¿PRESERVAR LA SALUD O “COMER”? EL DRAMA DE LOS TRABAJADORES INDEPENDIENTES Y PEQUEÑOS EMPRESARIOS DE SAN JUAN
Preservar la salud o “comer”, es el dilema al que se enfrentan a diario muchos cuentapropistas, trabajadores independientes y propietarios de pequeños emprendimientos de la provincia. Y aunque sea una paradoja, para algunos, la prioridad es sobrevivir.
La redacción de Espacio de Opinión, realizó una consulta entre algunos pequeños empresarios para conocer como sobrellevan el aislamiento preventivo impuesto por el gobierno nacional desde el 15 de marzo pasado y que en la última hora se extendió hasta mediados de abril.
Pese a los paliativos otorgados por el Gobierno Nacional, en el sector, que en el país alcanza a más de cinco millones de argentinos, hay una mezcla de temor e incertidumbre. Es la misma sensación que se repite entre los profesionales, trabajadores independientes y emprendedores de pequeñas empresa y comercios. Ellos se sienten los más afectados y menos protegidos en medio de esta situación, ya que viven al día, y existe una gran incertidumbre sobre cuánto va a durar el párate y cómo van a afrontarlo.
El empresario gastronómico Renzo Rodríguez, es propietario de Servicios Gastronómico Don Francisco, y nos contó su experiencia con esta cuarentena. “La situación es muy compleja, estamos sin trabajar, con cero actividades. Al cancelarse los eventos sociales, hemos tenido que cerrar las cocinas.” Comentó Rodríguez y consultado por los empleados de su empresa agregó “La misma noche que se dictó la cuarentena preventiva y obligatoria, prepare un plus para los empleados permanentes, para que puedan pilotearla un poco, ya que al no trabajar no facturo y se ve afectada la cadena de pagos”. Y luego se refirió a los clientes “ante la situación de pandemia, hubo que reprogramar fechas, en primera instancia para abril y mayo, en segunda instancia para septiembre y octubre, pero a todas las reprogramaciones quedan sujeto a como siga esto”.
Otra entrevistada es la empresaria Eugenia Maradona, representante del sector vitivinícola. Ella nos relató que el trabajo de la cosecha esta parado y tuvo pérdidas totales en la producción de uva Syrah, ya que no la pudieron cosechar. La uva que llego a vender, la entregó sin precio y con la incertidumbre no saber cuándo se la van a pagar. Con respecto a los empleados que dependen de la firma, nos expresó: “Pese a la falta de ingresos y la falta de trabajo para realizar, los sueldos se siguen pagando” y explicó que lo hacen así porque “ellos dependen de nosotros, somos su única fuente de ingreso y no podemos dejarlos desamparados”.
En cuanto a los trabajadores independientes, uno de los rubros más afectados, es el de la construcción. Nos contó su experiencia Manuel Delgado, capataz de obra, quien además sufre el hecho de que sus hijos también se dedican a este rubro. Él nos dijo “Tenía tres obras, las tres fueron paralizadas, tengo doce personas a cargo… Si yo la sufro, imagínate como la sufren los que dependen de mi”. “Ni siquiera podemos salir a la calle a rebuscarla, porque nos paran…nosotros vivimos el día a día, si hubiera sabido que se venía esto, hubiera tenido un fondo de ahorro” y sobre el futuro también lo vislumbra negativo:” Inclusive cundo se normalice todo, nosotros vamos a tener que seguir remándola unas semanas para tener ingresos”.
Gustavo Camus, remisero de la empresa Oeste, nos contó que desde que se oficializo la cuarentena no están trabajando, ya que en San Juan el servicio no está autorizado. De todos modos “hay algunos compañeros que se arriesgan y trabajan igual, pasa que por ahí no te queda otra, sino salís a trabajar, no llevas un plato de comida a tu casa”.
El ultimo testimonio lo aporta Carmelo Letizia, socio de la Cervecería Artesanal Donata del Desierto. Su empresa tenía al 15 de marzo 8 personas trabajando, que siguen en la empresa pese que nos cuenta que “Hemos parado la fábrica por la falta de consumo, la demanda de cervezas cayó el 99%”. Y sobre las medidas que adoptó el gobierno creer que la parte sanitaria es correcta, pero en la parte “Económica no le tengo fe. Pasará lo mismo de siempre que beneficiará a las empresas grandes” y por ese motivo es que ve el futuro más que negro.
Estos son testimonios y experiencias, reflejan la realidad de los trabajadores cuentapropistas y pequeños empresarios de la provincia, un sector vulnerable de la economía, quizás no carece de condiciones para el aislamiento en el corto plazo, pero con el correr de los días sus negocios no tienen la “espalda” económica para aguantar durante mucho tiempo.