Más beneficios a las petroleras
Los productores de biocombustibles expresaron ayer su rechazo a la decisión del Ministerio de Energía de reducir unilateralmente en un 29 por ciento el precio que deben pagar las petroleras por el bioetanol que utilizan para hacer el corte de naftas. El etanol constituye la fuente de octanaje barata e inocua, a base de maíz o caña de azúcar, que se incorpora a naftas con un corte obligatorio de 12 por ciento. Mediante la resolución 435-E, la cartera de Juan José Aranguren dispuso una reducción de entre el 22 y 29 por ciento en el precio, lo que representa unos 4300 millones de pesos que dejan de recibir los productores, según cifras que dejaron trascender las cámaras de biocombutibles. La Cámara Argentina de Alcoholes consideró que la medida “es un golpe brutal al sector productor de biocombustible con origen caña de azúcar”. A raíz de esa medida, la estatal YPF comunicó que desde hoy el precio de las naftas bajará un 1,5 por ciento. Por su parte, la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustible (Cepreb) criticó que Energía deje de utilizar la fórmula de precios internos biodiésel proveniente de la soja, lo que implica una baja de 4 por ciento que recibe el productor. “Este tipo de actitudes contradice absolutamente el espíritu y los principios básicos de seguridad jurídica y previsibilidad que el actual Gobierno pregona”, critican. No hay prevista una baja en el gasoil al público.
En respuesta al lobby de las principales petroleras, y luego de que se les liberara el mercado para que apliquen los precios que quieran, la cartera de Energía resolvió abaratar en desmedro de pequeños productores el biocombustible que utilizan para el corte de naftas. A través de un cambio en la forma de calcular los valores del corte obligatorio de 12 por ciento en naftas, la resolución conocida esta semana implica una rebaja de 29 por ciento en insumo proveniente de la caña de azúcar, en dos tramos, uno de 15 por ciento ahora y el resto a partir de febrero. En el caso del bioetanol que se elabora a partir de la cosecha maíz el descuento en el precio será de 22 por ciento.
Tanto la industria de bioetanol de caña como la de maíz tendrán inconvenientes importantes. Con esta medida pierden los ingenios azucareros Tucumán, Salta y Jujuy y los grupos pampeanos, que en los últimos años levantaron enormes plantas para producir el biocombustible a partir de maíz. El sector genera 50.000 empleos directos y 200.000 indirectos, en una producción regional con alto valor agregado y tecnología de última generación. “La citada decisión atenta contra el principio de seguridad jurídica, dado que las empresas bioetanoleras y azucareras realizaron inversiones sobre la base de un escenario previsto en la Ley hasta el 2021, y en cuestión de horas ese escenario cambió por una decisión inconsulta del Ministerio de Energía”, expresaron en un comunicado desde la cámara de Alcoholes.
“El bajo nivel de inversión –especialmente en proyectos con valor agregado– es un problema recurrente en el Noroeste argentino, y esta decisión reforzará ese estado de cosas. Lamentablemente, esta modificación unilateral en las condiciones de venta de bioetanol a las empresas petroleras también supone una contradicción con el objetivo del Plan Belgrano que el Gobierno sostiene desde su inicio y que supuestamente busca saldar la deuda histórica que la Argentina tiene con las diez provincias del norte y su gente”, agrega el comunicado. Según cálculos de la entidad, la baja generará pérdidas millonarias a los más de 6000 cañeros, proveedores, contratistas, trabajadores y actividades económicas relacionadas con esta industria.
También están en alerta los productores de biodiésel, cuya elaboración surge como un eslabón al final de la cadena sojera, que permite agregar valor al aceite en territorio argentino. El Ministerio de Energía dejó anteayer de aplicar de manera unilateral e inconsulta la fórmula del precio de este insumo para el mercado interno. “Este cambio abrupto adoptado por el gobierno nacional atenta contra el normal funcionamiento y la subsistencia misma de los pequeños y medianos productores de biodiésel”, detallan desde Cepreb. En la entidad advierten que la baja del precio del biodiésel se produce en el mismo momento en que se aumenta el precio del gasoil en el surtidor, mostrando “una incongruencia entre ambas medidas”. Este año, entre enero y octubre, el biodiésel percibió un aumento del 5 por ciento, con esta baja al 4 por ciento, se calcula un acumulado anual de 1 por ciento, mientras que el gasoil aumentó 24 por ciento en el mismo período. “Es paradójico, además, que en el mismo momento que como país nos defendemos de los golpes del mercado externo contra esta industria, atentemos internamente con el desarrollo de la misma”, agregan desde la entidad. El comunicado de las entidades pymes alerta que la medida pone en riesgo de aproximadamente 9300 puestos de trabajo directos e indirectos.