Brindis por la mano dura
En su saludo navideño a los empleados y periodistas acreditados en Casa de Gobierno, el presidente Mauricio Macri siguió con su arenga para criminalizar la protesta. En alusión a los hechos del lunes frente al Congreso, consideró que “el que tira una piedra está dispuesto a matar” y, para elevar la gravedad del caso, sostuvo que “no puede ser que alguien que hace un atentado o un intento de homicidio sea liberado a las 24 horas”.
El jefe de Estado respaldó de soslayo la posición del fiscal Germán Moldes, que ayer emitió una resolución en la que cuestionó la liberación de los detenidos tras la represión de la protesta contra la reforma previsional. Pidió que se termine “el festival de liberaciones” y exigió poner fin al “abolicionismo del derecho penal”.
«Estamos todos luchando por lo mismo, una sociedad más junta donde los violentos no tengan lugar. Espero que la justicia ejerza su rol”, dijo delante de los trabajadores. Y en medio de sus consejos de pasar las fiestas en familia y “nutrirse de amor, que es lo más importante”, disparó: “Una piedra puede matar a una persona. El que tira una piedra está dispuesto matar».