Carolina Sánchez:»La estabilidad fiscal de las inversiones, sin afecciones»

En 2016 se contabilizaron 1,3 billones de vehículos en el mundo, de los cuales solo el 0,15% funcionaba a energía eléctrica. Para 2040, se estima que el parque automotor mundial crecerá a 2 billones, pero con una diferencia sustancial: el 45% de los vehículos se moverán con baterías de litio.
En la actualidad, se estima que una persona trabajadora adulta utiliza al menos seis dispositivos electrónicos con baterías de litio diariamente: celular, notebook, control remoto, cámara de fotos, teléfono inalámbrico, herramientas, artefactos hogareños, de cocina, autos, motos, aviones, equipos médicos, etc.

Una investigación del Instituto Franunhofer presentada este miércoles en el workshop “Litiomanía” organizado por la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK) reveló que en 2015 se demandaron unos 19 GWh de energía de litio a nivel global, mientras que para 2019 esa cifra ya trepó a 240 GWh.
Con una tasa de crecimiento de la producción de litio estimada en 100 GWh por año, los científicos alemanes proyectaron que para el 2020 la demanda subirá a 300 GWh y que para el 2030 se necesitarán al menos 1.294 GWh, fundamentalmente, para cubrir las exigencias de la movilidad de las personas en medios de transporte más baratos y menos contaminantes (bicicletas, monopatines, pequeños autos y minibuses).

En Europa se espera que en un futuro cercano el mundo alcance las 148.000 de toneladas de producidas de litio y que esa marca reduzca considerablemente los precios de este tipo de energía. Hoy, se paga entre €100 y €250 el kilovatio hora, cuando en poco tiempo se espera cotice unos € 50.

“La vida no sería posible sin las baterías de litio. El mundo del futuro no sería imaginable con las actuales formas de energía y sin el litio”, sostuvo el jefe de Investigación y Desarrollo de Procesos Energéticos del Franunhofer, el alemán Matthias Puchta, durante la presentación en la que fue invitado Ámbito.

Una oportunidad de negocios y desarrollo para la Argentina
Ante este panorama, el litio asoma como una gran oportunidad de desarrollo para la Argentina, un país con 33.000 toneladas exportadas por año y con reservas estimadas en casi 100 millones de toneladas de carbonato de litio.

“Los presupuestos exploratorios en litio aumentaron 928% entre 2015 y 2018, muy por encima de otros países de la región”, remarcó la secretaría de Minería, Carolina Sánchez, participante del workshop con un nutrido grupo de empresarios locales y extranjeros.
La ex responsable del área de minería de Jujuy convocada por Mauricio Macri a fines de 2018 explicó la importancia de la estabilidad fiscal de 30 años de duración que ampara la ley argentina para los emprendimientos mineros y remarcó que esa normativa “nos hace más competitivos que otros países de la región”.

Si bien las son las provincias las que administran el desarrollo de los proyectos mineros, a nivel federal existen normativas de regulación ambiental y para atraer inversiones. “Tenemos 30 de años de estabilidad fiscal y eso nos hace más competitivos frente a otros países de la región”, dijo la funcionaria nacional, quien también remarcó la tasa 0% para importaciones de bienes de capital, el reintegro del IVA y doble devolución de Ganancias para proyectos de exploración y el tope de 3% a las regalías provinciales.

La industria de litio argentino en números
(Fuente: Secretaría de Minería)

• 2 emprendimientos hoy exportan litio y están en “operaciones”.
• 4 proyectos están en “construcción” (dos son ampliaciones de los activos).
• 10 proyectos están en “evaluación” económica.
• 6 proyectos están en exploración “avanzada”.
• 40 proyectos “tempranos” están en exploración inicial.
• Los planes en exploración aumentaron 928% entre 2015 y 2018
• Las inversiones en proyectos “avanzados” crecieron 700% entre 2015 y 2018.
• En 2018 se exportaron 32.000 toneladas de Carbonato de Litio Equivalente (+71% que en 2015)
• Para 2020 se espera que la producción crezca a 129.000 toneladas, un 127% más, con exportaciones valuadas en u$s 1.200 millones.

Radiografía de la industria del «oro blanco» en la Argentina

Actualmente solo hay dos emprendimientos de exportación de químicos de litio en “operaciones” en el país: Olaroz en Jujuy operativo desde hace ocho años y Salar de Hombre Muerto en Catamarca, con 20 años de antigüedad. “Están exportando no solo a las cadenas de valor de la droguería”, describió Sánchez en el Salón Bosch de la AHK, del piso 24 de una torre sobre avenida Corrientes al 300.

En etapa de “construcción” hay otros cuatro proyectos más. Dos corresponden a ampliaciones de las operaciones de los emprendimientos en marcha. “Ya tienen ajustada la tecnología y están llegando a tope de la producción”, agregó la secretaria. Uno de los nuevos también se ubica en Jujuy y el otro en Salta, perteneciente a capitales franceses. Además, hay 10 proyectos en evaluación preliminar económica o en estudio de factibilidad, otros seis proyectos más en exploración avanzada y unos 40 proyectos “tempranos”, los de mayor riesgo para los inversores.

Según datos de la Secretaría, los planes en exploración subieron 928% entre 2015 y 2018 mientras que las inversiones en proyectos “avanzados” creció 700%. “Es muchísimo en cuanto a los presupuestos que se aumentaron en otros minerales de la Argentina y en la región. Esto demuestra el interés por el litio”, comentó Sánchez ante un auditorio expectante.

En los últimos años, por la exploración, se aumentó 182% la cantidad de recursos identificados: se pasó de 33 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente a 93 millones de LCE. De los 40 proyectos en fase temprana algunos son de fuente de roca -y no de salares-, como en Salta, Catamarca, San Luis y Córdoba.

Los proyectos “avanzados” son los que poseen al menos una planta piloto o un módulo para empezar a ensayar, junto con la tecnología para extraer en ese lugar. “La diversidad de salares hace que no se pueda traer de un país lejano una planta química y ponerla a trabajar, cada salar tiene condiciones específicas y hay que probar cómo es, por ejemplo, la extracción a 4.500 metros de altura con esos niveles de evaporación”, advirtió la ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente.

En la comparación a Chile y Bolivia, la Argentina posee menor concentración de litio, pero tiene mejores condiciones de extracción, respecto de la relación magnesio litio. Y, además, tiene una tasa de evaporación muy favorable. El sitio de la región por excelencia es el desierto chileno de Atacama, mientras que el salar de Uyuni es la joya boliviana. Ya se habla de armar una OPEP del litio entre los tres países.

El año pasado se exportaron 32.000 toneladas de CLE, un 71% más que en 2015, cuando se vendieron poco más de 18.000. Se estima que cuando se finalicen los dos proyectos en “construcción” y las dos ampliaciones de las plantas en funcionamiento, la producción de litio se incrementará a 129.000 toneladas, lo que implicará un crecimiento del 127% para el 2022, con ventas al exterior calculadas por alrededor de u$s 1.200 millones.

Las dudas por la presión impositiva en los proyectos mineros
La mayor incertidumbre en los interesados en el litio son las barreras fiscales y las retenciones a la minería, reaplicadas por Macri en septiembre de 2018. Los impuestos a las exportaciones se repusieron a pedido del FMI y tienen vigencia hasta diciembre de 2020. Sin embargo, para Sánchez esa carga impositiva extra “no afecta” a la estabilidad fiscal prometida por ley de 30 años. “La estabilidad es un derecho que se otorga a un proyecto cuando se presenta el estudio de factibilidad y lo que se hace es estabilizar la carga total del proyecto al momento que presenta el estudio de factibilidad, y no se pierde la estabiliza fiscal”, aclaró.

Para evitar el espanto de inversores por la sobrecarga tributaria, se recordó la Resolución 4428/2019 de la AFIP, que, en conjunto con Minería, reglamentaron un mecanismo de reclamo para solicitar la devolución de cualquier tipo de impuesto cobrado por encima de la carga total. “El relamo lo pueden ejercer no solo los afectados, sino los afectados históricamente por aumentos de impuesto”, envalentó la secretaria.

Los desafíos para potenciar la industria del litio

Sánchez destacó que para potenciar la industria el litio es necesario afrontar algunos desafíos. “Tenemos materias pendientes en infraestructura eléctrica, para conectar nuevos proyectos, o desafíos logísticos, como los salares que todavía no están conectados con rutas que transportan productos o por donde llegan los insumos, como los químicos”, dijo durante la exposición en la cámara empresaria germana.

Para la funcionaria, la doble circulación de entrada y salida de camiones de los yacimientos y plantas en la Puna requiere un mejoramiento de las rutas que ya están y la planificación de nuevos caminos, además de la pronta utilización de los “bitrenes”, que hacen más eficiente la actividad y reducen costos por los volúmenes que se manejan en este negocio.

Pero, además, hay un desafío de tipo comunicacional. “El servicio de Internet no solo es necesario para la conexión on line de la producción, sino para el bien estar de la inmensa cantidad de trabajadores que el litio trae a la región. El 60% del consumo de la banda de ancha de Internet lo usan para comunicarse con sus familias”, detalló.

Por último, se planteó la necesidad de tener un desarrollo humano local. “Son cuestiones básicas: tenemos que preparar a muy pequeñas comunidades para duplicar, triplicar o multiplicar por 5 sus poblaciones en pocos años, y este desarrollo debe ser ordenado. Las municipalidades deben hacer buenos ejercicios de administración”, recalcó. Estos son algunos de los ejes de trabajo planteados en la Mesa de Competitividad Minera.

(Fuente: Ambito)