Elecciones en la Corte de San Juan
Dos nuevos ministros ingresaron a la Corte de Justicia de San Juan el Dr JuanJosé Victoria y El Dr Daniel Olivares Yapur.
Desde el Movimiento de Mujeres Sanjuaninas estamos muy contentas por haber participado en la campaña “Una no alcanza” para favorecer la paridad en la Corte de Justicia de San Juan, la misma permitió generar debate sobre la desigualdad en un ámbito – el Poder Judicial – donde la presencia de mujeres es numerosa, pero decrece a medida que asciende en la escala jerárquica.
Una parte de la sociedad se manifestó tanto en la provincia como fuera de ella: trabajadoras, docentes, periodistas, juezas, políticas: Virginia Franganillo, María Luisa Storani, Malena Galmarini (quien será funcionaria del gobierno que asumirá el 10 /12), varones y mujeres firmaron notas, publicaron cartelitos, ejerciendo su derecho ciudadano a participar.
En esta votación, la Legislatura sanjuanina no estuvo a la altura de los avances en derechos de las mujeres. La Argentina al ratificar e incorporar en la Constitución tratados internacionales sobre DDHH, ha asumido el compromiso de eliminar toda forma de desigualdad entre mujeres y varones, incluir la perspectiva de género; esto sería en el Poder Judicial, alcanzar la equidad tanto para quienes utilizan el sistema de justicia como para quienes trabajan en él.
La incorporación de la Dra. Elena Highton y la Dra. Carmen Argibay a la Corte de Justicia de la Nación significó, entre otras cosas, el nacimiento de la Oficina Mujer y la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte. Se abrieron caminos, aún débiles en la práctica, que permiten profundizar y avanzar en el marco del cambio de paradigmas. Hay avances en la Justicia a través de fallos positivos etc. mientras en algunas provincias predominan concepciones no acordes a derecho aún.
Algunas reflexiones
Felicitamos la valentía de la Dra. Tettamanti por enfrentar ese desafío, esto ya la convierte en referente de derechos. Pero ¿Por qué una sola mujer se presentó como aspirante a esos cargos? Hay presiones, comentarios jocosos, “no tendrán algo que hacer en casa”, estereotipos marcados y prejuicios que alejan a las candidatas, siendo que hay mujeres capaces y muy formadas en la comunidad jurídica sanjuanina.
En este escenario las críticas a la Dra. Adriana Tettamanti por parte del Dr Victoria, sobre la campaña de apoyo a su ingreso a la Corte fueron desafortunadas, expresando un pensamiento que no condice con los avances del protagonismo de las mujeres, la legislación vigente y los desafíos planteados por Naciones Unidas que invita a llegar al 50/50 en la década 20/30 en el acceso de mujeres a espacios de conducción. Las leyes de paridad representan una discriminación positiva, para reparar la desigualdad de oportunidades que sufren las mujeres, la misma dejará de ser útil cuando este daño sea reparado, entre tanto es una necesidad que permite la mayor presencia de mujeres en los recintos y cargos. El decreto 222 de la CSJN, del año 2003 dice que debe procurarse para seleccionar miembros de la CSJN diversidad de género. Si eso es aplicable al máximo tribunal, mucho más debe reflexionarse sobre las Cortes Provinciales, teniendo en cuenta que en la actualidad el mapa de género muestra que el 24% de los máximos tribunales de provincia es composición femenina.
Por otro lado, atendiendo a la participación y control ciudadano en el debate y la toma de decisiones del Poder Legislativo provincial, esta ONG “Movimiento de Mujeres Sanjuaninas” ocupó el palco bandeja de la Legislatura, que para eso está, para ser utilizada por el pueblo, que tiene derecho a escuchar los argumentos que esgrime cada legislador para votar a favor o en contra de un anteproyecto de ley presentado, en este caso, de una elección de miembros de la Corte, que nos incumbe a todos y todas. Sin embargo, nos restringieron el ingreso a un número máximo de 20 personas, el personal de seguridad fue desproporcionado en cantidad y sin ninguna razón, además que intimidaban siendo intolerantes con cualquier comentario bajito o movimiento de alguna compañera. No les gusta el control social. No les gusta que las mujeres avancemos en derechos.
Nosotras seguimos ocupando nuestro lugar, seguimos ejerciendo nuestros derechos de ciudadanas, y exigimos respuestas.
Con un balance positivo que logró instalar el debate en el seno social, en unidad con distintas organizaciones que velan por los mismos fines, seguimos milimétricamente recorriendo este camino a la igualdad.
Perla Welner