Sánchez concluye su visita a Barcelona sin reunirse con Torra
Pedro Sánchez ha concluido este medio día su visita relámpago a Barcelona sin entrevistarse con Quim Torra, que le había pedido por carta una reunión “hoy mismo”. El presidente del Gobierno en funciones se ha ido de la capital catalana antes de medio día tras acudir a primera hora a la Jefatura Superior de Policía de Catalunya, en la Via Laietana, y visitar a los agentes que están ingresados en los hospitales Sagrat Cor y Sant Pau por las heridas sufridas en los disturbios de esta semana.
Allí ha habido protestas de algunos de los trabajadores, además de los que se habían congregado a las puertas. La consellera de Salut, Alba Vergés, por su parte, ha criticado que todavía haya doce personas heridas hospitalizadas y que Sánchez sólo haya ido a ver a los agentes de la Policía Nacional. Fuentes del departament de Salut expresan su “indignación” por el hecho de que el presidente haya obviado a los demás pacientes.
La dirección del hospital no ha recibido a Sánchez al entender que se trataba de una “visita privada” al agente herido, ya que había contactado con su familia y no había solicitado nada más ni al centro ni al departament de Salut, a quienes ha informado de forma pertinente de su visita una vez ya lo había hecho a través de las redes.
Fuentes consultadas explican que lo habitual es que la dirección del centro reciba a las autoridades y que la visita hubiera sido junto a un equipo médico, la dirección y algún miembro de la conselleria. De hecho, se ha decidido enviar a dos personas para que reciban al presidente en la puerta trasera, pero han esperado en vano porque finalmente ha accedido al recinto por la puerta de urgencias.
El jefe del Ejecutivo ha ido acompañado del titular de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que ya estuvo en la capital catalana el sábado, y de la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.
En la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), donde también ha estado Pablo Casado hoy y otros dirigentes de Ciudadanos y PP durante el fin de semana, el presidente en funciones ha advertido que los manifestantes que han protagonizado altercados en los últimos días quieren persistir en ese escenario. “Ellos querrán cronificar esta crisis pero nosotros somos más persistentes y más cabezotas”, ha apuntado el líder socialista, quien ha trasmitido a los agentes que “no están solos” y les ha reconocido su trabajo de previsión y prevención antes al estallido de las protestas hace una semana y el hecho de que estén doblando turnos y trabajando en “jornadas maratonianas”.
Ellos querrán cronificar esta crisis pero nosotros somos más persistentes y más cabezotas”
PEDRO SÁNCHEZ A LOS AGENTES DE LA POLICÍA NACIONAL
“Radicales y violentos han decidido que Barcelona sea el teatro de operaciones para trasladar fuera y al conjunto de la sociedad española su contestación y convertirlo en algo mucho más extraordinario de lo que es”, ha remarcado el presidente, que justo después ha admitido que “sin duda” es una situación extraordinaria.
Además les ha trasladado su “profundo agradecimiento” en nombre del Gobierno y la sociedad española. “Empatizamos mucho con vuestra situación y las circunstancias de enorme presión que estáis viviendo”, ha afirmado, al tiempo que les ha expresado su “preocupación” por la presión y la intensidad del momento que viven.
Concentración ante la Delegación del Gobierno
A lo largo de la mañana se había especulado con la posibilidad de que Sánchez se reuniera con Cunillera en la oficina de la delegación del Gobierno, en la calle Mallorca con Roger de Llúria, pero no se ha producido ningún encuentro.
Tsunami Democràtic y otros colectivos independentistas habían convocado una manifestación de urgencia en la delegación para reclamar a Sánchez que se siente a dialogar con Torra, que este lunes ha vuelto a llamarle sin que nadie levante el teléfono.
Con todo, Moncloa no había confirmado en ningún momento que se fuera a producir ese cónclave con la delegada del Ejecutivo y ha ido informando de los movimientos del presidente una vez ya estaba en sus destinos. Aun así, centenares de manifestantes ya habían acudido a uno de los puntos candentes en las protestas de la semana pasado.
Intercambio de cartas con Torra
A primera hora el presidente en funciones ha revelado que acudiría a Barcelona y ha replicado a la carta que le envió el president de la Generalitat el sábado pasado. Una vez más, tal y como ha ido haciendo desde hace una semana, ha exigido al president de la Generalitat que condene de forma “tajante e inequívoca” las conductas violentas, algo que consideran que el president hasta ahora “ha evitado”. Sánchez también acusa a Torra de “volver la espalda” a los Mossos d’Esquadra y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y de “ignorar” a más de la mitad de la población catalana.
“Me veo en el deber de recordarle las tres obligaciones que debe cumplir un gobernante si quiere ostentar con dignidad la representación de su comunidad ante cualquier interlocutor: condenar la violencia de forma rotunda; amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten; y evitar la discordia civil”, concluía su misiva Sánchez.
Torra, por su parte, le ha afeado que se haya enterado de la visita a la capital catalana por los medios y le reprocha que no responda a las llamadas. “Este fin de semana le he llamado dos veces y no se ha querido poner. Me parece que no es un buen signo de voluntad de diálogo”, ha apuntado Torra en una nueva carta. No sólo le llamó y le envió la misiva, también pidió la reunión en una declaración institucional.
Más allá de la carta, el jefe de gabinete de Torra, Joan Ramon Casals, ha llamado al jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo. Pero tampoco ha respondido al móvil, según fuentes del Govern. Tras ello se le ha enviado a Redondo un mensaje reiterando la intención de mantener este lunes el cónclave. Asimismo, ha habido una llamada a la Moncloa a través de la secretaria de Presidència; pero les han comunicado que el jefe de gabinete estaba reunido en ese momento. Un episodio que ya se produjo este fin de semana hasta en dos ocasiones con el mismo resultado y que se ha podido ver en un documental de TV3.
En la última carta, el jefe del Ejecutivo catalán ha replicado a Sánchez que “es un deber” de cualquier gobernante de un Estado democrático y de derecho “respetar y hacer respetar los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos”. “En Catalunya se han vulnerado estos derechos de manera sistemática por razones ideológicas”, se ha quejado.
Además, también afirmaba al inquilino de la Moncloa que “la ausencia de diálogo, la imposición del silencio o la represión de la libre expresión favorecen la fractura social y el deterioro de la convivencia”. “Es una responsabilidad prioritaria de un presidente propiciar el diálogo entre aquellos que piensan diferente”, le ha espetado. “Un representante público de convicciones democráticas tiene que favorecer la expresión democrática de los ciudadanos y la búsqueda de salidas democráticas y pacíficas a los conflictos políticos. No dar salidas democráticas es un síntoma de involución en un estado moderno de la Unión Europea”, sentenciaba el presidente.
(FUENTE;LA VANGUARDIA)