchner y Carlos Heller. Y el resto aportábamos. Mi proyecto fue tenido en cuenta. Más allá de que algunos diputados salieron equivocadamente a decir que yo me corté solo. Ellos no me preguntaron antes. Algunos son más papistas que el Papa. Yo digo lo que siento y voy a acompañar al Frente de Todos en lo que esté de acuerdo. Y cuando vea que hay cosas con las que no acuerdo, lo voy a decir.
-¿Cómo evalúa la situación de las organizaciones sociales y los barrios más carenciados frente a la pandemia del coronavirus?
-En los barrios nuestros es muy difícil cumplir con la cuarentena. Son barrios hacinados. La gente vive de changas. Cuando se sospeche que alguien pueda tener el virus, va a ser un desastre total. Pero todas las organizaciones están trabajando de una manera brillante, es conmovedor. Es maravillosa la solidaridad que tienen. Sin ningún tipo de punterismo o de asistencialismo.
FUENTE: LA NACIÓN