Cuatro detenidos por deshacerse del arma que mató a la concejala Marielle en Brasil
La investigación del caso Marielle, el asesinato de una concejala izquierdista de Río de Janeiro acribillada en 2018, avanza a paso de tortuga. Cuatro personas han sido detenidas y acusadas de obstrucción de la justicia este jueves por hacer desaparecer el arma utilizada por los supuestos asesinos de Marielle Franco, una estrella ascendente de la política local, y de su chófer. Es la primera novedad relevante de este caso desde marzo, cuando, a las puertas del primer aniversario, fueron detenidos dos expolicías militares que desde entonces están encarcelados por el crimen. Entre los arrestados ahora destacan la esposa y un cuñado de Ronnie Lessa, el sospechoso de disparar desde un coche en marcha contra las víctimas, que circulaban en otro automóvil. Un crimen que requiere enorme destreza según los expertos.
El arma utilizada en el asesinato no ha sido localizada por la policía en este año y medio. Pero tras los arrestos que se produjeron con el aniversario hallaron un arsenal de armas pesadas en un apartamento alquilado por el principal sospechoso del asesinato. El caso tiene aparentes vínculos con las milicias, los grupos criminales integrados por agentes y exagentes, un nexo que ha salpicado al clan Bolsonaro.
El senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, tuvo empleadas en su gabinete a la esposa y la hermana de un conocido miliciano. Y, según ha publicado la revista Veja, uno de los detenidos este jueves difundió fotos suyas con diversos políticos incluido Jair Bolsonaro, tomadas cuando era un diputado de a pie.
Del relato de la Fiscalía este jueves se desprende que los acusados no tuvieron prisa por deshacerse del arma del delito. La mayoría de los crímenes en Brasil no se resuelven jamás. El Ministerio Público detalla que los movimientos del grupo para deshacerse de las posibles pruebas incriminatorias comenzaron en cuanto los dos expolicías militares fueron detenidos. Pocas horas después, acudieron a pisos que Lessa tenía alquilados. En uno de ellos, el portero no les dejó entrar. Pero uno de los ahora detenidos salió de otro apartamento cargado con una enorme caja que, según grabaciones mostradas por la policía, entregó a otro de los arrestados en un aparcamiento.
Josinaldo Lucas Freitas, alias Djaca, un fornido profesor de artes marciales, fue hasta un barrio costero con parte del material, pagó a un pescador 300 reales (casi 70 euros) para que le llevara a alta mar donde arrojó al agua, según la Fiscalía, armas de calibre grueso y piezas para el montaje de armas. Este sospechoso es el que posó con Bolsonaro.
(Fuente: El País)