Apuestan a los microcréditos para volcar recursos a los sectores más pobres
En su primer día en funciones, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, decidió avanzar ayer a toda velocidad para poner en marcha un programa de créditos productivos no bancarios, tal como anunció el Presidente ante la Asamblea Legislativa. Lo hará de la mano de los movimientos sociales, que tendrán una fuerte presencia en el organigrama del ministerio.
La iniciativa se pondrá en funcionamiento desde la Comisión Nacional de Microcrédito (Conami), un organismo que se creó en 2007, por impulso del propio Arroyo, y que quedó casi inactivo en los últimos años. La idea es otorgar préstamos a organizaciones y personas, para financiar bienes de capital o para desendeudar a las familias.
La tasa de los créditos no superará el 3 por ciento anual, muy por debajo del costo de los préstamos en el sistema bancario. En la actualidad, esos créditos son en promedio de unos 15.000 pesos y, según el presupuesto de este año, totalizan 140 millones de pesos. Arroyo planea ampliar el monto promedio y multiplicar el presupuesto total, para que lleguen potencialmente al 40 por ciento de la población.
Los préstamos tienen como antecedente el plan Manos a la Obra, instrumentado en 2003 durante el gobierno de Néstor Kirchner. Se sostendrán con fondos públicos y llegarán a los beneficiarios por medio de cooperativas, mutuales y entidades de la sociedad civil. Tendrán como destinatarios a personas y organizaciones. El objetivo del programa es volcar recursos para financiar microemprendimientos productivos. En la cartera conducida por Arroyo todavía no saben cuál será el monto total de la inversión en el programa.
El ministro conversó ayer del tema con el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico. El líder del Movimiento Evita tendrá como subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local a Daniel Menéndez, líder de Barrios de Pie, una de las agrupaciones que integran el llamado triunvirato piquetero. El ministerio tendrá otras cuatro secretarías: Inclusión Social, a cargo de Laura Valeria Alonso, dirigente de La Cámpora; Articulación de la Política Social, de Gonzalo Calvo; Abordaje Integral, a cargo de Alicia Soraire; de Coordinación Administrativa, de Cecilia Lavot, y de Niñez, Adolescencia y Familia, de Gabriel Lerner.
«El programa de microcréditos existe, pero está muy deprimido. La intención es dotarlo de más poder. La estructura ya está», explicaron voceros del ministerio, y detallaron que la idea es agilizar los procesos para que los primeros préstamos puedan otorgarse en unos 60 días. Ponen como ejemplo el emprendimiento de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST), de Mendoza, que le vende tomates en conserva al chef argentino Mauro Colagreco, elegido el mejor chef del mundo, por el restaurante francés Mirazur.
«Los créditos pueden ser para comprar una máquina, para herramientas o para poner en marcha un emprendimiento», explicaron. «También, para que las familias endeudadas puedan pagar lo que deben y adquirir créditos más baratos», detallaron.
Antes de reunirse con Pérsico, Arroyo recorrió las instalaciones del ministerio, ubicado en el edificio de 9 de Julio y Belgrano, y conversó con los empleados de distintos sectores. «Quedó muy impactado por el malestar que había acumulado la gestión anterior en muchas áreas. Hubo gente que lo recibió llorando», contaron a LA NACION en su entorno. El ordenamiento de las cuestiones internas le consumió al ministro buena parte del día.
Contra el hambre
En la agenda del funcionario figura la primera convocatoria del Consejo Federal Argentina contra el Hambre, aunque todavía no se definió si será el lunes o el martes de la semana que viene. Antes de encabezar esa primera reunión, Arroyo visitará un comedor comunitario situado en un municipio del conurbano bonaerense. La emergencia alimentaria, medida que el Gobierno pretende prorrogar, prevé para el año próximo fondos por 40.000 millones de pesos.
(FUENTE:LA NACIÓN)