Greta Thunberg llega a Portugal tras 21 días en barco
Greta Thunberg ha cumplido este martes con su meta de cruzar el Atlántico para estar en la Cumbre del Clima de Madrid sin saltarse sus principios. La activista, que no vuela en avión porque su impacto ambiental contribuye a la destrucción del planeta, ha llegado a Lisboa en el catamarán La Vagabonde tras 21 días de viaje desde Salt Ponds, en el Estado de Virginia (Estados Unidos). La entrada en el puerto se ha ralentizado varias horas debido al viento en contra en las últimas millas náuticas. La adolescente ha desembarcado con su cartel de Skolstrejk för Klimatet (huelga escolar por el clima), entre cánticos de «bienvenida Greta» y «la voz de Greta es nuestra voz», mientras de fondo sonaba una batucada.
A las siete de la mañana (hora peninsular española), la activista, de solo 16 años, había tuiteado en inglés una foto de la costa portuguesa con las palabras «¡tierra a la vista!». Hacia las diez, envió otro mensaje, con tres fotos, en el que se lee «¡llegando a Lisboa!». Finalmente, cerca de la una y media de la tarde, han arriado las velas de la embarcación y han encendido los motores, impulsados por agua y sol, para atracar en el muelle Santo Amaro, junto al Puente 25 de abril, donde desde primera hora se concentraban decenas de simpatizantes —medio millar a mediodía— y muchos periodistas para recibir a Thunberg.
«Ella no es la diosa del movimiento por el clima, pero nos da visibilidad y eso nos ayuda», dice Andrea Galvão, de 19 años, miembro de Fridays for Future en Lisboa, parte del movimiento global inspirado por la adolescente sueca, que ha venido a recibirla. La joven cuenta que están muy emocionados, aunque tratan de contener las expectativas. También han esperado durante horas Rita Sá, junto a su hija de ocho años, Olivia, y una amiga de la pequeña, Violeta, porque para ellas Thunberg es una «superheroína». «Necesitamos inspiración para cambiar todos juntos el mundo», dice Sá.
Tras desembarcar, el alcalde de Lisboa, Fernando Medina, ha dado la bienvenida a la activista. El regidor ha dicho que es un «privilegio» tener aquí a «una voz destacada en la lucha contra el cambio climático», y que es necesaria para ganar una batalla que ahora mismo se está perdiendo.
Greta Thunberg llega a Portugal tras 21 días en barcoFOTOGALERÍA La llegada de Greta Thunberg a Lisboa, en imágenes.
Han acompañado a Greta Thunberg en la travesía por el Atlántico su padre Svante, los dueños australianos del barco, Elayna Carausu, de 26 años, y su pareja Riley Whitelum, de 35, el bebé de ambos de 11 meses, Lenny; y la navegante profesional británica Nikki Henderson, de 26.
La estancia de Thunberg en Portugal será breve. Dará una rueda de prensa desde el puerto, donde estará acompañada por el alcalde de Lisboa, Fernando Medina, y por dos activistas de Fridays For Future en Lisboa, Matilde Alvin, de 18 años, y Beatriz Farelo, de 20. Luego descansará en un hotel, según la prensa portuguesa. El Ayuntamiento le ha preparado dos coches eléctricos, que funcionan con baterias de litio, cuya extracción al norte de Portugal está provocando una gran protesta de alcaldes, incluso socialistas, informa Javier Martín del Barrio.
A las 21.25 tomará el tren nocturno que une Lisboa con Madrid, un viaje lento que no concluirá hasta las 8.40 del miércoles, cuando llegue a la estación de Chamartín. Será la primera visita de Thunberg a Madrid desde que saltó a la fama hace solo 15 meses, cuando en Estocolmo tomó la decisión de dejar de ir a clase los viernes para protestar por la emergencia climática. Su gesto fue imitado en todo el mundo gracias al poder de las redes sociales.
Greta Thunberg no ha revelado detalles sobre sus planes en Madrid para la cumbre, que durará hasta el viernes 13 de diciembre. Jóvenes de Fridays for Future en Madrid que han tenido conversaciones con miembros del equipo de Thunberg dicen que hasta que no pise tierra firme la adolescente no fijará su agenda. Dan por hecho que asistirá a la manifestación del viernes que partirá de la estación de Atocha a las 18.00 con dirección a Nuevos Ministerios.
La joven sueca se encontraba en Estados Unidos porque había viajado allí en velero para asistir a la Asamblea anual de las Naciones Unidas en septiembre. Se ha tomado un año sabático en su escuela secundaria en Suecia y su idea era quedarse en el continente americano hasta diciembre porque la Cumbre del Clima iba a celebrarse inicialmente en Chile. Pero la cancelación de la cita en Chile y su traslado a Madrid, a principios de noviembre, la llevaron a pedir ayuda para llegar a tiempo y de modo sostenible a España. Así fue como su padre y ella conocieron a los jóvenes australianos dueños del barco, que llevan cinco años dando vueltas por el mundo. La marinera Henderson, con experiencia en carreras transoceánicas, se unió a la aventura y fue la capitana del barco.
Henderson escribía en Facebook en la noche del martes que este viaje tenía un motivo mayor que ir de un punto A a un punto B. Tenían una misión que han cumplido: llevar a Greta a tiempo a la Cumbre de Madrid. Y de paso enviar un mensaje al mundo.
«Este viaje era sobre la misión más grande», escribió. «Era para que lleváramos a Greta, una de nuestras influencers, una de nuestros modelos, a viajar de la manera que ella sentía que estaba más en línea con el mensaje del movimiento de la juventud y el clima: subrayar la necesidad de grandes cambios estructurales para luchar contra la emergencia climática. Remarcar que aún no hay una forma sostenible de viajar, y hace falta que lo haya».
FUENTE: EL PAÍS