El defensor del Pueblo deja de ser vitalicio
Diputados provinciales decidieron quitarle el rótulo de vitalicio al cargo de defensor del Pueblo. Quien lo ocupe ya no permanecerá hasta jubilarse o fallecer, sino que el mandato será de 5 años y tendrá derecho a una sola reelección. Así lo establece el proyecto de ley que será tratado hoy en la Legislatura en una sesión especial.
El cargo es de suma importancia para los intereses ciudadanos, porque el defensor del Pueblo se encarga de proteger y hacer cumplir los derechos consagrados en la Constitución y las leyes ordinarias. Para eso, está facultado a intervenir en conflictos con organismos públicos e impulsar acciones ante la Justicia.
El proyecto que se debatirá en Diputados es obra y arte de un acuerdo entre los distintos bloques, por lo que se da por descontado que será aprobado. Es decir, de ahora en más, el defensor del Pueblo tendrá un mandato acotado por ley.
Bajo el argumento del límite constitucional, la iniciativa establece que durará en el cargo 5 años y que podrá a aspirar a un solo periodo más en forma consecutiva. Para elegirlo, cada bloque parlamentario propondrá un nombre y después se mediarán en una votación que se definirá por simple mayoría.
La nueva mecánica se espera que se ponga en práctica para cubrir la vacante que Julio César Orihuela dejó por fallecimiento en 2018. El exfuncionario ocupó el sillón de manera ininterrumpida desde que la repartición se creó y tras su muerte, quedó a cargo Rodolfo Clavel, el adjunto.
La voluntad del oficialismo, que es mayoría en el parlamento, es designar al nuevo defensor del Pueblo en el corto plazo. Al principio se mencionó al ibarrista Carlos Munisaga, pero eso está descartado y quien suena es el actual presidente de la bancada peronista, Pablo García Nieto, que termina su gestión de diputado.
Habrá otro cambio sustancial. Históricamente el defensor del Pueblo sólo podía ser destituido por juicio político (lo hace la Cámara de Diputados). Para lo que viene, será más sencillo: cuando existan causales para echarlo, será sometido a un Jury de Enjuiciamiento (lo lleva adelante un cuerpo colegido integrado por un cortista, dos diputados y dos abogados).