Dejan tarea para la casa
El Fondo Monetario Internacional (FMI) finalizó su visita a la Argentina. Antes de volver al cuartel general en Washington para redactar su evaluación de la economía local, los técnicos del organismo multilateral se deshicieron en elogios al Gobierno de Mauricio Macri y ofrecieron una hoja de ruta. “Las instituciones fueron reconstruidas y fortalecidas. Lograron un progreso notable en la restauración de la integridad, transparencia y eficiencia en todos los niveles”, celebró el Jefe de la División para América del Sur del FMI, Roberto Cardarelli, a través del comunicado difundido . El año pasado el Fondo realizó la supervisión del Artículo IV por primera vez en una década. El nuevo informe se conocerá en las próximas semanas pero el comunicado de los miembros del staff ofrece un anticipo de sus lineamientos: “Lograr acuerdos laborales más flexibles puede ayudar a incrementar la empleabilidad de todos los trabajadores”, indicaron los técnicos del Fondo. Los lineamientos de la reforma tributaria propuesta por la Casa Rosada, en especial la rebaja de aportes a la seguridad social, fueron destacados por el organismo multilateral.
“Los esfuerzos reformistas de las autoridades arrojaron mejoras significativas en la eficiencia y sentaron los fundamentos para impulsar la inversión privada en los próximos años”, afirman los técnicos del FMI. A lo largo de los últimos quince días, la misión del organismo mantuvo encuentros con funcionarios de Finanzas, Obras Públicas y Banco Central. El último turno fue para Hacienda donde la misión fue recibida por el ministro Nicolás Dujovne (ver aparte). Optimista con los resultados de las reformas realizadas y las propuestas, el staff del organismo considera que la lluvia de inversiones recién llegará en algunos años pero ofrecen un atajo: “Acelerar el ritmo de las reformas”.
Desde su perspectiva el abandono del “gradualismo” le permitirá al gobierno cubrirse ante una eventual reversión en las condiciones financieras internacionales que cierre la canilla del crédito externo. En el diagnóstico del FMI profundizar el ajuste y las reformas redundará en un proceso de creación de puestos de empleo de calidad y reducción de la pobreza. “Existe margen para remover barreras al comercio, la inversión y el ingreso de empresas”, señala el comunicado del Fondo. Entre esos elementos sugiere, por ejemplo, que “la reforma de las instituciones del mercado de trabajo permitirá reducir la informalidad”. Organismos como la OIT sostienen en sus investigaciones lo contrario. La existencia de instituciones laborales fuertes y, fundamentalmente, el crecimiento económico inducen mejoras en el mercado de trabajo.
La revisión macroeconómica es un requerimiento para los países miembro del Fondo. El año pasado el organismo conducido por Christine Lagarde realizó la supervisión del Artículo IV por primera vez en una década. No hubo sorpresas. Aumento de la edad jubilatoria, flexibilización laboral, recorte del gasto social, reforma tributaria y reducción de la cantidad de empleados públicos, formaron parte del listado de sugerencias para el gobierno de Mauricio Macri desplegadas por el organismo. El FMI completó el año pasado la auditoría del Artículo IV para otros siete países sudamericanos: Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay. A todos les sugirió las mismas recetas de ajuste.
En el FMI estiman que el informe se conocerá antes de finalizar el año. Desde la entidad enfatizaron a PáginaI12 que “la consulta del Articulo IV se caracteriza por un dialogo con las autoridades de todos los países miembros acerca de la situación económica y las prioridades en términos de políticas económicas. El Fondo no le da letra a ningún Gobierno y las recomendaciones que hacemos no tienen carácter vinculante”. Si bien se trata de una supervisión técnica de la economía local, esos informes funcionaron históricamente como mecanismos de legitimación para implementar políticas fiscales, monetarias, laborales y cambiarias que no necesariamente eran postuladas por el organismo.
“Argentina emprendió una transformación sistémica de su economía. La eliminación de los controles de capitales, la modernización de la política monetaria, la resolución de la disputa con los bonistas, el retorno a los mercados internacionales y la realineación de las tarifas corrigieron los desequilibrios macroeconómicos más urgentes”, describió el comunicado del FMI. Desde su perspectiva, esa política económica permitió la recuperación de la economía “de la recesión que comenzó a mediados de 2015”. No obstante, el responsable de la misión del Fondo advirtió que “la inflación permanece testarudamente elevada” y consideró que “el alto déficit del gobierno llevó a un proceso de aceleración en el endeudamiento externo”. La persistencia inflacionaria, el ritmo al que se toma deuda y la apreciación cambiaria “presentan vulnerabilidades en el mediano plazo”.