El mandatario brasileño designó a tres militares en puestos clave
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reforzó aún más el nutrido cuadro de militares que ocupan su gabinete. En los últimos días se designaron tres militares en cargos importantes. El caso más relevante fue el cambio del diputado Onyx Lorenzoni por el general Walter Souza Braga Netto en la Casa Civil de la Presidencia, un cargo similar a la jefatura de gabinete. De esta forma, Bolsonaro comienza el año aumentando su vínculo con las Fuerzas Armadas y acentuando las tensiones con el Poder Legislativo. De este modo, se podría trabar la discusión de reformas fiscales y administrativas en el país.
Días atrás, el excapitán Bolsonaro sorprendió nombrando a un nuevo general en actividad como ministro jefe de la Casa Civil, el actual jefe de Estado Mayor Conjunto y exinterventor federal en Río de Janeiro, Walter Souza Braga Netto. «El general se volvió conocido cuando fue interventor de Rio de Janeiro en seguridad pública haciendo un trabajo excepcional. Bajó la temperatura del delito. Bienvenido Braga Netto, muchas gracias por aceptar la invitación», dijo el presidente.
El flamante ministro tendrá a su cargo la coordinación de los 22 ministerios del gobierno y responderá directamente a Bolsonaro. Tendrá sus oficinas en el Palacio del Planalto al igual que los generales Augusto Heleno, ministro de Seguridad, y Luiz Eduardo Ramos, ministro de Gobierno. El pasado viernes también se anunció al almirante Flavio Rocha como nuevo titular de la Secretaría de Asuntos Estratégicos.
«El nombramiento del general Braga Netto es la profundización de la distancia del gobierno respecto al Congreso. Y una señal clara para las Fuerzas Armadas, porque la Casa Civil es una posición muy importante», dijo el diputado de Demócratas, Pedro Paulo. Braga Netto reemplaza a Onyx Lorenzoni, diputado en uso de licencia que pertenece al derechista partido Demócratas. Lorenzoni fue ahora designado ministro de Ciudadanía, dependencia encargada de gestionar los programas sociales.
Estos movimientos en el gabinete ocurren una semana después de la caída del ministro de Desarrollo Regional, Gustavo Canuto, cuya gestión mereció críticas por la falta de respuestas eficaces ante las inundaciones que afectaron a Minas Gerais y Espíritu Santo. Asumió como su reemplazante Rogerio Marinho.
A todo esto, el general y vicepresidente, Hamilton Mourao, es el nuevo titular del Consejo de la Amazonia, con jurisdicción sobre los nueve estados que comprenden esta región de 4,5 millones de km2, más del 50 por ciento de la superficie de Brasil.
Las designaciones elevaron a nueve el número de ministros militares (son 22 en total), sin contar los altos asesores de gobierno.
La «militarización» del Planalto sería la clara demostración de que Bolsonaro le cierra la puerta a la clase política y no tiene intenciones de pedirle nada al Congreso este año. Incluso debilitado, Lorenzoni era un canal de acceso para los parlamentarios. «Con el nuevo juego de fuerzas en el corazón del gobierno, las reformas económicas liberales deseadas por el ministro de Economía Paulo Guedes y el exalcalde Rodrigo Maia (actual presidente de la Cámara de Diputados) dependerán de los esfuerzos de ambos para que puedan encaminarse en el Congreso», destacó la revista Carta Capital .
«El ministro Guedes quiere una reforma administrativa con una disminución en el número de funcionarios, por ejemplo, y tiene una propuesta para que Bolsonaro envíe al Congreso. Con la negativa del presidente, manifestada principalmente en la militarización del gabinete, Guedes tendrá que luchar solo por la reforma», agregó Carta Capital. El ministro Guedes atraviesa un complejo momento económico ya que la devaluación del real trepó a su nivel histórico el jueves pasado. El Banco Central debió intervenir de urgencia para bajarlo.
(FUENTE:PAGINA12)