De humor negro
JUBILADOS: EL PATO DE LA ‘BODA’
Finalmente el jueves pasado, se reunieron en la casa rosada los gobernadores de la mayoría de las provincias y el presidente Mauricio Macri, para anunciar un acuerdo que fue tejiendo en las últimas semanas Rogelio Frigerio, Ministro del Interior.
La noticia la quedado opacada por la incertidumbre que ha generado la incomunicación de la Armada Argentina con el submarino ARA San Juan, que se encuentra desaparecido desde el miércoles 15. No obstante eso hay temas muy gruesos que se desprenden de ese acuerdo, que requieren ser desglosado para ser entendidos en tu profundidad.
Lo que acordaron la mayoría de los mandatarios provinciales, todos menos los Rodríguez Saa de San Luis, es un proyecto de reforma impositiva, previsional y laboral de ajuste para el pueblo, que ahora debera ser tratado en el Congreso. Pero el gobierno nacional ya lo presenta como un hecho consumado y un triunfo político que ratifica la nueva situación política nacional, luego de lo que fue un “triunfo” en las elecciones del 22 de octubre pasado. Sin hacer mayores análisis sobre el tema es justo notar que en compararon con el momento en que asumió la presidencia, hoy Mauricio Macri y su gestión tienen mayor fortaleza.
Rogelio Frigerio celebró el acuerdo como un avance en el plan de achicar el gasto del estado y que se complementaría con un pedido de “racionalidad” en las paritarias de los estatales, situación que es coherente con la negativa del gobierno nacional de otorgar un bono de fin de año.
Por otro lado Nicolás Dujovne, Ministro de Hacienda de la Nación, está anunciando con bombos y platillos que en octubre bajó el gasto público en relación a la recaudación impositiva, es decir que creció más la recaudación que el gasto, lo que para ellos es alentador en el objetivo de achicar el déficit fiscal. El secreto para lograr esa meta estuvo en la quita de los subsidios que otorgaba el Estado nacional a la energía, por lo que en pocas palabras, lo que celebra Dujovne y Macri es que pasaron los tarifazos y que se avecinan nuevos aumentos en las boletas de la luz y el gas.
Esa es la esencia del plan de Macri y los gobernadores, como Uñac, que el estado gaste menos, cobre menos impuestos a los ricos y que paguen más los trabajadores a través de las tarifas, el congelamiento salarial y el achique jubilatorio.
Por el lado de los gobernadores, Sergio Uñac, salió orgullo de la reunión de gobernadores al hacer correr el rumor que él fue el gran gestor de los acuerdos con Macri. Lo argumenta diciendo que no fueron al pie de lo que quería el presidente, sino que lograron “un punto medio”. Obviamente Uñac no aclara que de entrada el terreno lo preparó el gobierno nacional y su equipo, por lo que el “punto medio” que le celebra es todo un triunfo de Macri. Las provincias, a cambio de algunos fondos para obras públicas, se comprometieron a retirar las demandas a la nacional ante la corte suprema por la coparticipación federal, a no aumentar el gasto de los estados provinciales por encima de la inflación, lo que significa que se vuelve a congelar el salario y cerrar el ingreso a la planta permanente.
Todos mienten
Sergio Uñac también se encargó de hacer notar que fue él el que logro la “movilidad del 82%” para los jubilados. Por supuesto que ese invento repetido hasta el cansancio por el periodismo a sueldo, puede crear ilusiones en los jubilados y pensionados, pero ¡No1 es verdad, no hay tal movilidad. Es solo una forma de tapar que los verdaderos perdedores en el acuerdo de MAcri y Uñac, son los jubilados y la ANSES, a la cual le quitan el 20%, que hoy le corresponde del impuesto a las ganancias.
En el proyecto de Mauricio Macri, que ahora llevará la firma de los gobernadores de 23 provincias, los actuales y los futuros jubilados, van a perder conquistas logradas en años de lucha.
El supuesto 82% que Uñac celebra es un engaño propagandístico, ya que sería un beneficio en relación al salario mínimo vital y móvil, y solo para los jubilados con 30 años de aportes. Hoy ese salario es de 8500 pesos, es decir que la jubilación mínima debería ser 6970, y hoy está en 7200. El año que viene el salario mínimo vital y móvil no va a alcanzar los 10 mil pesos, por lo que la jubilación se iría a 8200, también menos de lo que aumentaría aplicando la fórmula que hoy está vigente.
Con el proyecto de Macri y Uñac todos los jubilados que adhirieron al sistema de moratoria estarían afuera de la movilidad y para colmo los actuales trabajadores deberíamos espera a los 70 años para jubilarnos.
Hay que rechazar este proyecto de achique
Con mucho asombro los trabajadores y el pueblo en general, ven como se discuten estos temas tan gruesos que incluyen la caída de sus derechos y, los máximos dirigentes de la CGT, mantienen una posición dubitativa, sin manifestar un rechazo contundente.
Pero hay fuerzas que ya se están manifestando en declaraciones y movilizaciones en contra de esta escandalosa reforma que encabeza Macri-Uñac. Lucha que de una u otra manera va a unir los reclamos más diversos porque tienen el mismo problema de fondo, el ajuste del gobierno nacional.
La actitud firme de los dirigentes políticos, sindicales y sociales es imprescindible en el marco de los pronósticos económicos para el 2018. Según las estadísticas de los mismos economistas oficiales, el año que viene la actividad económica va a caer casi al punto de recesión. Frente a esto Macri mete más presión negativa a la actividad productiva al proyectar un déficit fiscal con un ajuste y sique ‘combatiendo’ la inflación por el camino aumentar las tasas de interés fomentando la ‘bicicleta’ financiera y la importación de productos más baratos desde oriente y Brasil.
El plan de Uñac, que es una consecuencia del de Macri y está atado a su suerte, tiene como atenuante que la única palanca que tiene para generar actividad en San Juan es movilizar la obra pública, actividad que de por si es inflacionaria, ya que gasta recursos en elementos que no van a generar nuevas riquezas y encarecen los servicios para el resto de la sociedad.
¿Las inversiones extranjeras que tanto ha prometido el presidente? No parece que vayan a llegar en un corto plazo y si viene, son capitales que van a comprar empresas que ya están funcionando, y gracias al proyecto de Macri y Uñac que pretende cambiar la fórmula de calcular pueden llegar a tener la posibilidad de despedir a los trabajadores con muy bajos costos.
El plan del gobierno nacional al que ahora adhirió abiertamente el gobierno de Uñac, no contempla ningún desarrollo real de la industria nacional argentina, por lo que es poco probable que genere nuevos empleos de calidad como prometió al inicio de su gestión. En la actualidad las altas tasas de interés y la importación indiscriminada de productos hacen muy cuesta arriba la actividad de las empresas radicadas en el país. ¿Puede una cooperativa o una pyme competir contra la industria China, que es protegida por su Estado, y en el marco de un mercado interno constreñido?
El aumento de reservas del Banco Central que enorgullece al presidente, es gracias a la deuda externa que se acumular por la emisión de bonos. Pero no es una deuda que se productiva, sino que son dineros que ingresan a especular y así están hipotecando nuevamente el futuro de nuestra economía. Hay que decirlo con todas las tetras, este plan no va a dar resultados.
Nuevas aspiraciones
En política, el acuerdo del gobierno con los gobernadores, tiene la pretensión de instalar un escenario con “nuevos” actores, “modernos, serios y racionales” que superarían la era del caos kirchnerista.
Sergio Uñac habló de un triunfo de los gobernadores peronistas sobre el gobierno nacional, porque demostraron que los “necesitan para la gobernar”. Así en esta visión del gobernador de la provincia ellos acompañando a Macri en el ajuste, demuestran que son sensatos, y se anotan a la cabeza de una nueva polaridad: Gobernadores Peronistas acuerdistas y los Liberales Cambiemos. Una suerte de Centro derecha versus la derecha pura. Para la oligarquía argentina ese sería el final ideal de un capitulo negro donde el “populismo” irrumpió con sus delirios. Este cierre del universo discursivo es garantizado por los medios de comunicación que hoy hegemoniza Macri, y se completa con la etiqueta de ‘kirchnerismo corrupto’ o ‘izquierdista ridícula’, para los que no entren en alguna de las dos variantes.
En este escenario es vital el trabajo que pueda desarrollar el Partido del Trabajo y del Pueblo y el Partido Comunista Revolucionario, a la hora de reagrupar fuerzas y aclarar la situación a miles de trabajadores y militantes del campo popular que tienen intenciones de resistir el plan de ajuste nacional y necesitan a la vez confiar en un nuevo proyecto político que alumbre el futuro.
Luchamos por el socialismo, por un proyecto distinto que no es ni el pasado ni el presente, es una nueva sociedad para la cual el proletariado ya trazó un camino y demostró posible. Recordar el centenario de la revolución de octubre en Rusia, es discutir esto, que los grandes cambios en favor del pueblo fueron posible en los países socialistas y en muchos países del tercer mundo, como durante el primer gobierno de Perón, como crear trabajo para todos los habitantes, es una forma de dar dignidad al pueblo.
El primer paso en este camino es palpitar el sufrimiento del pueblo, razón por la cual al enfrentar con decisión el ajuste de Macri, impulsamos la conformación de multisectoriales contra la Reforma ajustadora que ya está pora su tratamiento en el Congreso.
Con este marco de discusión esta semana se están realizando actividades para sensibilizar a la población contra la violencia contra la mujer y a la vez exigir que se trate y apruebe la ley de emergencia en violencia.
También se están desarrollando actividades contra los nuevos tarifazos que ya están en marcha y el movimiento de desocupados está alerta frente al plan de Macri que pretende de dejar caer miles de planes de entrenamiento laboral pasando el programa de un ministerio a otro.
En este camino vamos reagrupando fuerzas e intentando ampliar el Frente Progresista Popular, en cada departamento y a nivel provincial con todos los que estén dispuestos a luchar contra el plan de Macri Uñac.
Por Federico Agüero