CORONAVIRUS EN LA ARGENTINA: LOS PEDIDOS DE LOS GOBERNADORES PARA LA NUEVA FASE DE LA CUARENTENA.
Algunas provincias con mayor circulación de coronavirus pretenden plegarse a la estrategia nacional sin miramientos. Otras, en cambio, harán algunos planteos puntuales para resolver cuellos de botella en sus territorios. Algunos distritos pedirán mayor auxilio financiero para sus empresas y comercios. Otros reclamarán, directamente, más fondos frescos para pagar los sueldos de sus empleados públicos. Como regla general, todos tienen cierto temor por sus sistemas sanitarios. Y están de acuerdo en sostener el estado de cuarentena como pretende Alberto Fernández.
Varias provincias ya deslizan que, a partir del lunes, podrían reanudar la obra pública y la construcción privada a gran escala, con ciertos protocolos sanitarios. Algunos distritos esperan tener cierta cintura para habilitar el comercio en pequeñas localidades. Algunos gobernadores, en tanto, piden reactivar actividades regionales. Es el caso de la industria del tabaco en Salta, Misiones y Jujuy o de las bodegas en Mendoza.
Para la tercera fase de la cuarentena, Jujuy, Salta, Misiones, La Rioja, Santiago del Estero, Catamarca, entre otras, ya fijaron la obligatoriedad de la utilización de los barbijos mientras que Corrientes, Neuquén y Córdoba, estudiaban sumarse. Y varios gobernadores esperaban protocolos más claros para el tránsito entre provincias.
La zona centro
Los principales distritos del país -que tienen grandes centros urbanos y que, coincidentemente, más casos positivos- seguirán los lineamientos que fije Fernández. El ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, recibía en estas horas las propuestas de las provincias, pero hay gobernadores que ya definieron que no tendrán nada para decir. Es el caso de Axel Kicillof , que anticipó que Buenos Aires «irá de la mano con Nación».
«En el conurbano vive el 40% de la población del país, así que todas las decisiones que tomemos sobre ese territorio tienen que venir de la mano de lo que decidan las autoridades nacionales”.
Algo similar ocurre con Horacio Rodríguez Larreta . El jefe de gobierno porteño ató su suerte a la de Fernández y si bien tiene un interés particular por motorizar su propuesta para atender a los adultos mayores, todo indica que se plegará a las decisiones de Olivos.
En Córdoba tampoco quieren sumar reclamos. «El Gringo ya dijo que lo que decida el Gobierno nacional es lo que van a hacer los cordobeses”, señalan cerca de Juan Schiaretti. En Santa Fe también se plegarán a la estrategia nacional. Allí la mayor preocupación del gobernador Omar Perotti pasa por poder garantizar el pago de sueldos a todos los empleados del Estado.
El Gobierno aseguró por decreto $120.000 a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y préstamos y lleva enviados $20.000 millones para atender la pandemia.
Tabaco, vino y las localidades pequeñas
Los gobernadores del NOA tienen prevista una reunión virtual mañana para atender cuestiones particulares de la región. Desde Salta anticiparon que le pedirán al Gobierno activar la cadena de valor de la industria tabacalera. «Se exceptuó a la producción primaria pero si la cosecha del tabaco no puede procesarse es una pérdida tremenda» , explicó un alto funcionario de esa provincia.
El gobernador Gustavo Sáenz también advierte que la mayoría de las empresas de la provincia no cumplen con los requisitos para adherir a las líneas de crédito que lanzó Nación y pretende tener mayor incidencia en esos programas. Para el turismo, una actividad con alta incidencia en la provincia, pedirá, además, una ayuda especial.
En Entre Ríos las áreas de salud, economía y la producción terminaban de elaborar la propuesta que le elevarán a Nación. «Aquí tendremos en cuenta la realidad de cada municipio, no es lo mismo lo que ocurre en las grandes ciudades como Concordia, Gualeguaychú, Paraná y Concepción del Uruguay que lo que pasa en los pueblos, donde quizás sea necesario flexibilizar algunas actividades comerciales», señalaron desde esa provincia y agregaron que evaluaban habilitar a los profesionales a que tengan facilidades para poder trabajar.
Con un planteo similar, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, propuso flexibilizar la cuarentena al interior de los pueblos pequeños que no registran casos. El «aislamiento comunitario» es una de las estrategias que se analizan en la Casa Rosada.
En Mendoza se autorizó la cosecha de la uva y esperaban que puedan seguir trabajando las bodegas. También esperaban reactivar la obra pública y privada.
En La Pampa, el gobernador Sergio Zillioto ya advirtió que a la provincia «le corresponderá las generales de la ley». Entre los reclamos a la Nación estará «la apertura de las cajas para recaudad servicios públicos, impuestos y tasas», «apertura de bancos con horario extendido» y créditos a tasa cero, o cercana a cero, para el salvataje de las empresas.
El sur
Varias provincias patagónicas, en tanto, estaban dispuestas a mantener una estricta cuarentena, así haya actividades con alta incidencia en las arcas provinciales que estén paralizadas.
Con el turismo «herido de muerte», en Río Negro ya anticiparon que pretenden seguir con el confinamiento y de forma estricta. La gobernadora Arabela Carreras ya tuvo una mala experiencia en Choele Choel, donde se contagió un enfermero que trabajaba en un hogar de ancianos y en la cárcel.
En Río Negro ven algunas dificultades con la comarca andina en la frontera con Chubut, una provincia sin casos que se volvió impenetrable. Allí, el gobernador Mariano Arcioni espera habilitar a algunos comercios y servicios de forma gradual a través de una plataforma que estipule turnos.
En Neuquén, Omar Gutiérrez esperaba plegarse a la estrategia nacional y continuar el confinamiento. Con ese horizonte, lanzó una línea de créditos provinciales a tasa baja para la actividad privada de la provincia.
En Tierra del Fuego , una provincia que depende del turismo y de la actividad fabril, la cuarentena empezó antes que en Nación y la decisión es seguir, porque hay un alto temor de que colapse el sistema sanitario, que es acotado. El gobernador ya elevó su propuesta a Wado De Pedro y consideró que no deben retomar las industrias electrónicas, a pesar del reclamo del sector. Sí, en cambio, pidió habilitar a la industria textil para la fabricación de barbijos, camisolines y sábanas para los hospitales. Y pedirá habilitar la construcción de gran envergadura, aunque con protocolos sanitarios.