La celebración por el Día Mundial del Hincha de Boca terminó con corridas e incidentes
La celebración por el Día Mundial del Hincha de Boca, que congregó una multitud en el Obelisco ante la decisión del club de no abrir las puertas de la Bombonera, quedó opacada por corridas e incidentes que se desarrollaron a partir de las 19, dos horas después del horario en el que comenzaron a congregarse los fanáticos en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Dos situaciones generaron el comienzo de los enfrentamientos entre la Policía y un grupo de violentos que participaban de la celebración. Fuentes policiales indicaron que los incidentes se originaron cuando uniformados levantaron puestos de comida ilegales y los manifestantes respondieron arrojando piedras y botellas. Además, los encargados del operativo de seguridad le subrayaron a los hinchas que no podían ocupar el espacio del Metrobus, pero muchos se ubicaron en el espacio donde transitan los colectivos, impidiendo su paso. Como consecuencia se dieron las corridas, lo que generó que muchos de los fanáticos, acompañados de sus familias, abandonaran la zona por el temor de salir heridos. Hasta el momento, se confirmó la detención de uno de los agresores.
Minutos después, los violentos se dispersaron, quedaron liberados los carriles del Metrobus y los festejos regresaron a su cauce normal.
Como cada 12 de diciembre (12 del 12, en alusión al «jugador N° 12, como se conoce a su hinchada), los seguidores del club se reunieron para celebrar la pasión por los colores. Sin embargo, en esta ocasión el núcleo del encuentro no es la Bombonera. ¿Por qué? Las autoridades se encuentran en plena transición luego de las elecciones del último domingo, que consagraron a la fórmula Ameal-Pergolini-Riquelme como reemplazante del espacio que encabeza Daniel Angelici, titular de la institución durante los últimos ocho años, y se espera el acto formal de traspaso de mando recién para el próximo lunes por la tarde.
Riquelme, flamante vicepresidente segundo de la institución, es el más vitoreado en los cantitos; también hubo alusión a la final de la Copa Libertadores perdida por River ante Flamengo: los presentes se acordaron de Gabigol, el delantero que se transformó en el verdugo del Millonario.
La primera vez que se dio la multitudinaria reunión de hinchas ocurrió en 2012, cuando el número que identifica a los fanáticos del equipo se multiplicó por tres (12/12/12). Y fue en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente se repitió la movilización que, si bien tuvo un carácter festivo en la inmensa mayoría de los participantes, terminó con algunos incidentes. Por eso los festejos se trasladaron al estadio, donde a lo largo de los años hubo shows musicales, presencia de las glorias del equipo de fútbol, desfile de trofeos y otras atracciones.
(Fuente: Infobae)